Te escuché reír y todas mis grietas volvieron a unirse.
Alexander Alay.
"Una noche mientras deliberaba codo a codo con Monsieur Jean como se había vuelto costumbre, reparé en una presencia nueva. Un anciano pequeño, elegantemente vestido con un rostro vivaz e inteligente y un aire de tristeza inmediatamente perceptible. Estaba, como el resto de nosotros, solo... pero fue el primero en darme la sensación de estar profunda y verdaderamente solitario..."
Escritor ('The Grand Hotel Budapest' por Wes Anderson)
Nota mental:
Por favor, no te aferres a personas que sólo quieren algo momentáneo contigo.
Quesito
Frank Cantero
Espero que nunca sientas este dolor, espero nunca me llores, espero que me valores, espero que para ti nunca sea tarde, espero seguir amandote, espero olvidar todo.
-OjitosDeKiltro
Menos duermo, más pienso.
Más pienso, menos olvido.
Quizás deba anestesiar este insomnio.
“Te quiero, y aunque desearía que también me quieras, no estaba en mí que tú también lo hicieras.”
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Y vaya que sí, que efímera que es la vida ¿verdad?, que cruda y seca es la realidad, tan vil y cruel.
Que pesada es la cadena que tenemos que tirar, compuesta de penas, reproches y cadáveres de sueños ... Y que recuerdos tan agridulces de aquel glorioso y ahora distante tiempo, aquél que estuviste plagado de paz y plenitud, ese tiempo de luz y veraniegas tardes interminables, jugando y riendo en armonía con la mismísima madre tierra, esas tardes en las que el sol habría de teñir nuestra piel de un dorado que solo veíamos en el pan recién horneado de aquella pintoresca panadería de estilo clásico, y tan afable cómo la misma vida en aquel momento.
Que recuerdos de aquel tiempo lleno de eternas noches iluminadas por las mil y un luciérnagas danzando en el hermoso campo de flores que reposaba bajo la inmensidad del azul cielo y sus estrellas, mirándote a los ojos confesandote que ante aquél precioso cielo comparación alguna no hay...
Que tiempo aquel en el que podíamos contemplar en toda su plenitud cuando el día moría, cuando los amaneceres eran más claros y tranquilos, donde nuestra propia luz interior brillaba, donde la luz de la vela bailaba al son que la brisa le marcara, aquel tiempo donde la radio era la inovación y un columpio atado a un árbol nuestra única diversión.... ah, ¡Que tiempos! ....
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¿Cómo describo a mi madre?
¿Una mujer con cambios fuertes de ánimos y dudosa confianza?
¿Aquella mujer que me hace ver lo que nunca me quiero convertir?
Honestamente, no tengo palabras exactas para describir a esa extraña mujer.
Le he dado vueltas durante días para sacar con palabras lo que ella me hace sentir, pero, no encuentro una descripción clara.
-Ay, Carolina.
Se lo mucho que puede doler mi silencio, pero qué más puedo decir cuando ya no hay palabra alguna que pueda revertir la situación, cuando ya no hay más que la resignación de un alma rota...
-prófuga- & Alv
Could willingly waste my time in it.