Ocean's depth visualize | source
Pleaseee
Lo lindo de decirte Linda,
es que me encanta hacer volver
al adjetivo, tu nombre:
Lo lindo de escucharte,
es que tu boca es linda…
lo de mirarte,
es que tu mirada habla…
…Siempre dices eso
que tu corazón tiene,
Y se ve aquello
de lo que tu alma muestra.
y entonces lo lindo de linda
no es lindo,
ni tampoco diciendolo
revela lo intenso… de lo lindo;
ni siquiera insistiendo,
ni escribiendo,
muestra lo certero
de lo vivo de ello.
Pero al menos la idea vaga
es objetiva y te vivífica
mostrandote tal cual es,
más alla de lo que todos ven.
Pues lo lindo de Linda,
es que todos ven,
eso que nadie sabe,
sobre tu sabor
Y tu piel.
el de tu alma,
cuerpo y corazón.
Es lo lindo,
tu boca lo habla,
tu mirada lo muestra,
tu piel lo refleja..
Las sonrisas que muestras,
las miradas que hablas,
los abrazos que dejas;
…es lindo,
lo Linda que eres.
God.... I want my wife, Happy like YOU!
Antes a lo platónico
Lo ponía en un pedestal,
Ahora simplemente
lo examino apático,
Porque incluso,
Mereciendo todo de mí,
Desconozco Pigmalión,
que tanto me contemplas!
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Beauty and beastly...
“For the birds.”
Listen to the silence.
Cuando la necesidad
y el deseo interno
de querer moverme
no me son posibles,
la musica es el transporte.
Dudé de la eficacia del tiempo por haberte tenido lejos, sin saber siquiera de tus días, de tus rutinas, de los lugares que frecuentabas, de las personas que te rodeaban. En el proceso del olvido —para qué engañarnos— casi siempre se da el efecto contrario. Dudé de la eficacia del tiempo al no tenerte en mis pensamientos y aun así no poder evitar verte en los escaparates de las tiendas, en las primeras páginas de los libros, en los espejos cuando mis ojos me devolvían el reflejo triste de tu mirada, cuando aún brillaba, cuando aún me querías. En el proceso del olvido —y esto lo sabe todo el mundo— no gana quien primero olvida, sino quien supera el dolor de recordarlo todo. Dudé de la eficacia del tiempo, porque no por olvidarte iba a ser mejor, porque no por quererte menos sería libre, porque no por alejarte ibas a irte. En el proceso del olvido —tarde, pero lo supe al fin— uno aprende que olvidar es imposible y se va haciendo a la idea de vivir con el recuerdo a rastras, como un fantasma inseparable; vivir con la mirada en el pasado, con el corazón latente de rabia y engaño, con los pasos dudosos en aceras interminables; uno aprende que aunque roto, que aunque incompleto, tiene que fingir que la herida no duele hasta que llega el día en que aprende a creer en esa mentira y vive sin dolor: a eso se le llama olvido. Heber Snc Nur