Saben muy bien, que las primeras semanas (o en algunos casos, los primeros meses...), ellas tendran que mantenerse bien firmes con su sub, no pueden darse el lujo de dejarse embaucar por ellos!
Porque la naturaleza de los varones es, como bien han dicho reiteradas veces muchas mujeres, es pensar desde su pene!
Y por mas que el diga, que si ella le retira el dispositivo de castidad para hacer una limpieza de la zona, el se va a portar bien y no se va a resistir, cuando ella haya terminado y se lo este por colocar de nuevo, lo cierto es que en la practica, muchos varones no pueden con su ego de machos y buscaran, como sea, impedir que ella vuelva a colocarselo!
Ademas esta el riesgo de la diferencia de tamaño y fuerza entre un hombre y su mujer! Y muchos varones, conociendo esto, buscaran aprovecharse, de ahi que es mejor no concederles ninguna ventaja!
La idea es perseverar a pesar de todo, ya que teniendo, la mayoria de las mujeres, una gran diferencia fisica que no juega precisamente a favor de ellas, ellas deben aprender a sacar ventaja de otros tipos de recursos, que les permita de alguna manera, "equilibrar" la balanza e incluso, volverla a inclinar hacia el lado de ellas!
Los hombres tenemos la ventaja de nuestro tamaño, de poseer mas fuerza, pero no solemos ser tan persistentes, metodicos y disciplinados como son las mujeres y en esto, muchas veces nos terminan ganando*!
Ademas, esta probado que a nivel psicologico, que ella lo espose a la cama o lo ate a los trabesaños de la cama, para tenerlo inmovilizado con el fin de hacer los ajustes pertinentes, eso va incidiendo cada vez mas, a nivel psicologico, voviendo al varon cada vez mas sumiso, porque se va dando cuenta que no puede resistirse a ella, que ella es la que, en definitiva, tiene la ultima palabra!
(*): es como la famosa parabola oriental que dice que el agua que gotea sobre una roca, si lo hace con perseverancia y durante el tiempo suficiente..., terminara dejando un hueco en la misma. La roca podra ser mucho mas dura que el agua que va cayendo sobre ella, pero terminara moldeandola a su antojo!
Only cleaning. I just have to obey.
What a pathetic cuckold is likely to see as the haze clears and he come to following his beat down. Me, in bed with his wife in my arms. Her, smiling that “finally satisfied” smile. Both of us, amused by your shock and the fresh tears welling up in your eyes.
“Go fetch us some coffee, bitch.” I command. You hesitate but your wife gives you that look of “you’d better do as the man says” so you get up to obey, looking around for your clothes. Now your wife says “honey, we threw your clothes down the trash chute last night…my man says you shouldn’t be allowed to wear men’s clothing. He says it’s an insult to all men.”
“What am I supposed to wear then?” you ask, squeaking weakly.
“You can put on your wife’s outfit from last night, little girl,” I answer, “being such a shrimp, it’ll fit you fine, and besides, you belong in frilly skirts and fluffy sweaters, like the fairy you really are.”
Without a word, you get up and begin putting on her clothes, you face red with shame.
“Hurry up, I want my coffee, bitch,” I order you, “I’ll take a large, black and hot.”
Your wife giggles at the obvious pun as you scurry off to obey my command.
Amanda Cerny Week
A partir de esta nueva etapa en la vida del sumiso (o futuro sumiso...), el debera aprender, si quiere obtener cierto grado de satisfaccion sexual, a entender cuales son los puntos de la anatomia de ella, para brindarle placer.
Y mas importante aun, siempre estar pendiente de que ella apruebe cada vea que el quiera brindarle placer en cierta zona erogena, el no podra hacerlo a su entero capricho, sino, al de ella!