Para los que ya no son.
Odio cada lagrima fragmentada y garganta rasposa. Lloro, de mi obsoleta existencia, el colapso es mi obra eterna, y este cuerpo lastimado el regalo que menos cuide. Entre lagrimas, olvido, basura, fuego, inexistencia y vacio, oscuro, rotundo, enorme vacio. Elijo seguir colapsando, arrastrandome por el panteón efimero de mis recuerdos, y continuar rompiendo los ya desarmados restos de un hombre consumido.
de un cuerpo a otro, pero siempre eres el mismo, el que me da paz, el que me deja dormir sin pesadillas y vivir sin ansiedad, el que me quiere libre pero siempre ofreciéndole la mano. Siempre eres tu, cambiando de cuerpo. Siempre soy yo, en el mismo. Siempre nosotros, juntos.
El arte es para consolar a aquellos que están rotos por la vida.
~ Vincent Van Gohg (via bosque-negro-de-libros)
Como el napalm, mi amor, combustión rápida y larga durabilidad...