La verdad es que a veces te valgo mierda.
Estoy cansada de romper trozos de mi, para arreglar a otros con mis pedazos.
@heartofstone10
We should know by now…
You’ve got a war in your head And it’s tearing you up inside.
The Waterboys, This Is The Sea (via wnq-quotes)
“Es horrible cuándo, te quedas callado tras haber escuchado algo que te dolío, que realmente te partió el alma pero aún así después de eso, sólo sonríes debilmente tratando de fingir que en verdad no te importa.”
— @intentandoseguir24-7 (via intentandoseguir24-7)
the view speaks for itself | itseriksen
This month hosts the best meteor shower of the year and the brightest stars in familiar constellations.
The Geminds peak on the morning of the 14th, and are active from December 4th through the 17th. The peak lasts for a full 24 hours, meaning more worldwide meteor watchers will get to see this spectacle.
Expect to see up to 120 meteors per hour between midnight and 4 a.m. but only from a dark sky. You’ll see fewer after moonrise at 3:30 a.m. local time.
In the southern hemisphere, you won’t see as many, perhaps 10-20 per hour, because the radiant never rises above the horizon.
Take a moment to enjoy the circle of constellations and their brightest stars around Gemini this month.
Find yellow Capella in the constellation Auriga.
Next-going clockwise–at 1 o'clock find Taurus and bright reddish Aldebaran, plus the Pleiades.
At two, familiar Orion, with red Betelguese, blue-white Rigel, and the three famous belt stars in-between the two.
Next comes Leo, and its white lionhearted star, Regulus at 7 o'clock.
Another familiar constellation Ursa Major completes the view at 9 o'clock.
There’s a second meteor shower in December, the Ursids, radiating from Ursa Minor, the Little Dipper. If December 22nd and the morning of December 23rd are clear where you are, have a look at the Little Dipper’s bowl, and you might see about ten meteors per hour. Watch the full What’s Up for December Video:
There are so many sights to see in the sky. To stay informed, subscribe to our What’s Up video series on Facebook. Make sure to follow us on Tumblr for your regular dose of space: http://nasa.tumblr.com.
“Cuando sepas de mí, tú disimula. No les cuentes que me conociste, ni que estuvimos juntos, no les expliques lo que yo fui para ti, ni lo que habríamos sido de no ser por los dos. Primero, porque jamás te creerían. Pensarán que exageras, que se te fue la mano con la medicación, que nada ni nadie pudo haber sido tan verdad ni tan cierto. Te tomarán por loca, se reirán de tu pena y te empujarán a seguir, que es la forma que tienen los demás de hacernos olvidar.
Cuando sepas de mí, tú calla y sonríe, jamás preguntes qué tal. Si me fue mal, ya se ocuparán de que te llegue. Y con todo lujo de detalles. Ya verás. Poco a poco, irán naufragando restos de mi historia contra la orilla de tu nueva vida, pedazos de recuerdos varados en la única playa del mundo sobre la que ya nunca más saldrá el sol. Y si me fue bien, tampoco tardarás mucho en enterarte, no te preocupes. Intentarán ensombrecer tu alegría echando mis supuestos éxitos como alcohol para tus heridas, y no dudarán en arrojártelo a quemarropa. Pero de nuevo te vendrá todo como a destiempo, inconexo y mal.
Qué sabrán ellos de tu alegría. Yo, que la he tenido entre mis manos y que la pude tutear como quien tutea a la felicidad, quizás. Pero ellos… nah.
A lo que iba.
Nadie puede imaginar lo que sentirás cuando sepas de mí. Nadie puede ni debe, hazme caso. Sentirás el dolor de esa ecuación que creímos resuelta, por ser incapaz de despejarla hasta el final. Sentirás el incordio de esa pregunta que jamás supo cerrar su signo de interrogación. Sentirás un qué hubiera pasado si. Y sobre todo, sentirás que algo entre nosotros continuó creciendo incluso cuando nos separamos. Un algo tan grande como el vacío que dejamos al volver a ser dos. Un algo tan pequeño como el espacio que un sí le acaba siempre cediendo a un no.
Pero tú aguanta. Resiste. Hazte el favor. Háznoslo a los dos. Que no se te note. Que nadie descubra esos ojos tuyos subrayados con agua y sal.
Eso sí, cuando sepas de mí, intenta no dar portazo a mis recuerdos. Piensa que llevarán días, meses o puede que incluso años vagando y mendigando por ahí, abrazándose a cualquier excusa para poder pronunciarse, a la espera de que alguien los acogiese, los escuchase y les diese calor. Son aquellos recuerdos que fabricamos juntos, con las mismas manos con las que construimos un futuro que jamás fue, son esas anécdotas estúpidas que sólo nos hacen gracia a ti y a mí, escritas en un idioma que ya nadie practica, otra lengua muerta a manos de un paladar exquisito.
Dales cobijo. Préstales algo, cualquier cosa, aunque sólo sea tu atención.
Porque si algún día sabes de mí, eso significará muchas cosas. La primera, que por mucho que lo intenté, no me pude ir tan lejos de ti como yo quería. La segunda, que por mucho que lo deseaste, tú tampoco pudiste quedarte tan cerca de donde alguna vez fuimos feliz. Sí, feliz. La tercera, que tu mundo y el mío siguen con pronóstico estable dentro de la gravedad. Y la cuarta, -por hacer la lista finita-, que cualquier resta es en realidad una suma disfrazada de cero, una vuelta a cualquier sitio menos al lugar del que se partió.
Nada de todo esto debería turbar ni alterar tu existencia el día que sepas de mí. Nada de todo esto debería dejarte mal. Piensa que tú y yo pudimos con todo. Piensa que todo se pudo y todo se tuvo, hasta el final.
A partir de ahora, tú tranquila, que yo estaré bien. Me conformo con que algún día sepas de mí, me conformo con que alguien vuelva a morderte de alegría, me basta con saber que algún día mi nombre volverá a rozar tus oídos y a entornar tus labios. Esos que ahora abres ante cualquiera que cuente cosas sobre mí.
Por eso, cuando sepas de mí, no seas tonta y disimula.
Haz ver que me olvidas.
Y me acabarás olvidando.
De verdad.”
“Ella está dando todo, sin embargo, parece que nadie lo nota en absoluto.”
— Manuel. (via poetainseguro)