“Y si se van a ir de la vida de alguien… Creanme, al menos denle una explicación. Le ahorrarán años de insomnio.”
— A mess
“Y lloré, lloré con el alma. No, no lloré físicamente, lloré de verdad, de la manera en que más duele, lloré sin lágrimas.”
—
Ya. Basta. Quiero salir de aquí. Los ruidos ya me cansan. Las emociones me abundan. Y las ideas en mi mente me torturan. Son cuatro paredes imaginarias que me están asfixiando. Mis brazos y piernas están atadas. Mi boca está tapada. Mis ojos totalmente rojos. ¿Qué es esto? ¿Por qué estoy aquí? Mi desesperación crece, y el sonido de todos me incita a girtarles que se detengan. Pero no lo hacen, es como si no existiera. Vuelvo a gritar, pero nadie escucha. Cierro y abro los ojos, ya no hay nada. No brazos ni piernas atadas. No hay ruido, ni gente alrededor. Solo la desesperación. Soy yo misma encerrada en los problemas que no sé cómo superar.
@heartofstone10
Imagen: @blackliferainbow
“Que nadie te diga que eres un amargado sólo porque no sonríes con todos y no te sientes cómodo en cualquier lugar; porque odias lo simple.”
— Elena Poe
Uno no quería contar con nadie
y Uno no entendía porque era impar
si antes de él había alguien
Uno no quería contar con nadie
y Uno sentía que después de él estaba el infinito
y a Uno ese epíteto le daba miedo
así que Uno
muerto de pavor se fijó en Cero
y cuando Uno vio a Cero
pensó que Cero era el número más bonito que había visto
y que aun viniendo antes que él era entero
pensó que en Cero había encontrado el amor verdadero
en Cero había encontrado a su par
así que decidió ser sincero con Cero
y decirle que aunque era un Cero a la izquierda
sería el Cero que daría valor y sentido a su vida
eso de ser el primero ya no le iba
así que le dio a Cero la gran bienvenida
juntos eran pura alegría y se completaban
Uno tenía cero tolerancia al alcohol
pero con Cero se podía tomar una cerveza cero por su aniversario
aunque para eso tenía que inventarse una fecha cero en el calendario
Cero era algo cerrado y le costaba representar textos
pero junto a Uno hacían el perfecto código binario
y eran los dígitos del barrio
y procesaban el amor a diario
pero uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde
así que Uno perdió a Cero
y para cuando Uno se dio cuenta
Cero ya contaba de la mano con Menos Uno
que a pesar de ser algo negativo la trataba como a una reina
a Cero le gustaba que Menos Uno fuera original
tener un hueco en Menos Uno
un guión con el que podían jugar
a Cero le gustaba que menos uno no fuera uno más
que Menos Uno no fuese ordinal
que fuese justamente competitivo
y que cuando jugasen al uno
Menos Uno no le dejase ganar
Cero sentía que a diferencia de Uno
Menos Uno le trataba como a un número de verdad
y Menos Uno no ponía peros
ni pretendía darle valor a Cero
poniendo comas entre ellos
Menos Uno no tenía complejos
y cuando hacían el amor
a Menos Uno le encantaba estar bajo cero
y Uno una vez más volvió a quedarse solo
separado como una unidad
sin Cero su vida se consumía como una vela
sin Cero el tiempo en él hacía mella
y Uno empezó a contar
pero sin Cero
se olvidó de los besos de Cero
del sexo con Cero
de los celos de Cero
y empezó a contar pero sin Cero
Uno se olvidó de Cero y le dijo adiós
Uno se olvidó de Cero
y tal vez del amor
y empezó a contar hacia lo que más miedo le daba
hasta el infinito
- César Brandon
https://www.youtube.com/watch?v=6wfFtdW-7WQ
“Cuando sepas de mí, tú disimula. No les cuentes que me conociste, ni que estuvimos juntos, no les expliques lo que yo fui para ti, ni lo que habríamos sido de no ser por los dos. Primero, porque jamás te creerían. Pensarán que exageras, que se te fue la mano con la medicación, que nada ni nadie pudo haber sido tan verdad ni tan cierto. Te tomarán por loca, se reirán de tu pena y te empujarán a seguir, que es la forma que tienen los demás de hacernos olvidar.
Cuando sepas de mí, tú calla y sonríe, jamás preguntes qué tal. Si me fue mal, ya se ocuparán de que te llegue. Y con todo lujo de detalles. Ya verás. Poco a poco, irán naufragando restos de mi historia contra la orilla de tu nueva vida, pedazos de recuerdos varados en la única playa del mundo sobre la que ya nunca más saldrá el sol. Y si me fue bien, tampoco tardarás mucho en enterarte, no te preocupes. Intentarán ensombrecer tu alegría echando mis supuestos éxitos como alcohol para tus heridas, y no dudarán en arrojártelo a quemarropa. Pero de nuevo te vendrá todo como a destiempo, inconexo y mal.
Qué sabrán ellos de tu alegría. Yo, que la he tenido entre mis manos y que la pude tutear como quien tutea a la felicidad, quizás. Pero ellos… nah.
A lo que iba.
Nadie puede imaginar lo que sentirás cuando sepas de mí. Nadie puede ni debe, hazme caso. Sentirás el dolor de esa ecuación que creímos resuelta, por ser incapaz de despejarla hasta el final. Sentirás el incordio de esa pregunta que jamás supo cerrar su signo de interrogación. Sentirás un qué hubiera pasado si. Y sobre todo, sentirás que algo entre nosotros continuó creciendo incluso cuando nos separamos. Un algo tan grande como el vacío que dejamos al volver a ser dos. Un algo tan pequeño como el espacio que un sí le acaba siempre cediendo a un no.
Pero tú aguanta. Resiste. Hazte el favor. Háznoslo a los dos. Que no se te note. Que nadie descubra esos ojos tuyos subrayados con agua y sal.
Eso sí, cuando sepas de mí, intenta no dar portazo a mis recuerdos. Piensa que llevarán días, meses o puede que incluso años vagando y mendigando por ahí, abrazándose a cualquier excusa para poder pronunciarse, a la espera de que alguien los acogiese, los escuchase y les diese calor. Son aquellos recuerdos que fabricamos juntos, con las mismas manos con las que construimos un futuro que jamás fue, son esas anécdotas estúpidas que sólo nos hacen gracia a ti y a mí, escritas en un idioma que ya nadie practica, otra lengua muerta a manos de un paladar exquisito.
Dales cobijo. Préstales algo, cualquier cosa, aunque sólo sea tu atención.
Porque si algún día sabes de mí, eso significará muchas cosas. La primera, que por mucho que lo intenté, no me pude ir tan lejos de ti como yo quería. La segunda, que por mucho que lo deseaste, tú tampoco pudiste quedarte tan cerca de donde alguna vez fuimos feliz. Sí, feliz. La tercera, que tu mundo y el mío siguen con pronóstico estable dentro de la gravedad. Y la cuarta, -por hacer la lista finita-, que cualquier resta es en realidad una suma disfrazada de cero, una vuelta a cualquier sitio menos al lugar del que se partió.
Nada de todo esto debería turbar ni alterar tu existencia el día que sepas de mí. Nada de todo esto debería dejarte mal. Piensa que tú y yo pudimos con todo. Piensa que todo se pudo y todo se tuvo, hasta el final.
A partir de ahora, tú tranquila, que yo estaré bien. Me conformo con que algún día sepas de mí, me conformo con que alguien vuelva a morderte de alegría, me basta con saber que algún día mi nombre volverá a rozar tus oídos y a entornar tus labios. Esos que ahora abres ante cualquiera que cuente cosas sobre mí.
Por eso, cuando sepas de mí, no seas tonta y disimula.
Haz ver que me olvidas.
Y me acabarás olvidando.
De verdad.”
I’m a grenade and at some point I’m going to blow up and I would like to minimize the casualties, okay?
John Green (via quotemadness)
“Ella no quería ser juzgada, ella quería ser escuchada, quería que al menos alguien la entendiera.”
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❤️🧡💛💚💙💜