Sáb., 3 de set. de 2022
12:00 a. m
Has pasado por el erial de mi vida y, de pronto, me ha superado este ardor del alma. Tengo agua, sustento, calor y cobijo, pero muero de ti desde hace mucho. Hoy es tres, pero parece un primero, a las seis de la tarde, donde solo puedo y sé pensarte como el déjà vu más bonito y aterrador de toda mi vida. Quizá sea septiembre y sus días extraños que he pasado extrañándote. Es preciso decirte que la comunión que hay, con las fuerzas afligidas de mi ternura que sobrevienen de mi corazón, me asegura que un latido florecido y algo bobo desea propasarse, correr hacia tus mejillas y, como nadie jamás en el mundo, estampar para siempre una sonrisa en tus labios que consienta su loca determinación de enamorado. Alguna vez, leí que “dejar de decir una cosa que es verdad es casi como mentir”. Y si hoy es el amor, donde nos dolía ya poco puede importar.
A veces dudo de mi memoria y me pregunto si únicamente seré capaz de recordar lo que nunca sucedió.
Carlos Ruiz Zafón, Marina
8 de noviembre de 2018
13:17 h.
Me duele lo que aún no ha dolido, lo que a ella le duele.
Dom., 22 de nov. de 2020
No me doy cuenta de la magnitud de mi cariño hacia ti. Y es lo de menos. Todo mi ser te evoca. Tu sonrisa y tu mirada a todas horas. En cada estrella del universo, en todos los tiempos del mundo. En cada palabra viviente y por cada sonido que habite el amor. En cada corazón de un niño estás. En cada semilla de esta tierra creces.
Sáb., 23 de jul. de 2022
3:27 a. m.
Me evado de mi propia concepción del mundo y mis preceptos se van a la mierda. No he vivido en absoluto. En mi interior se libera un juicio novelesco en el que tomas mi alma y me absuelves de toda esta ruinosa vida sin ti a mi lado. Mi corazón pronto será una supernova de tanto figurarte estrella. Yo, simple mortal, con un cegador ángel en la mente. Demasiado atrevimiento, incluso para el lenguaje. Pero en mi interior se desata un cataclismo sin resolución, así que he bautizado a mis latidos con tu nombre. En mí, eres incurable… Quiero escucharte mil veces hasta aprenderte, respirar tus pueblos y sobrevivir tus besos, contagiarme de todos tus males para comprender tus incendios. Terriblemente bello es este insomnio; e incansable, la memoria.
Nadie jamás fue antídoto y veneno, hasta que conocí el peso de su ausencia.
Junio de 2017
Te extraño, no me engaño, porque he tratado de pensar que la belleza es limitada, que los gatos son peligrosos, que las gentes son detestables, que la música es soledad. Y no. Nada de eso, nada, puede asemejarse a la verdad.
Juev., 21 de jul. de 2022
11:11 p. m.
Las fibras más profundas de mi ser tararean, ceden, sollozan y suspiran ante tu nombre. () Sonrío porque tu no estar en mi mente ya es inverosímil. Has movido los hilos de este mi deseo impetuoso por abrazar tu cariño. Adóptame en tus brazos. No tengo ningún pretexto más que estas manos frías y mi solo corazón enardeciendo por ti.
Mar., 10 de nov. de 2020
Un encuentro bello que pinta mil arcoíris sobre estas noches andantes en las que te nombro y te suspiro dos besos (...)
Junio de 2017
La tristeza no es más que solo una verdad pactada con una guitarra que no sabe sonar mejor que maullido de Paloma. La tristeza no es ella. Es el anhelo de mi tristeza quien se confiesa. La tristeza es mi alma que no sabe, que no sabe nada; es como el amor, el amor que no entiendo, el amor que yo siento.