Joder, si los sinónimos de mi nombre son de contradicción, ya sabes que hacer cuando digo "no quiero a nadie".
While #maka reads out aloud, #soul just makes his breath go under and listen carefully how her voice brings to life the characters of the story. On chapter 10 they discover that each one carry's with their own secrets: Soul with that foxy mask, and Maka with that disguise of a page. . "Under the light of a hundred moons" A story by the lovely @chichirichick . Enjoy the story here: https://www.fanfiction.net/s/14047767/1/In-the-Light-of-a-Hundred-Moons . #souleater #fansouleater #fanfic #resbang #soulresonance #soulandmaka #makaalbarn #asura #secondchances https://www.instagram.com/p/CaqGMvDpm7z/?utm_medium=tumblr
Chapter #3 "Under the light of a hundred moons" A story by the lovely @chichirichick. Brothers, we cant live with them nor without them, though. . Enjoy the story here: https://www.fanfiction.net/s/14047767/1/In-the-Light-of-a-Hundred-Moons . #souleater #fansouleater #fanfic #resbang #soulresonance #soulandmaka #makaalbarn #asura #secondchances https://www.instagram.com/p/CaqFup9p4cz/?utm_medium=tumblr
Orihime as a saniwa and Ulquiorra as a touken danshi. It’s a continuation of this AU I drew 6 years ago
This work is amazing. Loving it.
~Please do not repost ANYWHERE without my permission~
Crying cause animation is hard. I did cheat and took screenshots of this scene from Up on Poppy Hill and used them as references for this little SUPER simplified gif of Soul and Maka. What do u guys think?
Sí si y mil veces, S I
I should be laughing or….? :D
one day, you will be able to say ‘i made it.’ and until then, i really want you to hold on to whatever it is that you dream of.
a golden pool (im having a bit of a waTER moment with my art atm haha) i just love these hidden magical places so much
anya x dimitri part 1
Fanfiction
[A/U] Bleach
Rukia está teniendo un momento difícil. ¿Cómo le puede decir a Ichigo que lo quiere pero que no quiere estar cerca de él por un tiempo? Escribir un mensaje a veces toma más tiempo de lo que deseamos. Reflexionar sobre cómo pedirle algo a tu pareja no es sencillo, y menos cuando es la primera vez que lo haces.
Cuando iba de regreso a casa, Rukia miraba el teléfono mientras caminaba. -¿Cómo le digo...?- murmuraba bajito para sí.
Era tarde y regresaba de su trabajo como de costumbre. El ambiente húmedo y frío de mediados de septiembre susurraba que el otoño y la nostalgia llegarían pronto. Aún así, aunque el clima se sentía tranquilo, ella se sentía rara. Sentía que algo extraño iba creciendo en su pecho, como un mal sentimiento: como cuando te quedas con ganas de decir algo pero no quieres decirlo. Conocía bien esa sensación. Era la misma que daba preludio a sus ganas de alejarse de todos y todo.
Y unos pensamientos no la dejaba en paz: Estoy mejor sola. A nadie le importo. Sentía que debía de poder con todo por cuenta propia.
Quizás la palabra que la definía era: desolada. Y quizás todo lo que había estado sucediendo tenía que ver: entre su nuevo trabajo, los últimos proyectos de la universidad que habían ganado beca y que ella e Ichigo habían empezado a salir sentía que estaban sucediendo demasiadas cosas en muy poco tiempo. Sentía que se estaba perdiendo, que se ahogaba en todo eso que no dejaba de sentir pero que no había podido expresar.
Que tonta, pensaba. Tenía un buen trabajo, un gran lugar en su universidad y un novio que la quería. Debía de ser feliz. Entonces, ¿por qué no era feliz?
-Algo debe estar mal conmigo- se mordió el labio antes de parar y mirar al cielo. Seguía sin encontrar las palabras para el mensaje que le escribía al pelinaranja. Porque, muy en el fondo, quería creer que él la escucharía. Sonrió irónica. No es como si por ser su novio él tuviera que encargarse de su mierda o todo lo que estuviera sintiendo. Volvió su vista a las pocas frases sin sentido que había escrito. Más bien... quería creer en que esta vez no tendría que alejarse si las cosas no resultaban.
Soltó el aire que había estado reteniendo sin darse cuenta.
Por ahí había leído que las cosas se solucionan hablando, no dejando de hablar. Miró hacia lo que le restaba de camino. Un poco de esperanza surgió en el centro de la oscura soledad que le arañaba el alma. Respiró.
-Llegar a casa. Luego, tomar un baño. Luego cenar y terminar de redactar...- enlistó las cosas que haría. Ese había sido un consejo de su terapeuta aka mejor amiga Orihime. Y funcionó. La ola oscura en su interior se quedó quieta, dejó de crecer. Aunque Rukia no creía tener derecho a sentirse así, tampoco quería mantener ese comportamiento que la había hecho asidua a aislarse. Aunque no se sintiera capaz de estar para alguien en este momento, no quería dejarse a si misma ir por el agujero negro que se alimentaba de cada mal pensamiento.
Guardó el celular y apresuró el paso. Le gustaba el clima nublado, pero sospechaba que podría ser un factor en su incipiente malestar interno. Entre más pronto en casa, mejor. Pensó en la calidez de su interior y la comida que Ichigo le había traído unos días antes. "-Sé que no cocinarás nada mientras no estoy, enana. Ten. Para que no mueras de inanición.-" Sí, sonrió con el recuerdo. Definitivamente la esperanza de que él la escuchara se instaló en su pecho y sus pasos se hicieron más rápidos hasta que empezó a correr.
...
Dos horas. Llevaba dos horas sentada frente a la pantalla y seguía sin poder escribirle a Ichigo.
Anque la cena y el baño le habían hecho maravillas, aún no encontraba las palabras adecuadas. Llegó a pensar en llamarle y acabar con eso rápido, pero no quería ser inoportuna mientras él estaba de práctica de campo. ¿Y si le mandaba un audio, una voice note? Eso habría sonado bien si no fuera porque, si se conocía, sabría bien que terminaría divagando sobre mil cosas antes de decirle a Ichigo que necesitaba espacio.
Wow, bueno. Lo dijo. Al menos ya se lo había podido admitir a si misma primero. Eso era bueno, ¿no?.
Aunque sabía que contaba con buenas amistades, no les había querido decir tampoco. Sin caer en la desconfianza, no quería decirles porque no sentía que fuera lo correcto. Pero tampoco quería ignorar lo que sentía y pasarle la afombra de la indiferencia por encima. Ella quería hacer las cosas diferentes: aprender a quedarse y hablar. Había estado trabajando en eso con su hermano, Byakuya. Aunque no fuera la persona más afectiva y asidua a las palabras de afirmación sentía que había empezado a ser más abierta. Pero una cosa era ser cercana a alguien como una pared como lo era su hermano y otra muy distinta el serlo con Ichigo que podría compararse con un solecito: le encantaba sentir cerca su calor pero demasiado sentía que se quemaba.
Joder. ¿Quién dijo que recablearse y hacer las cosas diferentes sería sencillo? Quien hablaba de amores bonitos, sanos y sencillos omitió graciosamente lo difícil que era empezar por una misma.
-¡Ah!- se tiró en el sofá, dejando caer sin cuidado el celular al piso. ¿Por qué era tan difícil?
Empezó a pensar sobre lo que quería.
No quería sonar muy dramática, pero tampoco sonar como si fuera un tema más. No quería dar la impresión de que se estaba echando para atrás en la relación, porque claro que él le gustaba muchísimo y quería seguir estando con él. Pero necesitaba como un tiempo fuera. Sólo que no quería que se interpretara como el típico momentum incómodo de "no eres tu, soy yo", que aunque fuera cierto esa frase de por sí sonaba como excusa.
-Que fastidio. ¿Realmente es buena idea el mandar msn? ¿No es algo muy cobarde?- estiró su cara con sus manos -¿Y si mejor no le escribo y me espero a que regrese?- dudó un momento. -No... al final guardármelo no serviría de nada. Más vale avisar que irme como siempre...- Miró por la ventana que detenía las gotitas de la sutil lluvia que había empezado. Suspirando con fuerza, cerró los ojos y murmuró para darse ánimos: -Todo saldrá bien. Sólo dile, sólo escribe y ya.
Los siguientes minutos rehizo y cambió las oraciones de lugar. Diez minutos después estaba dando vueltas en su sala arreglando algunas faltas de ortografía y poco más tarde estaba viendo la tele con el celular a un lado, con el mensaje aún sin enviar. Se preguntó si habría acertado en el tono del mensaje, pues había recordado que un mensaje calaba más el cómo se dice que lo que se dice en sí.
Miró sin ver la serie que había puesto en Netflix y en un momento de fugaz valor distraído le dió enviar.
Sintió un hueco en su estómago al momento de hacerlo, pero también un gran alivio que le hizo darse cuenta lo tensa que había estado. Estaba hecho y esperaba que todo saliera bien. Pensó en la Ley de Murphy: pasaría lo que fuera a pasar y estaba bien con eso. De alguna manera sabía que todo estaría bien.
Pero, en cuanto lo envió, se fue la luz. Afuera la lluvia se había intensificado y hacía juego con la tristeza incipiente en sus ojos. Aunque no le gustaba pensar en ello, le habría gustado ver el momento en el que las dos palomitas del mensaje se volvían de grises a azules. Lamentaría no poder ver si Ichigo lo leía o si le respondía algo. Vio la señal de cobertura en su teléfono que decía "sin señal" y sabiendo que no cambiaría por mucho que la viera se fue a dormir.
...
Abrió los ojos. Todo estaba despejado: su cabeza y el cielo. Se sentía mejor. Se dio cuenta de que en algún punto de la noche regresó la luz en cuanto prendió la tele y se puso a hacer el desayuno. No se sentía tan triste. De hecho se sentía mas tranquila. Se acordó del mensaje enviado y corrió a ver su celular. No tenía notificaciones, pero tampoco había señales de que Ichigo lo hubiera leído. Caminó algo aliviada y distraída. Pero también estaba algo molesta, se dió cuenta mientras comía su pan tostado. ¿Tanto trabajo para escribir ese mensaje y que aún no lo hubiera visto? En eso, como convocándolo con el pensamiento, entró una llamada de Ichigo.
-Buenos días, Enana. ¿Pudiste llegar a casa anoche o te tocó nadar?- Se escuchaba contento, algo preocupado por saber de ella pues había visto en las noticias que la lluvia había sido torrencial y tal. Rukia rió y le contestó sarcástica que la lluvia no le hacía nada a las chicas guapas, pero en el fondo se extrañó. ¿La estaría evadiendo? ¿Habría ignorado su mensaje? Tal vez no había sido buena idea haber enviado eso, pensó y se achicopaló poquito.
Después de un silencio de su parte Ichigo percibió que algo no iba bien y le preguntó si todo estaba bien.
-Si, todo bien.- Rukia se fastidió consigo misma porque su voz había sonado molesta y cortante. -Bueno, algo así. No es importante, bueno, algo. Pero pensé que dirías algo del mensaje que te envié...- pudo terminar por fin. Dioses, se sentía otra vez como anoche y no era bonito.
-¿Que mensaje?- preguntó él. Genuinamente, pensó, se escuchaba sorprendido y extrañado.
-Es... un mensaje largo- dijo ella. -Pero no importa.- Rukia se fue a su chat con él y vió que seguían las palomitas en gris. -De hecho creo que es una tontería, no debería de haberlo enviado. Olvídalo, mejor lo borraré...- Y se negó a seguir hablando eso, pero Ichigo le respondió rápidamente con una imagen en el chat.
-¿Qué? ¡No! Espera. Mira,- le había enviado una SS, -no tengo algún mensaje nuevo tuyo, pero me interesa saber qué decía.-
Rukia vió la pantalla de Ichigo que tenía la conversación que habían tenido antes a excepción de ese mensaje. Desvió la mirada hacia la ventana, mordiéndose el labio. Tenía tantas ganas de cambiar el tema de conversación pero ahora la caja de pandora se había abierto y sabía que sólo podía seguir adelante. Sabía que Ichigo era muy cabezota y podría terminar yendo con ella en ese mismo instante sólo para que le dijera qué decía en El Mensaje. Pero también sabía que Ichigo genuinamente no lo había visto y no era su culpa. Sonrió poquito.
-Me interesa y me interesas.- agregó él como siempre hacía cuando estaban en persona y ella desviaba la mirada. Ella sonrió más. -Cuando vuelva estaré para ti. Digo, estoy ahorita, ¿no? Pero quiero saber qué querías decirme. Si fue importante para ti escribirlo, es importante para mi leerlo.
Rukia estaba sintiendo algo extraño. Se sentía bien, pero era raro. Pero prefería quedarse con que se sentía bien.
-Orihime me ha dicho muchas veces que las cosas se arreglan hablando, no dejando de hablar. Y creo que esta es una de esas. No se si hice algo mal...- Ichigo guardó silencio, esperando una respuesta de la pelinegra que confirmara eso, pero al obtener sólo silencio siguió con tanto cuidado como era capaz -...pero quiero que sepas que no te voy a dejar salirte con la tuya. ¿Okay?- Rukia rió.
-Esta bien, idiota.-
-¿Quieres contarme ahora o prefieres a que sea en persona cuando regrese...?
...
Un par de días después se encontraba abrazando a Ichigo en la estación de autobuses. O mas bien él la abrazaba a ella y la levantaba en el aire. Le gustaba por fin verlo y poder tocarlo. Dios, sí lo había extrañado. Todos esos pensamientos de tormentas anteriores se desvancieron y disiparon un poco más en su mente, pero la incomodidad inicial aún seguía ahí en el fondo, la podía sentir.
Después de tontear un rato y darse a su manera los típicos mimos de novios recién reencontrados, caminaban de vuelta al departamento de ella. El silencio que se instaló no era incómodo, pero claramente se sentía diferente y Rukia se empezaba a imaginar que llegaba un Chappy gigante y se la llevaba en volandas. Lo que fuera con tal de no empezar esa conversación que le había parecido muy valiente cuando le propuso que mejor en persona. Y un cuerno. ¿Que estaba pensando? Ah, si. Se había hecho la valiente. Dioses. Quería irse de ahí.
-Si no quieres decirme está bien, pero...- Rukia interrumpió a Ichigo tendiéndole su celular que mostraba el mensaje. -O...kay...-
-Quería decirte... pero me tardé demasiado en ese mensaje como para que no lo leas (me tomó mucha fuerza de voluntad no borrarlo) y si te hablo voy a terminar enredándolo todo. Ten.- Lo miró. Y con una expresión entre súplica y sarcasmo terminó: -Por favor, no te lo tomes personal.- Ichigo la miró serio y asintió. Se quedaron ahí mientras él lo leía y ella se derretía por dentro. Jamás había hecho eso y se sentía trementamente horrible. Pero pensó que pronto terminaría y que ya fuera que Ichigo la mandara por un tubo o tal, ella se sentía exrañamente tranquila. Se repetía internamente: "No es algo personal, sólo es parte de mi y no quería alejarlo. Por eso lo escribí. Me gusta estar con él, sólo necestaba distancia."
Pero, en el fondo, esperaba que él no se fuera.
Ichigo leía y leía. La miraba de a ratos y sólo hacía preguntas para confirmar que había entendido correctamente. Cuando terminó Rukia se tensó. Listo, ya estaba. Tarara, era el final. Un final de septiembre en el que ella sentía que se quedaría sola de nuevo con unos brazos cálidos abrazándola. Un momento.
La estaba ¿abrazando? Lo último que quería era lástima o consolación de su parte. Ya iba a alejarlo de un golpe cuando él fue más rápido y le besó la frente.
-Ay enana. ¿Tanto drama para decirme que soy un pésimo novio? - ¿Qué? Eso no era lo que ella quería decir e iba a rebelarse y decirle que no cuando lo vió sonreir como siempre hacía cuando la mlestaba. -Ven, vamos. Primero hay que comer algo.-
-Idiota- ella sonrió y sólo lo siguió.
No mencionó más el tema en esa tarde, pero tampoco sentía que hubiera necesidad de hacerlo. Estuvieron pasando el resto del día juntos, comiendo como locos y curiosamente la incomodidad despareció y ella ya no tenía ganas de alejarse. Empezaba a preguntarse qué le hacía sentirse ta mal que tuvo que escribir ese mensaje.
Al final, cuando cada quien se iba a su casa, ella le detuvo un momento antes de despedirse y murmuró:
-Está bien si te vas a ir, o si no te vas a quedar, que viene a ser lo mismo. Lo único que pido es que me avises, me digas si te quieres ir o ya no quieres estar.
No lo miró a los ojos. No podía. Él se acercó y como si supiera de su dilema le dió un beso en la frente y luego en los labios. Luego, sin dejar de mirarla a los ojos le respondió:
-Rukia, me quedo. Todos tenemos problemas. No me voy a ir por que tengas problemas. No me quiero ir. Y...- se separó un poco de ella para mirar el cielo. Sonrió de lado, de la manera en que siempre hacía y la derretía por dentro -... y no hay nada en ti que me haga hacer lo contrario.- Se inclinó a su altura. -Te entiendo. ¿Hecho?
-No digas que no te advertí.- ella le dió un puñetazo, sonriendo bajito y sintiendo que esa incomodidad, esas ganas de irse muy lejos y probarle a todos que podía sola en su propio camino... se desvanecía. La incomodidad se hundía, pero la dejaba a ella nadando tranquila. Sentía que, por primera vez podía ser ella misma sin aislarse y sin alejarse.
-Tus advertencias son juegos de niños para mi, enana.- Le dió un último beso. -Pero hablando en serio, tómate el tiempo que necesites. Cero personal.
-Cero personal.
Ambos sonriedon y después de molestarse un poco más se despidieron.
En la noche, Rukia estaba a punto de irse a dormir cuando sonó la notificación de mensaje: era de Ichigo.
No soy bueno con las palabras, okay? Pero quiero dejar por escrito que me importas. No, no me voy a ir porque tengas problemas o porque sientas que estorbas. Primero, no estorbas, no mides más de metro y medio. Segundo, eres preciosa, endemoniadamente inteligente, demasiado risueña y ruda (que a veces me hace dudar que esa mezcla sea posible) y considerada, entre muchas cosas más QUE nunca diré en voz alta, pero me encanta. Me encantas. Y no lo pienso repetir. Pero siempre te diré lo mucho que me interesas. Repito: no me voy a ir y no me quiero ir. Así que, lamento informarte pero estaré contigo hasta el final. Descansa enana.
-Fresita tonta, descansa.
F I N
Notas de autora:
Me estuve debatiendo un buen rato antes de elegir a una pareja para este one-shot, je. Y en el proceso decidí también que me gustaría reflejar en estos escritos un amor bonito, sano, de comunicación afectiva efectiva, de esos que empiezan a existir cada vez más y más. Porque, ¿por qué no decirlo? No he aprendido en balde sobre amor y todo lo que con él hay en estos últimos cinco años.
Y hablando sobre las últimas veces que escribí quiero decir que, entre cada escrito que he hecho y hago, pienso en las todas las bellas personitas que me acompañaron en mis primeras historias. Reconozco que no fui la mejor cumpliendo encargos por escrito y pido perdón por esas palabras que prometí escribir y se quedaron sin plasmar. Sin embargo, admito que en el fondo de mi mente siempre tuve esa deuda pendiente tirándome del cabello de manera silenciosa. Así que no, no lo olvidé.
Creo que no tiene sentido tratar de recuperar el tiempo perdido haciendo algún escrito en especial como redención. En su lugar prefiero que cada escrito que hago sepan que es pensando en ustedes, desde el inicio hasta el final. Gracias infinitas desde este corazón de huracán 3
Un besito!
The timid fan-girl who loves to draw and write. ff.net Nerondy Nainfor
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