“There were days when she was very happy without knowing why. She was happy to be alive and breathing, when her whole being seemed to be one with the sunlight, the color, the odors, the luxuriant warmth of some perfect Southern day. She liked then to wander alone into strange and unfamiliar places. She discovered many a sunny, sleepy corner, fashioned to dream in. And she found it good to dream and to be alone and unmolested.There were days when she was unhappy, she did not know why—when it did not seem worth while to be glad or sorry, to be alive or dead; when life appeared to her like a grotesque pandemonium and humanity like worms struggling blindly toward inevitable annihilation”
— Kate Chopin, The Awakening
Debería estar llorando porque crucificamos al hijos de Dios y causamos dolor a una madre amorosa, no por el recuerdo que tengo de ti.
— James Baldwin, "Untitled"
i think my heart was made for slow things. tea that takes time. stories that don’t rush. people who don’t ask "why are you so quiet?" as if quiet is a flaw.
Recuerda esto...
La vida parece querer lanzarte muchos obstáculos en tu camino, pero tú has sido increíblemente fuerte para enfrentarlos y seguir adelante. Eso es algo en lo que debes sentir orgullo y te demuestra lo fuerte que eres.
Literatura 🍂.
Fotolibro Gian F. Huacache | El diario de Layla.
mendezmendez
La vida y sus paradojas
A veces, lo más dramático nos trae un regalo, y lo más doloroso termina siendo agradecido. La manera es que obra la vida, suele tener estos toques de aparente ironía.
¿Cuántas veces la razón por la que nos quejamos y renegamos se transforma en una razón para agradecer?
La bendición comienza por darnos cuenta que estos eventos nos “despiertan” para mostrarnos algo nuevo, diferente, que en ausencia de este evento no hubiéramos notado. Ante lo inesperado, lo que nos duele o no podemos comprender, el ego se asusta y nos quedamos congelados en esa incertidumbre o ese dolor. Pero si comprendemos las paradojas de la vida, sabremos aquietarnos, no para dejarnos atrapar por el caos, sino para permitir que la vida comience a revelarnos lo que aún no podemos ver.
Lo que percibimos con mucho dolor, suele revelarse como una gran bendición.
Las cosas son más pequeñas de lo que las percibimos.
Lo que menos le interesa al ego, lo que evitamos, es donde encontraremos la puerta de salida.