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Nota 2 de 100: Él me enseño lo qué es el amor y el arte a la vez, lo qué es tocarse y leer, lo qué es una caricia y un beso de buenos días. Lo qué es hacer el amor y el sexo atada.

Jamilys Azócar. 

Fue un honor rompernos el corazón, mi amor.

Jamilys Azócar.

Por qué dejaste de mirar, cuando yo empecé a mirarte.

(via virgenessuicidasviviendo)

Es otro día más sin saber qué es besar, sin sentir, sin valorar. Miro a mi alrededor y cada vez te siento más lejos. Por más que trato que todo funcione nada fluye.

Estoy agotada, demasiadas noches sin dormir y no es por pensar en ti.

No quiero definir el dolor, sólo quiero acabar todo y romper tus esquemas.

No me duele, me deshace, me hunde y me deja sin respiración. Eso eres tú, ya pasaste de ser amor a convertirte en costumbre. Tus ojos se han vuelto rutina, ya que puedo perderme en ti y en el horizonte que reflejan.

No quiero describirte más, ya todos saben lo que produces en mí. Siento un vacío en el estomago y va bajando por mi abdomen. He tenido demasiada paciencia, no sé si será suficiente ser persistente.

Eres una herida que cuando está cerrando se vuelve abrir, no cicatrizas.

Eres inmune al olvido porque cada vez que lo intento lo que hago es recordarte más.

Compartirte plenamente, compartir tu mirada angelical con otros seres vivos, compartir tus labios articulando palabras que no son para mí, comparto tus dedos y tus letras pero jamás compartiría tu dolor. No compartiría tu sensibilidad y tu debilidad hacia mí.

En las madrugadas miro al cielo esperando respuestas, no me dan señales. Contando las estrellas me pierdo, por pensar en tantos números, en tantas horas y km que nos separan. No sé cómo he acabo acá, sentada, suspirando y anhelando que te dejes amar.

Hemos cambiado, cada vez más vacíos y rotos, cada vez con más esperanza.

Quisiera volver a los tiempos en los que me susurrabas y me llenabas de colores. No quiero pensar en el dolor que nos causamos, no pensemos sólo actuemos.

Ven búscame, siéntate conmigo al orilla de este abismo, un abismo que creamos nosotros mismos. Siempre haciendo barreras inmensas, casi imposibles de escalar pero siempre encontramos la forma de querernos. Siempre estaremos porque somos flexibles, inmunes, podemos con todo.

Quizá no sea amor, quizá ya se volvió obsesión. Tenemos que admitir que ya no podemos, ni estar juntos ni olvidarnos sólo estar.

No te puedo dejar ir sin por lo menos tenerte un segundo entre mis brazos, entre mis labios, no te puedes ir sin que mis manos paseen por tu espalda y sin hacerte llegar un momento a eso que llamamos cielo.