Me llamas flor, y yo solo tengo de eso los pétalos rojos que me ves cuando me enfado.
Me dices que me quieres aún cuando hay tormenta, y yo solo espero no ser quien las provoque.
Me dices que me amas, y yo solo temo que algún día esas palabras te sepan amargas.
Me llamas flor, pero todos sabemos que, cuando llega el invierno, las flores se marchitan.
Vivir a muerte
Alquitrán en los pulmones
Alguna vez podré respirar?
No escupo sangre, sino lodo negro,
Donde se enmarañan las palabras...
Que me digo
Que me dices
Las escupo, una a una
me arranco los puñales
clavados en mis pulmones
No veo
(Alquitrán en los ojos)
Alguna vez podré ver?
Me ahogo
(Ya no existo)
Alguna vez podré renacer?
2021
Tú sentado en la arena. Yo estirada, con la cabeza encima de tu pierna. La música sonando. Tú canturreando. Las olas rompiendo en la orilla. Yo escuchándote. El sol yéndose tras las montañas. Nosotros compartiendo un cigarro una tarde cualquiera del domingo más importante de mi vida contigo.
‘Quiéreme y me querré. Quiérete y te querré. Querámonos y nos tendremos.’ Con esa frase me quedé después de haber estado contigo, y eso que en toda la tarde no hicimos nada especial. Fuimos a la playa, me contaste lo que habías hecho aquella semana, yo te expliqué alguna que otra anécdota sobre mi clase de francés... Fuimos a ver el atardecer en la punta más alejada del espigón, y cogidos de la mano, sentados bien juntos en uno de los escollos, canturreabas las canciones que ibas poniendo mientras el sol pasaba a iluminar otra parte de la Tierra. Pocas veces con tan poco he sentido tanto. Me dio la sensación de que contigo vivo en un bucle permanente de una canción de Extremoduro. Nunca le había tenido tanto aprecio a la repetición. Y nunca la repetición me había parecido tan variable.
J. G de Araújo Jorge
Como el napalm, mi amor, combustión rápida y larga durabilidad...
Intoxicating sweetness...