Hoy me está doliendo el mundo. Hoy las palabras y las acciones. Hoy ya salpica la sangre de inocentes por los diarios. Hoy no concibo el mundo como trato de verlo, sino como lo que es: un mundo lleno de pobres diablos. Se me clavan agujas invisibles en los ojos, pero no lloro. Nada me aplaca durante un minuto, el pecho silba, las palabras agonizan, la boca me sepulta, mi corazón explota. Al final todo lo que obtengo no es mucho más de lo que obtienen los que lo ignoran. Cómo puedo contar con los dedos si los brazos aún no me responden, cómo puedo caminar si mis ideas se arrastran mirando hacia el cielo y este solo me escupe misericordia. Cómo sonreírle a la luna a pesar de las nubes. Cómo defender a los que callan si a los cinco minutos ya he dejado de hablar. Y yo me respondo: ¡cómo no!
Miérc., 16 de dic. de 2020
Cuando tú, al mirarme en la nada, inventaste la primera palabra… R. Alberti
Viviría en el temblor de los recuerdos para encontrarte en la soledad más humana. Y cuando parezca utópico el encuentro, el mirar del cielo para encontrarnos en libertad.
Domingo, 21 de febrero de 2021
Rumor de ola, te encuentro en todos lados (…)
Juev., 24 de dic. de 2020
En tus ojos vive la ráfaga contemplativa de los momentos agradables, la vida pronto amanece allí. Cada pieza de tu engranaje tiene función propia en tu alma y por eso tu cuerpo es el encaje perfecto de tu profesión. Es irremediable, los lirios empezaron a florecer en todo el mundo, las amapolas vuelven a respirar el paisaje evocador del mundo, la fuente de la vida ha nacido como la metáfora de tu sangre. Eres música en mi jardín. Eres y eso es más que suficiente.
Tengo algo bueno. Sí, tengo una gran virtud: hago determinadas cosas increíblemente rápido. Cocino rápido, tardo un suspiro en comprar en el súpermercado; antes de que pestañees ya estoy duchado, perfumado y vestido. Recoger la mesa después de comer, poner un lavavajillas, ir de sitio a otro andando. Soy un puto rayo. Es mi súper poder.
¡¿Qué carajo le pasa al mundo?! No tengo que encontrar una respuesta, pero yo no tengo misiles para él, solo tengo el corazón en la mano y no estoy pensando en si hacerlo arder o no. Han pasado nueve días y ya he olvidado el principio. Incluso así, todavía creo que nos podemos resolver bien (…)
Vier., 04 de dic. de 2020
Suspiros que nunca se guardan ni dejan dolor, en mi pecho hablan de ti. Esperando su turno en el jardín están, horadando el corazón. Van rozando tu mirada inquisitiva mientras avanzan. Tu mirada se parece a un campo lleno de flores frescas y lozanas, dicen. Suelto una pequeña risa, pues sé que aún no se han topado con tu sonrisa a pesar de haberse cruzado ya con el cielo. ¿Cuánto hace que sueño?, preguntan. Ahí va otro suspiro. Te ves tan hermosa cuando tus alas se bañan bajo el manto del mismísimo sol; y pintas y cantas y bailas, escribiendo tu propia historia. Remueves las corrientes de toda mi esencia y las conviertes en alimento para el alma. Vivificas el lenguaje y a mí solo me queda sentir tu magia.
Siempre regresaba a la fascinación que me causaba dormir entre las pequeñas hierbas y los enormes árboles que no siempre me acogieron como hoy. Venía solamente cuando el desconcierto rozaba la imaginación, cuando la vida era más o menos injusta y claramente perturbadora, dolorosa e inevitable.
Creo que las hojas serán de una total envergadura cuando las raíces escapen de los suelos.
®| Hoja29
Junio de 2017
Te extraño, no me engaño, porque he tratado de pensar que la belleza es limitada, que los gatos son peligrosos, que las gentes son detestables, que la música es soledad. Y no. Nada de eso, nada, puede asemejarse a la verdad.
«Ella es así. Y verla hacer esas cosas sencillas que hace, para que el mundo entre en razón, me reconcilia un poco con la vida. Ojalá nadie tuviera que explicar el amor»
Miranda a Elvira