Arctic Monkeys - O2 Arena 2011
Me gustaría respirar tu perfume mientras me abrazas.
(via kiara120s)
Lana and G-Eazy last week
♡
Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta.
Sam Keen (via sugey-labrada)
“Un año mas, no es un año menos a mi vida, simplemente un año mas. ¿Cuál es la diferencia? Sencillo, hoy soy la suma de mis partes que se dividen en 365 días, y no los restos de 365 historias. Renazco, no nazco. Porqué nacer sería iniciar de nuevo y yo no me rompo el cuello mirando hacia atrás y menos me alojo en algún si hubiera. Al contrario, al renacer me acuerdo de todo aquello que he hecho aprendo, desaprendo y continuo. Un año mas y lo grito a los envidiosos, al desafío, al desatino, a la incertidumbre, a las piedras con las que he tropezado, al frío de una ausencia, a las cicatrices que más que ser eso son trofeos de vivencias de las que he salido adelante. Estoy y avanzo otros 365 pasos que (espero mas tarde que temprano) me llevan a una visita sin retorno al más allá, y el proposito es el mismo: Quien gobierne aquel lugar me reciba con aplausos y honores por la trayectoria de mi vida.”
— Tito Anaya (via- Cumpleaños 22)
When I’m feeling godly
Quiero conocerte y saber cómo eres, saber tu sueños o tus ideales. Conocerte y poder escucharte, oír cómo es tu voz y conocerte más de lo que ya te he leído. también me gustaría saber cómo es tu sonrisa, que debe ser hermosa, saber cómo ves el mundo, tal vez conocer a tus amigos. Quisiera tomarte de las manos y poder abrazarte, conocer tus sentimientos, porque para mi, tu eres una persona extraordinaria, por favor déjame conocerte, no solo pensarte. Déjame conocerte y que tú a mi me conozcas.
Ismael R. (Quiero conocerte) (via cartas-a-mi-amada)
D❤
+
¿Cómo es posible que extrañe unos labios que todavía no he probado?
Srta Tass. - Confesión 76 de 365. (via palomitasverdes)
Sabía que las cosas entre nosotros habían cambiado, que nuevas personas habían entrado en tu vida, y que yo ya no tenía cabida para permanecer más ahí.
Sin embargo, aunque a veces no tuviera un tema de conversación, trataba de hablar contigo, porque me importabas.
Sabiendo aún, que me arriesgaba a que en el intento, simplemente me ignoraras, o me clavaras el visto.
Pero, a decir verdad, eso no me importaba, con tal de poder hablar unos minutos contigo.
Lamentablemente, siempre que lo hacia, respondías de una forma cortante, o simplemente con un “bueno”; o a veces, con un par de palabras acompañadas de un “jajaja”
Más sin embargo, siempre que requerías de alguna ayuda o consejo, yo estaba para ti, aún a pesar de que careciera de tiempo el estrés causado por la Universidad.
Hasta que, bueno, un día me di cuenta, que tú conmigo no eras reciproca, pues, cuando yo te necesitaba, no estabas.
No respondías mis mensajes, y a veces, ni siquiera contestabas mis llamadas.
Fue ahí donde entendí, que debía dejar de escribirte, de llamarte, de pedirte un minuto de atención, y aceptar, que lamentablemente, la hipótesis que tenia, era cierta.
“Yo te daba igual”.
— Manuel Ignacio.