“Un año mas, no es un año menos a mi vida, simplemente un año mas. ¿Cuál es la diferencia? Sencillo, hoy soy la suma de mis partes que se dividen en 365 días, y no los restos de 365 historias. Renazco, no nazco. Porqué nacer sería iniciar de nuevo y yo no me rompo el cuello mirando hacia atrás y menos me alojo en algún si hubiera. Al contrario, al renacer me acuerdo de todo aquello que he hecho aprendo, desaprendo y continuo. Un año mas y lo grito a los envidiosos, al desafío, al desatino, a la incertidumbre, a las piedras con las que he tropezado, al frío de una ausencia, a las cicatrices que más que ser eso son trofeos de vivencias de las que he salido adelante. Estoy y avanzo otros 365 pasos que (espero mas tarde que temprano) me llevan a una visita sin retorno al más allá, y el proposito es el mismo: Quien gobierne aquel lugar me reciba con aplausos y honores por la trayectoria de mi vida.”
— Tito Anaya (via- Cumpleaños 22)
She slays my life 😍
A veces sólo quiero sentarme afuera con alguien y hablar toda la noche.
(via chico-hipodermico)
Sabía que las cosas entre nosotros habían cambiado, que nuevas personas habían entrado en tu vida, y que yo ya no tenía cabida para permanecer más ahí.
Sin embargo, aunque a veces no tuviera un tema de conversación, trataba de hablar contigo, porque me importabas.
Sabiendo aún, que me arriesgaba a que en el intento, simplemente me ignoraras, o me clavaras el visto.
Pero, a decir verdad, eso no me importaba, con tal de poder hablar unos minutos contigo.
Lamentablemente, siempre que lo hacia, respondías de una forma cortante, o simplemente con un “bueno”; o a veces, con un par de palabras acompañadas de un “jajaja”
Más sin embargo, siempre que requerías de alguna ayuda o consejo, yo estaba para ti, aún a pesar de que careciera de tiempo el estrés causado por la Universidad.
Hasta que, bueno, un día me di cuenta, que tú conmigo no eras reciproca, pues, cuando yo te necesitaba, no estabas.
No respondías mis mensajes, y a veces, ni siquiera contestabas mis llamadas.
Fue ahí donde entendí, que debía dejar de escribirte, de llamarte, de pedirte un minuto de atención, y aceptar, que lamentablemente, la hipótesis que tenia, era cierta.
“Yo te daba igual”.
— Manuel Ignacio.
Tengo ganas de conocerte. Quiero saber quién eres, qué te gusta, qué te hace feliz, a qué le tienes miedo… Quiero hablar contigo de cosas profundas y que nos riamos de estupideces. Quiero que confies en mi y que el tiempo diga que vendrá después.
A. (via lo-que-sea-que-siente-mi-corazon)
D❤
Antes era solo mi vida y ahora también es tuya… Antes en mi vida ya no había lugar y ahora tengo tanto espacio para amar, He tumbado paredes para que puedas pasar, Y darte un lugar para crecer, descubrir, conocer y amar, Un lugar donde te haré reír, me harás llorar, perdonare, perdonaras, Para luego terminar reforzando este amor y cuidandolo porque es claro que después de experimentar tantas emociones nunca se acabará.
Poeta Millennial (via fragmentos-de-dos-adolescentes)
oh si.
The Night we met