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Atardece

en el a veces siniestro camino del desenfreno en la caída libre del descontrol arde el fuego mientras suena la nota más grave del piano mi lengua recorre el suave temblor de tu cuerpo una ventana se abre en mi cabeza y entre tus piernas –al atardecer se redefine el significado del deseo.

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fuck a sugar daddy, i need a narco boyfriend

En la cornisa artística al borde de la lujuriosa y hambrienta empresa Sus dientes mugrientos apestan a un nosotros que ignoramos a un ustedes que culpamos

Entre suspiros

pensando lo pensado

apretando los dientes

viviendo lo vivido

apagado

y dormido

sin escapatoria

Hay una cosa que puede ser un puente y la finitud y la desgracias pero la fe y las respuestas en forma de vida y magia

Desde lejos desde la paralizada seguridad parece que a la distancia a lo lejos entre los congestionados y nublosos pensamientos a lo largo de los kilometros y kilometros de cableados de palabras unidas una tras otra como un enredado sistema metódico, se mostrara una mutación constante de formas alienigenas en una ciudad alienigena habitada por millones de sombras alienigenas Desde la segura quietud el aparente río es ajeno a la constancia uniforme de las cosas es ajeno a la distancia que separa las cosas esa misma distancia que llena de todo al todo Desde la lejanía que hace a todas las cosas lejanas **incluso** esa misma distancia parece casi permanentemente ausente

Permitanme decircosas que no va a leer

pensamientos que surgen últimamente

emociones que dan la sensación de verdadla vida esta sobrevalorada

estar mal tambien es una posibilidad aceptable

y tal vez hasta una aspiracion aceptable

no hay un ritmo que marque nuestros pasos

nadie nos espera del otro ladoes

peranza como agonianada esta siendo ni va a ser

el rumbo perpetuo del consumoluces brillantes hipnotizantes

los soldados del entretenimiento me han atravezado

me han clavado en un muro de mentiras

todos los ojos son los mismos ojos

y ninguno de ellos significa masque lo que significa

la nada

o el conjunto de todas las cosas

o el fuego calentando mis manos

quemandolaso tus pies rosando los míos

ardientesdeseos

de besarte

o los pájaros muertos en la esquina

vacios

desinterasados

el angustiante reposo del heroe

temiendo siempre a un futuro peor

la falsa seguridad social

la real conquista social

hemos pertenecido a un lugar que ya no existe

lo hemos destruidolo hemos consumido

y lo hemos perdido

tods tenemos miedo

terror de nosotrs misms

tods estamos sols

tods morimos sols

Atender al deseo que perjudica al ajeno pertenece al débil, o al que renuncia al otro como una real existencia.

Estoy tratando de entender un supuesto ritmo específico en el que la conducta de mi mente y mi corazón se mueven, si es que existe una explicación: ¿existe en las otras personas acaso? ¿Cómo puedo saber si algo es o no es? Suponer no alcanza ¿por qué no alcanza? Sin embargo supongo que ninguna de las opciones es real hasta que sea efectivamente palpable.

Por lo tanto he de atravesarme con realidades supuestas también (como cada perspectiva) sobre lo que acomete a renunciar a mi mente y atender a instintos vagamente animales. La lucha permanece constante, y ni una hoja, ni un poema, ni siquiera mil novelas enteras van a alcanzar para mitigar la extensa prolongación de la batalla.

Atender al deseo que perjudica al ajeno pertenece al débil, o al que renuncia al otro como una real existencia.

Estoy tratando de entender de donde proviene esa debilidad. Conociendo su origen tal vez pueda conjurar una sucesión de pasos a seguir para que la extensa prolongación de la batalla en contra del animal que llevo dentro, que llevamos dentro, pueda al fin contraerse. Encontrando así más momentos de paz, en los que alcanzar una conciencia empática sobre lo social y lo humano sea una opción real.

¿Cuántas veces más, me pregunto, seguiré sintiéndome tan culpable? ¿Los errores son infinitamente interminables?

Trato de recordar las palabras y/o conceptos que funcionan como disparadores del lobo insaciable. Pero no recuerdo nada. En la niebla de mi mente los recuerdos se vuelven poco tangibles, poco reales y absolutos. Todos son posibles.

Trato de recordar las letras que, entrevolcadas en mi pelo, justificaron el principal pilar/axioma de mis últimos meses de existencia… Y solo recuerdo: “Es ahí cuando enjaularse se vuelve opción”.

¿Qué clase de conciencia es la conciencia que no posee la fortaleza de enfrentar la oscuridad de la antigua casa en la que todos hemos vivido? ¿Qué clase de conciencia es la que gira el rostro hacia dentro, saca su peor forma de algo parecido a una cara y se traiciona a si misma? ¿Una conciencia fallida acaso? Una conciencia ficticia, virtual, hipócrita.

Los lobos huelen el miedo, la sangre derramada de tus propias autoflagelaciones, entran por debajo de tu falsa puerta, a través de los vidrios mugrosos de tus ventanas, éstos se vuelven humo, humo con formas de lobos deformados, abren un poco más esas heridas y se filtran por ellas, hacia dentro, más adentro de lo que conocías o lo que creías conocer, descubren con facilidad los pedazos vacíos y oscuros donde tu mediocre memoria descarta toda información que pueda llegar a relacionarte con quien Sos.                      Y allí permanecen, para siempre.

El espejo que veo cuando miro la palma de mi mano no es más que la dura memoria de una conciencia que jamás mira si no es hacia otro lado, olvidando, memoria, mediocre memoria. El espejo que veo cuando miro las estrellas no es más que la atroz hipocresía que extiende la batalla por una eternidad de lobos derramados como tormentosos silencios callados por todos hace tanto.

Somos los únicos culpables, es ahí cuando enjaularse se vuelve viable.

Cuatro y cuarenta y cuatro de la madrugada

He puesto en duda hasta las más básicas de mis contradicciones, ingrávidamente me muevo (o eso pienso) a través de columnas que por resta lógica ya no existen o talvez nunca existieron. Floto en un mundo donde hasta la propia duda esta puesta en duda, por lo tanto nada es posible y nada es imposible. Por lo tanto... ciego. Por lo tanto todo y nada carece de relevancia aunque infinitamente la posea. Por lo tanto ya jamás importó. Por lo tanto el espeso cilindro en la boca de mi estómago se hunde más y más (o eso pienso) y lo confundo con hambre; y el hambre la confundo conmigo mismo Y entonces olvido quien soy y solo soy, o soy también, o simplemente no soy: El vacío que queda después de ya jamás saciar mi hambre ya jamás saciar[me] a mí mismo. O la ausencia del intento de la proyección del deseo de la materialización del cilindro como insatisfactorios murmullos a las 4 y 44 de la madrugadaPretendiendo ser y no ser al mismo tiempo nada Pretendiendo no ser y ser al mismo tiempo palabras.Palabras que traten de llegar a donde todos temen llegar a donde nadie se toma el tiempo de llegar He puesto en duda hasta la más básica de mis palabras ingrávidamente me sostengo (o eso pienso) con columnas que por suma lógica ya no existen o talvez nunca existieron.

Hoy estaba saliendo de trabajar y me manda un audio mi tía Natalia.

Me dice:

“sobrino, sobrino, no sabés, vení a mi casa que me están robando la ropa”  

Y yo al principio pensé, a esta  le agarró un ataque de locura otra vez o me está diciendo de verdad??   Porque estuvo internada unos meses en un psiquiátrico. Se internó ella, porque no venía muy bien del cerebro.

Así que le mando un audio diciendo que ya iba, que se quede tranquila, que ya llegaba y que no salga, por las dudas.

“Bueno -me responde ella- pero apúrate porque me robaron hasta el encendedor.  

Uy, pensé, esta está re tocadiscos otra vez. Porque no puede tener encendedores. Se los sacamos porque quería prender fuego todo. Nos decía  que unos enanitos le decían que prenda fuego, que haga un fuego grande grande para que la vean,  porque venían por ella. Entonces mi mamá y mis otros tíos le sacaron los encendedores y le pusieron todo eléctrico.

Toco timbre, me abre la puerta y siento un calor increíble. En la calle hacía como 36 grados y adentro de su casa cómo 80. Estaban todos los calefactores prendidos. Y tenía puesta tres camperas, dos bufandas y agarraba fuerte la cartera. Me abraza, como puede, porque no se podía mover bien y me dice:

-me quieren robar

-¿Quién?? le digo

-No sé, acá, acá en mi casa. Me van a robar todo.

Voy a la cocina, prendo la pava eléctrica y la empiezo a tranquilizar.

-Ahora vamos a tomar unos mates- le digo- Ya estoy acá con vos. Yo te voy a cuidar, vos relájate. Vamos a tomar la pastilla, que recién me mandó un mensaje la tía Nora que se olvidó de dártela.

- bueno, bueno- me dice- se saca una campera, la deja en la silla y se da vuelta rápido, para ver si se la habían robado.

-Quédate tranquila tía, yo te la cuido- le digo

Entonces va, prende la radio. Agarra la pastilla, de un cajón de la mesada y nos sentamos a tomar mate.

Tomamos unos mates, charlamos un rato, y en un momento se para y me dice.

-Escuchá, escucha.

Estaban pasando la canción de José Luis perales “y ese ladón que me ha robado todo”

¿Qué pasa?? le digo

-Escuchá, a ese también le robaron todo.

-A ese lo engañaron- le digo.  

Seguimos tomando mate y tocan el timbre.

-Debe ser Marco Antonio Solís. Que viene a dar un recital, un acústico para mí.  

-No Tía, es mi mamá. Que le escribí para que venga a cuidarte.

-ahh, bueno.

Mientras me estaba yendo me acordé que una vez, se había cortado el pelo porque decía que lo tuvo cara a cara a Marco Antonio Solís y le dijo que si quería venir con ella se tenía que cortar el pelo.

El ultimo día de verano nunca fue sencillo.Nunca pertenecí a este lugarni a cualquiera de los que vendrán.En los ojos del reflejo solo encuentro ausencia,el devenir del desencuentro social,la huida de la angustia y cualquier amiga por conveniencia,inevitable retorno a la autocritica existencial.Nunca pertenencí a este cuerponi a ninguno de los que vendránEn el suspiro solo encuentro alivio,a veces una sensación de vació,la perpetua renuncia al controlde cualquiera de mis yoque busquen algo que no sea paz.Arrancar de nuevojamás fue comenzar.

Hay un cosquilleo en mi pecho Quiero abrirlo para saber que es Pero se que no va a servir de nada

Hay un cosquilleo en mis ojos Los abro grande, los abro fuerte Apunto directo

Hay un cosquilleo en mi nuca Trueno los huesos Alzo la cabeza

La luna me parte al medio Ya no soy yo Soy algo mas cercano al yo verdadero que hay en mi

Alcanzo una idea Y vuelvo

Fue un salto Alto alto

Y siempre caigo, solo.

algo increible debio haber pasado para encontrarme con 28 años mirando mi gmail mirando mi messenger esperando en la cola del banco asomandome en las esquinas de villa martelli esperando un milagro un desconcierto colectivo el armaggedon una inmensidad que me haga sentir que todo esto no es tan importante pero que lo sea y agacho la cabeza me muerdo los dientes voy a trabajar con los zapatos desatados y nada alcanza nunca alcanza y todavia tiemblo cuando oigo un eco nombrandote una amiga me pregunto si todavia me pasa algo con vos No, le dije no me pasa algo, yo tengo una certeza, fiel como un ejercito de rochos avanzando por avenida cramer, pero nunca lo vas a entender si pensas que el amor es apacible un durazno en temporada el amor es ir a la guerra una convicción equívoca glitcheada romántica boba y un día estás ahi en una trinchera con una ak47 que no sabes usar el culo firme y el piso temblando amor es enfrentar a un mastodonte con una rama la insensatez ad honorem mejor paga

la misma excursión

I.

todos los días me encuentro con un recuerdo nuevo de la infancia el cuero de los asientos de los micros naranjas que nos llevaban a las excursiones la excursión a la nación la caja lisa de la cepita entre las manos agitar

a veces tengo el recuerdo claro de yo de niña haciendo cosas como una tercera persona malén sonriendo malén escribiendo malén mirando una película malén con sombrero malén contando un secreto es porque me vi en fotos

a veces creo que me emborracho para sentirme como en la infancia en tercera persona la  contradictoria contención de los recuerdos impropios malén sonriendo malén con sombrero malén contando un secreto es como si me viera en fotos

II.

ayer estábamos adentro de un baño vos peinabas unas rayas en un momento me miraste como si fuera la misma de siempre tenés mi teléfono vos? me preguntaste por qué no me llamás un día? fuiste la misma persona que sos cuando me acuerdo de que te quiero te sentís solo tenés miedo sos humano

el mismo humano que sobre libertador me dio un beso en la parada del 15 rápido esa humanidad de tener miedo a no corresponder sos ese humano, pecas fluorescentes: brillás, aunque parcialmente en la oscuridad

todos los días me encuentro con un recuerdo nuevo de porqué no nos vamos a dejar de querer nunca algunos. no nos vamos a dejar de querer nunca vos y yo.

III.

yo ya no me drogo te dije y me encontré como todos los días con un recuerdo nuevo que no tenía en algún momento mi identidad fue distinta por eso te parezco familiar en el baño fuimos otra cosa por eso me ves mejor, me reconocés en la luz pálida

las afirmaciones sobre la vida que llevamos nos hacen darnos cuenta de quiénes somos: cambiamos

y crecer más que nada es afirmar cosas nuevas donde antes había dudas o donde no había nada

crecer es comprarse una casa también es no tener plata crecer es dejar de drogarse crecer es saber que ni drogarse ni no poder comprar una casa son cosas graves nada es grave

IV

me acordé de cuando empezaste a fumar porro se volvió tu actividad favorita siempre quise saber si la sustancia es lo que te atrae o el efecto pero yo nunca materializo mis dudas y la verdad a esta altura la sé: nunca te enamoraste de nada que no fuera una droga

ese año me lo acuerdo siempre verano iban todos después de la escuela a tu casa al costado de la vía yo no fumaba y te sentí lejos por primera vez después te alejaste mil veces más

ahora yo me mudé cerca cerca de esa casa de recuerdos la casa donde una vez dormí y al mediodía saludé de lejos a tus abuelos nos sentimos grandes ese día porque cogimos

V.

siempre es el mismo día somos capítulos

crecimos lo suficiente para entender que ante lo mismo somos dos chicos con miedo y recuerdos de una excursión

en vos estrello autos

In you I see dirty In you I count stars In you I feel so pretty In you I taste god In you I feel so hungry In you I crash cars We must never be apart

tengo los ojos como dos cristales tomo colectivos para afirmarme en una nueva capacidad de ahorro que quiero que acapare todos los niveles de mi vida paso por los rincones de nuestras idas y venidas juntos y les invento nuevos detalles que en verdad vi en películas no conozco la realidad siempre quise vivir mirando un parque y no este concreto que me aleja de cualquier tipo de naturaleza 

necesito ese beso en el cuello el día que podría haberte tenido para siempre y no  volver a vivir cada segundo para rearmar la historia que nunca pasó quiero los pasillos verdes y el perfume de tus buzos el pelo enredado entre los dedos cuando te decía que había que cortar un poco, que corto quedaba mejor ahora se me caen las lágrimas que no habían caído antes pero son lentas y yo necesito algo contundente y grave

un auto chocado, sangre en la nariz

ya no tengo energía para ser un desastre y vos sos así, decís decís yo soy así y te imagino un poste en una tormenta recibiendo los rayos cuando decís que te gusta lastimar a los demás y yo no te cuestiono te veo nada más como un mamarracho que hacemos a veces para explicar el universo para tal o cual filósofo en la facultad te veo como un concepto que entiendo pero no puedo atravesar te veo como una figura repetida hasta el hartazgo te veo sin tocar tu pelo ni tus ideas ni nada cercano a la cabeza y a mí se me van los chicos que no sos lejos porque no me encuentran me ven los ojos como dos cristales impenetrables  me ven sin saber qué ven intentando encontrarte, llorando antes, durante y después del sexo, me ven queriendo ahorrarme el desencuentro me ven evitando con la mente o algo cercano a la mente pensar todo esto me ven

y se van a la mañana dorada

una vez

una vez le mandé una declaración de amor a un chico por nota de voz y recibí su respuesta en sócrates frente a un filet de merluza con puré, lloré aproximadamente dos minutos. les pedí que me envolvieran la comida y me fui a que una chica me hiciera una entrevista, antes de empezar a hablar le conté cronológicamente cada una de mis citas con el chico y creo que hasta le hice escuchar el audio, a ella también le pareció un poco frío (él). después volví a puán, porque me dio fobia la soledad, así que me quedé hablando con el tipo de pelo largo y gorra que vende cuadernos y resaltadores, me preguntó si estaba bien, le dije y maso, no sé, creo que quizás dormí poco. la busqué a belén por su práctico de ética y me invitó a tomar un helado porque yo había gastado todo en el filet (que seguía conmigo), el café y cigarrillos. ahí llamé por teléfono a mi astróloga (sí) y mientras iba contando paso a paso lo del chico me iba dando cuenta que nada tenía que ver mi luna en tauro, ni mi ascendente en géminis, ni mi plutón en 5, ni siquiera el stellium en 12, nada. me dice ay malenita ay! estas cosas se hablan en persona, whatsapp no es un lugar, cuidate un poco. cuidate un poco, cuidate un poco. a las 12 de la noche después de haberle pasado el audio a todos los chicos que me gustaron grito tengo una obra, tengo una obra!!!!!! escribo un poema que empieza con la frase “sos de cuidarte?” y logro dormir.

Somos de quién nos acordamos cuando estamos de fiesta.

(via satxn-daughter)

Por la noche, cuando uno no consigue dormir, los problemas se multiplican, se inflan, se amplifican, a medida que avanza la hora los días por venir se oscurecen, lo peor se une a lo evidente, ya nada parece posible, practicable, ya nada parece tranquilo.

No y yo - Delphine de Vigan (via elmundoencitasdelibros)