La vida y sus paradojas
A veces, lo más dramático nos trae un regalo, y lo más doloroso termina siendo agradecido. La manera es que obra la vida, suele tener estos toques de aparente ironía.
¿Cuántas veces la razón por la que nos quejamos y renegamos se transforma en una razón para agradecer?
La bendición comienza por darnos cuenta que estos eventos nos “despiertan” para mostrarnos algo nuevo, diferente, que en ausencia de este evento no hubiéramos notado. Ante lo inesperado, lo que nos duele o no podemos comprender, el ego se asusta y nos quedamos congelados en esa incertidumbre o ese dolor. Pero si comprendemos las paradojas de la vida, sabremos aquietarnos, no para dejarnos atrapar por el caos, sino para permitir que la vida comience a revelarnos lo que aún no podemos ver.
Lo que percibimos con mucho dolor, suele revelarse como una gran bendición.
Las cosas son más pequeñas de lo que las percibimos.
Lo que menos le interesa al ego, lo que evitamos, es donde encontraremos la puerta de salida.
I am a forest, and a night of dark trees: but who is not afraid of my darkness, will find banks full of roses under my cypresses.
Friedrich Nietzsche
“Letting yourself get hurt isn’t brave, love. Brave is protecting others from hurt.”
— Amie Kaufman, This Shattered World
Espero que recuerdes que es muy humano y normal anhelar el afecto, la interacción humana, la atención y el amor. No eres "demasiado necesitado" o "demasiado sensible" por querer que tus necesidades emocionales y sociales se satisfagan en consecuencia, no fuiste muy poco amigo, ni pareja para nadie, puedes estar traquilo.
Let everything happen to you. Beauty and terror. Just keep going. No feeling is final.
Rainer Maria Rilke