Escapar no fue ni por los pelos simples, esos hijos de puta se creen que son los dioses en la tierra, creyendo que pueden manipular todo lo que tengan delante para lograr sus fines egoístas, aunque no es como si hasta hace poco no hubiera sido como ellos.
Tardé demasiado en escapar y eso les dio mucho tiempo para que hicieran cosas extrañas a mi cuerpo, algo que las células que componían mi cuerpo no podían reparar con sólo desechar un pedazo o unos cuantos.
No se que diablos me hicieron los bastardos que me atraparon entre los tanques, pero sea lo que sea está afectando principalmente mi regeneración.
Incluso con la cantidad de los infectados que acabé consumiendo al escapar, no puedo devolver las partes de mi cuerpo que esté deforme grandote me arrancó.
¿Es este mi final, realmente?
¿Es este el final del tenebroso virus de Black Light? ¿El final del prototipo fallido de Alex Mercer?
Que desastre.
_________
Alex observa la noche estrellada desde las alturas.
Algo tan efímero que se volvió natural, algo a lo que no muchos ojos le prestan atención a menos que fueran lanzados más allá.
Una esfera gigante a la distancia que no hace más que desprender una luz cada cierta cantidad de tiempo por diferentes lugares.
Alex suspira.
O pretende hacerlo, ya que sus pulmones no necesitan aspirar oxígeno ni exhalar, por lo tanto es una acción sin sentido.
Pero, una vez más piensa y se da cuenta de que de todas formas mató a muchas personas, y todas las mentes de las innumerables personas que consumió se volvieron parte de él.
Amor, compasión, miedo, dolor.
Es una simple imitación de todo lo que destruyó, algo tan simple como eso.
Siente de repente su pie derecho hormigueado, supone no debería suceder pero, nuevamente, es una imitación.
Algo que no puede evitar copiar y que se da cuenta más tarde de que está haciendo.
Pasa de su posición acuclillada a estar sentado en la orilla del edificio, dobla su pierna derecha sobre su otra rodilla y procede a hacer pequeños círculos con sus pulgares sobre su masa en forma de ropa en la zona de su pie.
Sus ojos no se apartan de las luces en el cielo, y no se detuvo por más que sintió ojos sobre su cuerpo, no era muy diferente a una escena de suicidio, no funcionaría de todas formas.
No en este lugar por lo menos.
- Podríamos hablarlo.
Una voz repentina de hombre, ronca pero despierta, se escuchó a unos cuantos metros detrás de mí, como por el otro extremo del edificio calculaba.
No tuve ganas de voltear, y ya reconocía su presencia ahora que le prestaba un poco de atención, todavía estaba concentrando fibras dentro de la cáscara para ocupar los lugares donde falta masa, así que no estaba buscando pelear con una persona que no buscaba matarlo de inmediato, no necesitaba moverme y no estaba al cien por cien para pelear con un infectado pero podría escapar de una persona que no estuviera mejorada si fuera necesario.
- Hablar de cualquier cosa o sentarnos en silencio.
Insistente la voz en algo que posiblemente parecía una escena de suicidio, ¿Existen personas que aún interfieren realmente sin estar grabando y gritando?
Un poco sorprendente, para estar en otra ciudad que está lejos de la chillona y destructiva New York.
Un ligero dolor tiró desde el centro de mi muñeca izquierda así que deje de masajear la masa de mi pierna y la entendí hacia mi izquierda para levantar ligeramente mi pulgar.
- Sólo tomando aire, supongo.
El silencio envolvió todo nuevamente, en la noche sorprendentemente silenciosa, cuando pronuncie lo más tranquilamente que pude unas palabras y procedí a bajar mi mano ahora al techo.
Un par de minutos de no escuchar retirada por parte del sujeto desconocido, se escucharon pasos. Pausados y cansados pasos casi silenciosos, con ligero ruido ocasionado indudablemente a propósito.
Los pasos llegaron a la orilla en la que me encontraba, pero el cuerpo que venía con ellos se sentó a una distancia apropiada que respetaba la distancia de desconocidos pero permitía la compañía de un reconfortante silencio.
Parpadeo una vez y bajo mi pierna derecha antes de subir la izquierda sobre mi otra rodilla para girar nuevamente mi pulgar sobre la masa que simulaba mi pie en un mundo desconocido pero un poco reconfortante.
(La figura se retiró antes que Alex, pues parecía tener cosas que hacer aún)
(Era Aizawa y ese sería su primer encuentro)
_____________________
Alex Mercer tiene 29 años.
Alex Mercer, a su máxima velocidad, corre ~ 103.66 METROS POR SEGUNDO
PUEDE CORRER 80 MILLAS POR HORA.
(Mercer todavía come gente, pero a medida que pasa el tiempo comienza a desarrollar una conciencia; todas las mentes de las innumerables personas que ha consumido se vuelven parte de él. Su amor, su compasión, su miedo y su dolor; una vez, él era solo un monstruo que no entendía nada más que la crueldad de un hombre lo suficientemente egoísta como para desatar una plaga por despecho, pero ahora ... aprende lo que es ser humano. Él comprende con repulsión lo que ha hecho, el monstruo que realmente es, y gradualmente cambia de enfoque para detener la plaga que ha desatado sin querer, y la organización Blacklight, que tiene la intención de lanzar una bomba nuclear en Nueva York y matar a todos los que están allí para QUIZÁS detener el virus. Eso, nuevamente, es su culpa)
KHR
Tsuna observa el partido desde la banca en donde esperan los jugadores de cambio. Yamamoto está en el campo, Gokudera pegado a las gradas, y Lambo comiendo algunas frituras con Chrome en las gradas más cercanas a las paredes. Hasta que algo cambia en el partido. (Y por lo que más quiera no entiende que diablos paso. Sólo que él no estuvo cuatro noches en vela estudiando las reglas y formas de jugar además de mirar las mejores jugadas defensivas en el béisbol para que esto sucediera!) (El jefe de la mafia se introduce en el partido y nadie entiende como diablos lo hizo sin ser detectado)
All Might había llegado hasta la entrada de U.A, ocasionando un gran estruendo, además de desastre, junto con un enorme destrozo en el pavimento. Había estado saltando de forma efusiva e imparable, desde edificios al suelo y de vuelta a las alturas. Provocando fuertes ventiscas que empujaban a las personas cercanas y movían los autos y demás vehículos cercanos a él. Estaba furioso, pero más que nada preocupado. Necesitaba ver a su discípulo, estaba preocupado y muy asustado, necesitaba saber que estaba bien. Pero, no más llegar con todo ese estruendo, piedras alzadas al aire y niebla queriendo taparlo, fue frenado por un muy serio Aizawa y un silencioso Nezu. Sus pesados, furiosos y asustado pasos, provocados por no saber exactamente en que estado se encontraba el pequeño Izuku, a quien él le tenía mucho afecto, fueron frenados por unas simples palabras. Su vista se apartó de la enorme entrada y el camino detrás de ella, hacía uno de sus costados, donde se encontraban dos personas esperándolo. - Él está bien. Esas palabras sonaban muy pesadas y verdaderas, considerando su enorme ansiedad y sabiendo de antemano que Eraser no era una persona de bromas, ni mucho menos en momentos como ese, supo de quién se trataba sin necesidad de preguntar, más eso no impidió que observara de nuevo la entrada de forma ansiosa queriendo confirmar lo que le decían, negándose a ello y ateniéndose a lo que su colega le afirmaba, sin desistir de apretar sus puños y suspirar. Puesto que no le impediría verlo a menos de que fuera muy urgente.
Entonces, Izuku está en una misión de alcance para la agencia de NightEye, aquí podría haber un final alternativo en el que NightEye no hubiera muerto y Chisaki si estuviera encerrado, o podría continuar la línea canon del manga/anime, ooooo podría ser otra realidad alternativa en la que Izuku aún no conoce a Kai, que por primera vez lo conoce y es un niño. El asunto es que Izuku es golpeado por un ladrón que tiene un Quirk por toque que pude: retroceder un cuerpo, y mente de una persona a un momento incierto del pasado, o puede mandar al primer momento en que se encontrarían las almas gemelas, o simplemente era un choque que mandaba a una persona fuera de su tiempo para que pudiera hacer lo que más quisiera dentro de su corazón. Lo que daría: Izuku salvando una muy desdichada vida de un futuro terrible. (OverHaul) Entonces, Chisaki desarrolla su Quirk un par de años tarde y de la sorpresa mata a sus padres por accidente, intenta rearmarlos sin tener ni la más mínima idea de que diablos sucede, todo mientras está en shock. El sonido sonó tan fuerte que los vecinos llamaron a la policía por el peligro de un robo o alguna cosa de esas, todos ancianos en el vecindario. Llega la policía y un par de héroes y se llevan a Chisaki pequeño, asustado, muerto del miedo y con pánico por tocar algo, sin siquiera preguntar que sucedió porque las sociedad de héroes en épocas más atrás estaban aún más corrompidas. Entonces a mitad de camino a la camioneta de policía aparece un adolescente de llamativo cabello verde y revuelto, de ninguna dirección en especial, vestido con lo que parece un traje de héroe. Kai hace contacto visual accidentalmente con él y eso fue suficiente para que todo se diera vuelta en un segundo. Izuku sólo ve negro. Un hombre enorme tirando sin cuidado del delgado y pequeño brazo de un niño visiblemente aterrado y cubierto de sangre. No pasa un segundo y su mano enguantada está tomando el brazo dos veces más grande, de lo que parece un héroe que le suena ligeramente pero no reconoce, y lo observa enojado al rostro. El héroe mayor voltea a verlo enojado, porque Izuku lo detuvo con su fuerza, y presta atención. El héroe de inmediato reclama, pero Izuku se hace notar mostrando su carácter defensor de inocentes y exige que suelte al niño, el hombre se ve terriblemente ofendido ante como reclaman su trabajo e Izuku lo interrumpe con cosas básicas al momento de llevar adecuadamente el trabajo de héroe. Víctimas y villanos tratados igualmente como personas, porque nadie merece ser maltratado independientemente de lo que hicieran o pudieran hacer, una cuestión de imponer mucho y abusar de la autoridad, y no reconocer a un víctima por lo que es.
El hombre se ve en shock y suelta el brazo de Chisaki, inmediatamente Izuku lo jala un poco más lejos del héroe y se arrodilla frente a Kai, todo mientras el niño si te terriblemente perdido y cubierto de sangre, saca un par de pañuelos de sus bolsillos se mueve lentamente para limpiar a Kai viendo que está aún en shock. Le sonríe amablemente y el niño puede encontrar la amabilidad allí. Minutos después se acerca un oficial de policía que cuestiona con la mirada a Izuku, Izuku ya de pie y Kai detrás de sus piernas por cuidado, hasta que le cuestiona que no puede intervenir y un montón de protocolos que debe estar quebrantando por vigilantismo hasta que Izuku lo calla sacando su billetera y su licencia provisional de héroe, lo llevan a la comisaría junto con Kai porque lo necesitan para interrogatorios. Un silencioso viaje en camioneta de policía y llegan a la estación de policía, Izuku no está preocupado ni molesto por la cantidad de papeles que traería aparecer por la comisaría, pero algo es extraño y no puede definir qué. La parte de la ciudad es conocida, pero no puede ponerle un nombre, no esta del todo en Masutafu. Llegan a recepción y otro policía lo observa, está apuntó de pedir el papeleo cuando dos manos se aferran a la parte baja de su traje, a su cinturón, con firmeza. Si vista aterriza en Chisaki y luego en los oficiales que aún esperan a su alrededor al niño. El mismo niño que se está aferrado a él, como si de eso dependiera su vida. Allí es cuando salta ese impulso defensor y heroico por el que All Might suele felicitarlo, y tantos de sus otros tutores suelen regalarlo. Saltar sin pensar. - Yo respondo por él. La fecha de su licencia provisional es de casi dos décadas en el futuro, un héroe de dieciocho años del futuro en el pasado. ____________ Se involucra Aizawa del pasado, porque puede que pueda revertir el Quirk que afecta a Izuku, y que "técnicamente" es profesor de Izuku. Pobre hombre no puede evitar pensar Deku mientras se encoge de hombros. Chisaki queda encantado con su defensor, y obtiene un nombre de héroe, y un nombre real. De nuevo en el futuro lo busca, obviamente. Izuku va a tener a la Yakuza como aliada. (Lo cual apoyo que es una idea tan genial) Y un pretendiente muy insistente. OverDeku señores.
Diablos, ahora quiero un fic de esto
Getting shoved into a teenage version of his body had been annoying. Growing up again had been a pain.
But.
He'd made it.
He's now an adult at the mature age of twenty, has the same terrifying stature his ghost half has, and has decided what he wants to do with the next few years of his life, at least.
He's going to confuse Batman.
See, when Dan had destroyed the world in his own timeline, there were two heroes that posed actual problems for him; Batman and John Constantine.
Of those two, Batman had been the worst.
He'd been the hardest to get rid of, stuck around the longest, and came up with a contingency that had damn near actually taken Dan out.
To be fair, Constantine had gotten way closer to deleting Dan's existence, but that had been more of a one and done fight, not a million annoying little things.
Batman had been a thorn in his side so much that even redeemed, Dan still has a grudge against him.
But.
He knows who Batman is.
More specifically, he knows who Batman's butler is, and that man is the picture definition of "overworked". Said butler also, sometimes, bemoans taking care of such a large Manor by himself on a forum just for Butlers.
A forum Dan has been frequenting, replying to those complaints and slowly endearing himself to Mr. Pennyworth. Exchanging tips. Getting advice on how to Butler. Talking about not really getting a chance to apprentice because people are "scared" of him.
(Okay so that one is true, Dan's got a plan and he wants to do it well, but there's literally no rich person that would hire him as an intern Butler. They all say he's too "intense" or whatever.)
When Oracle had traced back to Dan's computer, she'd only found normal usage and nothing suspicious. Because that was what that computer was used for, and only that.
When Mr. Pennyworth had finally asked if Dan would like to train under him as a replacement, Dan had taken a long while to stop laughing.
Dan, built like a competitive weight lifter and taller than Superman, shows up at the steps of Wayne Manor fully prepared to Fuck With Batman.
~~~~~~
Alfred's apprentice is freaking Bruce the hell out, and it's getting to the point where he's not afraid to acknowledge that.
Parte 1
- Y pensar que tuve que esperar hasta que esto pasara. Moví mi pierna izquierda para ampliar mi rango de visión, captando a quien me observa a unos metros tanto de distancia de mí como del suelo. - No eres fácil de encontrar... Mob. Fruncí un poco mis ojos al encontrarle a él en este momento. - Ekubo. (-"%&#!¡#&%"-) Toda mi vida... He tenido miedo. No importa que clase de caminos tome, incluso que decisiones haga... Ni siquiera qué clase de mundo o dimensión sea... Sigo siendo una bestia enjaulada. Incontrolable... Temo... Temo herir... A mis padres... a mi hermano... a la gente.. Apreté las sabanas de mi cama. A shisho... He desarrollado insomnio, según me explicó Ritsu, mi querido hermano menor. Quien a pasado terribles cosas por mi culpa. Ya no se como mas mantenerme en control. Estoy asustado... (-_*+*_-) Reigen Shisho es... Siempre lo consideré mi héroe. Porque me enseñó y me ayudó en un montón de situaciones. Es una persona muy preciada para mi, a pesar de no ser de mi familia. Desde el momento en que lo conocí, cuando era pequeño. - Vuelve mañana, te enseñare como manejar tus poderes. Y le estoy muy agradecido por ello. Pero... 57% 58% 59% 60% 61% 62% ...Creo que algo raro me pasaba, cuando lo tenía de frente. Una sensación muy rara. (_-°-_) La reencarnación es lo que vivo siempre, todas las veces. Lo acepte de inmediato. ¿Qué más podría hacer? Con mi misma apariencia, mí mismo nombre, e incluso teniendo la misma relación con mi hermano. Y... mis poderes. Todo tomo como un principio la "primera vez", o "primera dimensión". Tuve a mis padres, a Ritsu, conocí a Hanazawa, me uní al club de fisicoculturismo, y trabaje con Reigen shisho. Desde entonces.. Soy el único que mantiene la memoria del recuerdo, a pesar de que me encuentro con personas que conozco, todas las veces, en todas las "dimensiones", soy el único. Me encuentro con todos, menos con Ekubo... Y Shisho. No importa que tantas veces reaparezca, él... No está. Los recuerdos llegan a mi a partir de los cuatro años cumplidos. Por mi mente siempre pasa el pensamiento de que puede que Reigen este en otro país u otro estado o continente... Pero ¿Qué me respalda esa respuesta? ¿Quién me asegura de que estoy en lo correcto? Lo único que me quedaba era esperar... Y ahora tengo que seguir buscando. -_*+*_- Recuerdo que en la "primera dimensión", genere... muchos problemas. Soy un monstruo. Y aún a pesar de saberlo, muchas personas siguen conmigo, Ritsu, Hanazawa, Ekubo... Shisho. No quiero lastimar a nadie, pero... ¿Qué otra opción me dan, a parte de luchar? Todo termina siempre en destrucción por culpa mía. (-*+_+*-) En la primera dimensión. Recuerdo también, que unos adultos, que también eran Psíquicos, habían capturado a Ritsu. Con Hanazawa y Ekubo fuimos a buscarle, y terminamos atrapados también, pero mi hermano estaba bien. Luego llegó Reigen, y nos protegió. En ese momento en que solo se podía pelear, shisho me salvo haciéndome entender que no había necesidad de luchar, sino que también incluso en situaciones así se podía huir. En esa ocasión también le cause problemas al maestro. La pelea logró terminar sin que nadie saliera herido, a parte del viejo ese raro. Pude volver a mi vida diaria, sin problemas, pero... desde ese entonces, me he sentido extraño. Frente a Reigen, mi cuerpo se acalora, y me pongo muy nervioso. Algunas cosas a mi alrededor comienzan a flotar, y me siento muy extraño. No lo entendía. Hasta que Hanazawa decidió hablar del tema, de que me veía "fuera de lo habitual". - No puedo garantizar por completo, pero mis conclusiones terminan en que, estas enamorado. - Aún así me sonrió. - En hora buena Kageyama. En ese momento sus palabras no me llegaron muy bien. Algo malo termino pasando. 68% 72% 79% 85% 93% 99% El lugar al que fuimos a hablar, una cafetería, la termine destrozando. 100% Confusión. (-_+*~*+_-) Después de todo, Hanazawa si estaba en lo cierto. No entiendo nada. No logro comprender del todo. ¿Qué se supone que es eso..? ...Enamorado..
¿Qué quiere decir..? La definición parece querer esfumarse de mi mente. Era diferente al cariño de mis padres y mi hermano. No lo entiendo. ¿Qué se suponía que tenía que hacer..? No lo sabía.. _-+*+-_ Hanazawa me dio consejos verdaderamente buenos como ayuda, sin saber la identidad de la persona de la que estoy enamorado... Me sabe un poco rara esa palabra, pero no menos familiar... Después de todo estuve... enamorado de Tsubomi también.. Pero... es un hombre, mayor, mucho mayor que yo... ¿Qué... debería hacer..? ¿Se supone que... esta mal..? Le pedí algunos consejos a Ritsu, por lo cual me termino preguntando si eran para hacer algo al respecto sobre Tsubomi, pero la verdad es... Que no pude mentirle a mi hermano. - ¿¡Reigen!? ¡De todas las personas! ¿¡ÉL!? Asentí despacio, sin apartar mis ojos del piso. Nos encontramos sentado en el suelo de mi habitación, y nuestros padres no están en casa. - ¿Hermano? Elevé mi vista hacia él. - Necesito que me ayudes, Ritsu. 43% - Eres el único al que puedo acudir. 47% Cruzó su mirada con la mía por unos segundos, para luego suspirar. - De acuerdo Shige, te ayudare. 42% Una sonrisa creció en mi rostro. - Pero luego iré a platicar un par de puntos con el "afortunado". Mi sonrisa desapareció. 58% _-&-_ Tengo que ir al trabajo, para encontrarme con Shisho. Hanazawa me aconsejo llevar un ramo de flores, por lo que fui a comprar uno, pero como no encontré tiendas abiertas cerca, me propuse hacer uno con algunas flores que hice crecer en un parque cercano. Me encamine hacia el trabajo como me es costumbre, pero, sentí algo diferente esta vez. Me sentí feliz. 63% Ritsu me dijo que simplemente tenía que estar tranquilo, comportarme como siempre y sonreír. Y la verdad es que, me siento muy bien hoy. Tengo un pequeño presentimiento de que algo malo pasara, pero no es lo suficientemente grande como para asustarme. Pero aún así no lo ignorare. Crucé la cuadra, a punto de pasar por la senda de la calle, cuando vi un gato, que viene de la dirección opuesta a la mía, y un auto a punto de chocarlo. Use mi telequinesis para devolverlo a la acera, y espere hasta que el semáforo cambiara. Cambio a verde, y comencé a caminar de nuevo. Unas personas pasaron, saliendo detrás mío, rápidamente hasta la otra vereda, en cuanto estuve a poco de llegar a la otra cuadra, por un segundo pude ver a un niño que camino por mi derecha, concentrado en un vídeo juego y con audífonos, que no se percataba de un camión que venía hacia él a máxima velocidad. En el milisegundo en que tuve que actuar, no se me permitió pensar, por lo que jale al chico de su camisa hacia mi, y por la fuerza ejercida fui tirado hacia adelante. Reigen (-+-_*_-+-) [Claro que recuerdo lo que pasó después. Pero no quiero contarlo. No quiero aceptarlo. Y pensar... ..Que no importa lo más mínimo que haga, seguiré siendo un monstruo.] (Reigen Reigen Reigen Reigen Me falta muy poco, Reigen.) Lo que pasa es que, bueno... Perdí el control. De nuevo. Amor 100% ¿Qué, qué pasó? El golpe con el camión fue contundente, y me puso en un shock. Por lo tanto ¿Quién sabe? Tal vez todo acabe muy pronto, como un recuerdo amargo, como ya lo es para mi. _-*+~+*-_ Aún así seguí el rumbo hacia la agencia, para encontrarme con Shisho. Nada me impediría llegar a él, y todo lo que se atravesara en mi camino debía ser eliminado. La destrucción me siguio todo el camino, edificios cayeron en cuanto los tuve cerca. El suelo se partió y agrieto a mis pasos. En menos de lo que me di cuenta, ya había llegado a la agencia. El lugar estaba en llamas. El techo no estaba, y todo alrededor estaba en ruinas. No sentí energía de vida lejana, ni en el edificio. Pero.. Me voltee. Si, detrás de mi si. - Valla. 4% 16% 32% Mi cuerpo absorbía toda la energía cercana, y de esas personas. - Kageyama... - Shige... Todo un grupo de Espers, que en ese momento no conocía, pero en otra dimensión si conocí, tenían retenidos a Hanazawa y a Ritsu. Yo solo los observaba. - Maten esa cosa. 46% 47% 48%
Tsuna se convierte en Arcobaleno de forma injusta a los quince.
Su madre muere por su culpa en un día de compras, ella es atropellada cuando lo empuja fuera de la carretera por no ir prestando atención.
El queda solo, nadie puede decirle nada cuando él vuelve a su casa y se encierra por dos, tres, cuatro y cinco días en la oscuridad y silencio de su habitación.
Observando desde una esquina al vacío absoluto que resulta ser ahora su vida, sin valor como para ir a enfrentar el vacío y silencioso espacio que es la habitación de su madre.
No duerme, no come, no va al baño, casi no respira.
La culpa puede hacerse cargo de todo desde que sucedió, no lo deja en ningún momento, el resto de sentimientos o emociones se mantienen burbujeando y quemando en lo profundo de todo, muy debajo de todo.
Cuando pasa una semana y probablemente corten la luz y el agua por no pagar las últimas facturas es cuando unas pequeñas nieblas se reúnen y dejan aparecer de la nada a un hombre extraño disfrazado.
Tsuna no le presta atención, no lo ve.
- Te propongo un trato, Tsunayoshi.
El hombre extraño sonríe al observar la nula o nada de reacción en el cuerpo solitario en la esquina lejana a la cama y al armario de la habitación.
- Ayúdame con tu vida para tener menos de ella.
Y allí, en medio del solitario rincón donde podría descansar un cadáver, la cabeza se movió lentamente hacia arriba;
Escucho.
_-_-_-_-_-_-_
Cuando no puede apartar la vista del asfalto es cuando recuerda un momento que tuvo con su madre en su niñez.
Recuerda que estaba sentado entre las piernas de su madre y ella había comenzado a explicarle que no podía esperar a ver el gran hombre que se convertiría, y allí ella había puesto sus, en ese momento, pequeñas manos sobre las de ella.
La diferencia se mostraba sin necesitar señalarla o explicarla, y en ése momento Tsuna había pensado en que quería ser grande y fuerte para mostrarle a su mamá que sería el mejor hombre para que ella estuviera feliz.
Pero las nieblas de esa imagen se dispersaron hacia los lados y mostraron lo que no terminaba de entrar en su cabeza y relacionarlo con su madre; La sangre.
Había tanta sangre sobre el asfalto.
Y Tsuna estaba intentando entender de quién, antes de saber que era su culpa.
- A...ah..ah..
Mamá..
De su garganta no lograban salir sus palabras como para poder expresar porque su rostro se sentía tan seco.
Podía escuchar sus latidos retumbar en sus oídos.
__________
El niño miraba la pared fuera de la realidad mientras abrazaba sus piernas y respiraba pausadamente respiración tras respiración.
El tiempo pasaba irrelevante sin esperar que algo sucediera, ni siquiera hizo el intento de contarlo, no quería.
Si alguien había intentado llegar a él al enterarse del suceso, no se había enterado.
Si alguien había pasado para saludarlo sin haberse enterado del suceso, tampoco se había enterado.
Si alguien pensó que la casa estaba abandonada y ya nadie vivía allí, tampoco se enteró.
El tiempo y el sonido habían dejado de afectar su mente.
Y había tanta tranquilidad.
Parpadeo lentamente antes de seguir observando la pared liza de color amarillo marchito, la cual nadie podría decir si era su color ya que nadie entraría o traería la luz para intentarlo.
La pared no tenía nada más que toda la atención que podría tener de un niño que no cuánta como un ser vivo sano.
El niño miraba la pared y no pensaba o podía apartar la vista del punto invisible, ya que no tenía el valor de intentar enfrentar la realidad.
La sangre y el cuerpo tirado allí.
Al otro lado de la pared estaba la habitación de su madre, una habitación que no se permitiría ver porque su madre decía que era de mala educación revisar los cuartos ajenos, y Tsuna fue muy bien educado para no hacerlo.
Así que no tiene que ir a ver el cuarto de su madre porque no lo necesitaba, ella vendría en algún momento a decirle que se cambie y baje a desayunar para ir a la escuela o se le hará tarde.
Lo espera, porque la sangre y el cuerpo de su madre no estaban en el pavimento.
Y no eran de ella.
Sólo tenía que esperar a que la habitación se iluminara con la mañana y su madre saldrá de su cuarto, caminara por el pasillo y tocará la puerta de Tsuna.
Pero su cuarto está en penumbras.
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En algún punto su mente sólo comenzó a girar en el recuerdo doloroso y sólido clavado en su párpados cerrados.
Dormir desapareció de la lista de opciones, así que sólo se quedaba despierto, el sueño no le molestaba y en algún punto dejó de estar presente, como si hubiera dormido lo suficiente como para sacarlo de encima y de su sistema.
No está seguro de cuánto falta para la mañana, pero no está impaciente por su llegada, puede esperarla un poco más.
El amanecer llegaría, su madre se despertaría, bajaría a preparar el desayuno antes de despertarlo y luego lo despedirá con un beso y un gran deseo de buena suerte para su día.
Si, la rutina.
Hay que apegarse a la rutina manchada de sangre.
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No sabe cuánto tiempo espero, todo parece tan lento de todas formas, no hay cambios a su alrededor como para que supiera si el tiempo continuó avanzando o sólo su mente lo hace ver de esa forma.
Pero lo que sí sabe es que su madre no vendrá.
Cree que lo supo muy pronto o muy temprano, no lo había intentado pero de todas formas no iba a salir de su cuarto ni siquiera para ir al baño.
Las necesidades como comer o tomar agua fueron muriendo con el paso de los minutos quizás, el tiempo se volvió algo tan vago y ajeno que ya no está seguro de poder medirlo adecuadamente.
Y no tiene el valor como para moverse y dejar de observar el lugar que él sabe que su madre ocupaba en la cama al otro lado de la pared.
Su cuerpo se sentía ajeno a su ser y nada pasaba realmente por su mente mientras observaba, encorvado sobre sí mismo, hacia la pared.
Aunque alguna cosa quisiera cambiar no estaba completamente seguro de que pudiera detectarla, ya no.
Había matado a su propia madre.
La sangre.
No podría perdonarse jamás.
Tanta sangre sobre el asfalto.
Sonaba injusto pero.. ¿Podría terminar esto pronto?
El pequeño cuerpo en la esquina oscura no se movió, no sintió el cambio y no dejó de prestar fantasmal atención a una pared vacía.
Las nieblas escondidas en el polvo acumulado debajo de la cama, el espacio entre el armario y el suelo debajo la alfombra, se arremolinaron lentamente en el medio de la habitación hasta formar un pequeño remolino grisáceo que no podía apreciarse en las penumbras y en un instante desaparecer para dejar en su lugar un cuerpo estático, firme y grande.
El cuerpo extraño no hizo el intento de mirar a su alrededor como si no supiera donde estaba, por lo que sólo observaba un lugar específico que era ocupado por un pequeño cuerpo enrollado en la oscuridad.
Debería intentar acercarse pero no lo hizo, como si supiera que la cercanía no haría un gran cambio en la situación.
- Te propongo un trato, Tsunayoshi. - Bailo suave la voz del extraño, rompiendo los hilos del silencio que fueron creación de una semana de dolor y desprecio en la habitación cerrada al mundo exterior.
Y el sujeto enmascarado no se contuvo en sonreír invisible bajo su máscara y soltar una pequeña risita al recibir de respuesta el silencio de parte del cuerpo en la esquina.
Era algo que de alguna forma esperaba.
- Ayúdame con tu vida y ella será acortada para ti.
Y allí, en el silencio de un cementerio lleno de dolor, remordimiento, amargura y culpa, el cuerpo abandonado y dejado de un niño de tan sólo quince años, mostró movimiento luego de una semana de sólo respiraciones lentas y letales.
Levantó la cabeza hacia arriba y el intruso pudo ver en él, y contra toda lógica de la ceguera en las penumbras, a través de su máscara; los ojos amarronados y alejados de toda luz de vida de un ser que lo perdió todo y fue consumido por la culpa.
Y en medio del silencio de la habitación carente de una vida saludable, pudo escuchar el pedido desesperado del corazón de un ser que se sentía tan solo.
Te escucho.
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Checker Face podía admitir que estaba ciertamente sorprendido.
Pero a pesar de que él sabía que la mezcla entre uno de ellos y un humano era una muy mala idea, más allá de que estuviera enamorado de Aria y la quisiera para él, pero el resultado de la mezcla debería de dar un ser superior a los humanos aunque fuera inferior a uno de ellos.
Aún así, ¿Cómo era posible que un simple humano tuviera llamas más puras que un descendiente de Aria?
Era imposible.
Pero justo aquí tenía la prueba, justo frente a sus ojos tenía la prueba de que eso era incorrecto.
No cabía en su felicidad.
Molestando a Bunny en su madriguera o incluso siguiéndolo en las pascuas en silencio sólo para hacerlo tropezar al congelar el camino.
Yendo a platicar con Thootia mientras ella sólo parloteaba sobre los dientes de los niños que buscaban la adrenalina y se mostraba muy emocionada.
Acompañando en algunas noches a Sandman en su nube, mientras el se asegura de proporcionarle el mejor sueño a todos, sin hablar de nada con él, simplemente compartiendo compañía silenciosa.
Y pasando la mayoría del tiempo en el Polo norte comiendo galletas y escuchando las silenciosas canciones que Santa suele tararear mientras está creando algún nuevo juguete en su oficina.
No podía quejarme, se me había dado una familia, realmente tenía una familia luego de tantos años y siglos siendo ignorado.
No podía decir que no estaba feliz, jamás lo diría, tampoco lo pensaría, porque no era cierto.
Él era feliz incluso sólo estando en silencio allí, cerca.
Eso le era suficiente, era suficiente.
Pero.. No podía evitar sentirse extraño, como un invasor.
Bunny se lo había dicho desde el inicio, no era muy bien recibido por todos y no podía tomarse ninguna cosa en serio.
Pero.. ¿Qué esperaban?
Sólo era.. un chico cualquiera que murió y fue elegido por la Luna para ser inmortal y lanzar nieve de sus dedos.
Era todo.
Era todo lo que los demás, todos los demás sabían, Norte, Thootia, Sandman, Bunny, incluso podría decir que también el hombre de la Luna.
El resto solo él lo sabía.
Incluso una pequeña parte la sabía y quizás la entendía Pitch.
La de estar mucho tiempo en soledad, sin que nadie pudiera verte o siquiera pudiera hablarse.
Era doloroso solo caminar por las calles en silencio o hablando al aire, a la soledad, como si alguien pudiera escucharte y responderte.
Era doloroso.
Incluso en ese tiempo en el que podía juntarse con los guardianes y algunos niños lo veían.
El pasado no podía ser olvidado, mucho menos borrado.
Era.. Cruel.
Eran muchos siglos, muchos años, muchos días estando completamente solo, contra.. un mes conviviendo con quienes le veían y quienes lo consideraban parte de su familia.
No despreciaba la confianza de Norte, siquiera el cariño de madre de Thootia, la simpatía de Sandman o el compañerismo de Bunny, solo era que.. A pesar de todo el tiempo que pasaba con ellos o jugueteando con los niños.. Había mucho tiempo que solo utilizaba para estar sólo.
Había oído por ahí que los viejos hábitos nunca mueren.
Y podría ser realmente la verdad.
No podía evitar irse hacia algún sitio lejano, algunas veces a donde murió y renació, pero otras era aún más lejos.
Altas montañas de nieve, hasta lagos llenos de icebergs o simplemente la nada misma en la que solo caía nieve silenciosa.
Lugares fríos, desolados, abandonados, justo como él mismo se sentía y como había estado mucho tiempo.
Era imposible olvidar y ahora que podía tener sus recuerdos de antes de caer al lago lo era aún más.
Existía ese alivio de saber quien había sido, pero seguía el sentimiento tan desgarrador en el pecho, ese que era.. La soledad.
Parpadeo un par de veces y observo la calle repleta de agua a la que aún azotaba la lluvia.
El agua se desparramaba de forma rápida por los bordes de la calle hasta las alcantarillas, por lo que me vi sentado en el asfalto estirando mi callado para que tocara la corriente y ésta termina congelándose a rápidos pasos.
Mis ojos sólo corrieron la rápida congelación que terminó doblando en la esquina de la calle donde no pude seguirla más.
Junte un poco más mis rodillas en mi pecho y apreté entre mis manos mi callado.
La lluvia ya había mojado toda mi ropa y mi capucha se pegaba a mi rostro por ello.
No podía evitar sentir que algunas cosas no cambiarían.
Nada cambiaría que Thootia juntarse con emoción los dientes de los niños, que Conejo preparará con anhelo los huevos para las próximas pascuas, ni que Norte siguiera creando más juguetes llenando de felicidad su corazón o que Sam proporcionará tranquilidad a otros en el momento de descansar.
El agua mojaban mi rostro y mi vista se veía borrosa por ello o quizás por otra cosa.
¿Estaba llorando, o sólo era la lluvia?
Suspiro y sintió sus labios temblar pero no tenía frío, él era helado simplemente no sentía mucha incomodidad por las bajas temperaturas.
Entonces sólo eran demasiados pensamientos en una sola noche.
Parpadeo lento y se levantó del borde de la calle que tenía un río helado.
Observó alrededor, las farolas de la calle que iluminaban las casas y las gotas de agua dibujando furiosas por la luz.
Parpadeo algo cansado y decidió volver..
Quizás a el Polo norte, sí, probablemente allí.
No tenía ánimos de pedir al viento si le podría llevar por lo que simplemente comenzó a caminar por la calle.
Buscaría otra puerta si no podía llegar volando, al menos aún no.
#$&¤&$#
Gracias al grupo de los guardianes había descubierto que era muy fuerte, quizás no mucho físicamente pero sí en cuanto a sus poderes.
Pero realmente esperaba no tener que utilizarlos así de nuevo, aunque le gustaría, porque sabía que sólo sería por problemas muy grandes como en aquella ocasión.
Gracias a ellos había conseguido tener una familia, unos amigos, alguien que estaba dispuesto a que les acompañe en cualquier momento.
Y lo agradece, de verdad había estado buscando algo de calma y compañía como ellos.
Y a pesar de haber estado jugando les bromas pesadas por mucho tiempo de verdad les agradecería el que le hubieran aceptado.
Quizás nunca terminaría de agradecerles.
Pero estaba bien con ello.
#$&*&$#
Terminó conduciendo su propio camino al bosque en donde Pitch había sido llevado a las profundidades de la oscuridad.
No le extrañaba y realmente tampoco le guardaba rencor alguno porque realmente solo era alguien que también anhelaba la compañía de otro ser por un motivo muy diferente y desconocido, como el suyo.
La lluvia ya no le golpeaba la húmeda ropa, pero seguía cayendo, gracias a los árboles que tapaban todo el sitio como si fuera un escondite.
El lago se encontraba sin una pizca de hielo gracias a que faltaba aún algunos meses para la temporada de la nieve pero aún así no podía quitar la mirada de tan bonito lugar.
Casi le parecía irónico.
Algunas cosas eran aterradoras y otras eran muy dolorosas.
Era el guardián de la diversión pero aún así se sentía de tan.. Bajo humor.
Era inevitable o al menos así lo veía él.
El que siguiera sufriendo era.. Irónico.
Su callado paso de su mano izquierda a la derecha sin poder evitarlo y con su mano ocupada retrajo la larga manga de su buzo usando dos dedos observando las marcas a lo largo de su piel.
Frunció un poco su ceño sin poder evitarlo, estiró de nuevo la manga y dirigió su vista hacia otro lado.
Fue hasta un árbol cercano, al que le llegaba el agua de la lluvia, y se trepó a el recostandose entre las ramas más grandes.
El agua le llegaba hasta el rostro pero no le importó, ¿Qué más daba si ya estaba empapado?
Nadie parecía querer dejarle descansar por que apenas cerró sus párpados la lluvia empeoró.
Granizo comenzó a caer de forma brusca y estrepitosa.
Le dolieron las primeras tres que le golpearon el rostro y el pecho, luego se movió rápidamente fuera del árbol queriendo refugiarse en otro lugar.
Esa ciudad ya le estaba echando en silencio con esa tormenta, volvería simplemente en unos meses.
- Viento, llévame a otro lugar. - Resignado me límite a susurrar pidiendo un pedido ya que estaba cansado a más no poder.
Cualquier sitio era mejor para intentar olvidar todas las pesadillas mentales que graciosamente no eran causadas por Pitch.
El viento me levantó sin esperar más y me arrastró a otro lugar en silencio.
Dejando que las gotas me mojaran en el viaje y lentamente me hicieran olvidar.
Intentando por lo menos ignorar las cicatrices que se extendían por mis brazos y algunos sitios más, aquellas que solo habían sido causadas por mi mano.
Todas causadas en aquella época no tan lejana en la que era ignorado por todos y no era un guardián.
Esa época en la que tallaba una profunda herida por cada intento imposible en lograr que alguien siquiera pudiera verme.
Cerrando mis ojos al pensar en que sólo había sido un niño en la edad de un muerto.
Por tanto tiempo en soledad y ya haberme vuelto loco sin notarlo.
Era doloroso.
#$%&%$#
Pensar en bosques nevados, montañas nevadas, lagos congelados y termine en un lugar tan contradictorio.
Me encontraba sobre la Isla de Pascua, la madriguera del Conejo gigante más gruñón del mundo y alguien al que muy poco veo realmente.
De todos los lugares más insólitos, viento tenía que arrastrarme a éste, aún que en el último momento opusiera resistencia para poder irme.
Termine descendiendo en un árbol pintoresco cerca de una de las cascadas y varias estatuas de huevos gigantes.
No pude más que sentirme un poco incómodo por el abrasador calor que ese sitio representaba.
Al estar mi cuerpo acostumbrado a estar frío, literalmente, como un muerto.
Apenas me mantenía de puntillas sobre una de las ramas del árbol, observando con cuidado todos los alrededores intentando que nada se congelase por mi culpa y me delatara y arruinara la bonita vista el sitio.
Eso era lo que más me preocupaba al terminar allí, el arruinar algo.
Porque además de sólo molestar con bromas a Bunny jamás me mantenía en el suelo, siempre flotando alrededor evitando tocar algo.
Era como la maldición de arruinar todo lo que tocara con mis manos.
Sin poder evitarlo me observe ambas manos sintiendo como si de repente cargaran cosas muy pesadas cuando simplemente mantenía mi callado en una de ellas.
Suspiré al pensar en ello y salté del árbol.
Podría haber terminado flotando pero el viento no estuvo de acuerdo conmigo.
Por lo que caí de puntillas al suelo congelando un poco el pasto verde y brillante, di un paso al frente observando hacia atrás notando que los rayos del sol derretía el hielo que mi cuerpo generaba al caminar.
Aquello me dejó suspirar tranquilo pero aún así continúe caminando de puntillas manteniendo mi callado pegado a mi cuerpo y evitando que tocara el suelo.
Cada tanto seguía volteando asegurandome de que el hielo efectivamente se derretía como si jamás hubiera estado allí dejando agua recorriendo por entre la hierba.
Paseo rodeando el lago que formaba la cascada evitando estar muy a la orilla para no congelar el agua.
Sentía como poco a poco el sol incluso secaba mis ropas húmedas que habían querido comenzar a congelarse de aquella forma.
Continuó su camino buscando alguna forma de salir de allí quizás dejando muy atrás el lago con la cascada.
Hasta que se adentro en otra parte del bosque, sin realmente poder evitarlo ya que esté rodeaba la cascada.
Buscando por el suelo o entre medio de las enormes estatuas.
Suspirando cuando no encontraba nada realmente que le sirviera.
Incluso ahora ya estaba seguro de que se iría al Polo ya que quería comer galletas repentinamente.
Pronto no pudo evitar sentir el movimiento de las hojas de los árboles a su alrededor sintiéndose por un momento envuelto en un recuerdo demasiado real para sí mismo.
El pasado, ese en el que tenía una hermana y una madre que le pedía que dejara de hacer tantas tonterías juntas.
Cuando había llegado la primavera, por muy extraño que fuera ese suceso y ellos dos fueran a ver las aves volver por un tiempo y algunos animales saliendo de sus cuevas.
Era relajante caminar con ella por todo ese sitio sintiendo que las cosas no estaban del todo mal.
Como si los siguientes siglos no hubieran sucedido realmente.
Hasta que todo eso se rompió, el recuerdo de su hermana se esfumó en el aire y observando fijamente se encontraba un enorme conejo perplejo y algo manchado de pintura de colores.
Sus propios ojos no pudieron evitar abrirse al ser descubierto.
Que mala suerte.
- Jack.. - El conejo le extendió una de sus enormes manos observándola fijamente y con algo de sorpresa. - ¿Estás bien?
Más en ese instante sintió que algunas lágrimas estaban cayendo por sus heladas mejillas.
Si, la peor mala suerte de todas.
______________
Suspiro en cuanto pudo reaccionar.
Pasó el brazo libre, que no tenía su callado agarrado, y sin cuidado por su rostro antes de observar de nuevo al enorme Australiano.
- No tengo nada, lo siento estaba por ir al Polo. - Pegue media vuelta sin querer prestarle atención para irme rápido de allí.
Lo que me faltaba.
- ¡Espera, Jack!, ¡Jack!
Me moví entre medio de los árboles y me limite a trepar uno para saltar a otro y trepar lo más que pude antes de gritarle al viento que me llevará de nuevo.
No tardó en empujarme y no ignorarme esta vez.
Pero en ello sentí un repentino mareo y sentí como se nublaba mi vista desde las esquinas en tan sólo un instante.
Sentí vértigo por primera vez..
Y luego caí sin poder evitarlo.
#$&%&$#
El enorme cuerpo peludo del Australiano atrapó el inerte cuerpo frío que caía del cielo.
Había salido corriendo tras observar el extraño comportamiento del chico.
Que había estado llorando y luego había salido huyendo.
Y menos mal que lo persiguió porque en tan sólo unos momentos lo encontró cayendo en el campo abierto donde ya no habían árboles.
Entre sus brazos podía sentirlo temblar y eso no fue lo suficientemente extraño que sintió, sino que estaba algo tibio.
¿Se suponía que el espíritu del invierno estuviera tibio?
En su conocimiento suficiente eso no era nada bueno.
No se tomó demasiado tiempo para salir en una carrera hasta su acogedora casa.
Corrió hasta su cama y busco una cobija, pero cuando lo estaba envolviendo encontró en su mente que eso no tenía sentido.
Aún con el muchacho en sus brazos, y la manta de todos modos sobre él, observó hacia todos lados intentando idear algún plan.
Él no podría cuidarlo allí, su madriguera era un sitio fuera de temperatura para Jack.
Estuvo estático por unos minutos hasta que por su mente pasó la pequeña conversación que tuvo con el espíritu de la diversión.
"Estaba por ir al polo"
Eso era lo suficientemente bueno, allá hacia el suficiente frío y estaba Norte, quien seguramente sabría qué hacer en una situación así y con un paciente como Frost.
Tomó el callado del muchacho y lo ató a su cuerpo con sus boomerangs, y amarró el cuerpo del mismo utilizando la manta y otra más por si las dudas.
Debía partir por uno de sus túneles hacia el Polo aunque no le gustará el frío, ya que Jack lo necesitaba.
#$&%€%&$#
Sus patas apenas le temblaban, y su pecho tiritaba por el frío que de igual forma irradiaba el muchacho.
Estaba fuera del taller de Norte y aún así parecía estar aún muy lejos porque se había levantado una tormenta de nieve que lo empujaba hacia todos lados menos al frente.
Clavaba sus patas de igual forma en la nieve intentando mantenerse en el mismo rumbo, apretando el cuerpo más pequeño contra el.
El viento lo empujaba pero igualmente el mismo empujaba hacia el lado contrario, peleando por que lo que fuera que tuviera el muchacho no fuera algo grave.
Su brazo derecho golpeó la enorme puerta de madera del taller un par de veces, pero preso de la angustia no espero mucho y le dio una patada para abrirla.
Los Yetis se habían arremolinado cerca de la puerta pero aún algo lejos, como a punto de atacar a quien fuera que entrará.
Aunque todo movimiento se detuvo en cuanto lo vieron entrar, pero no le presto atención a ello y emprendió una rápida y casi desesperada caminata hacia la oficina de Norte.
Subió las escaleras a prisa y empujó sólo con su brazo la puerta de la oficina, Norte no tardó mucho en levantar su vista de los bloques de hielo en sus manos.
- Bunny..
- Tenemos un problema.
#$%&%$#
Jack se encontraba sobre la laguna congelada.
La pequeña niña frente a él irradiaba todo el miedo que la situación le hacía sentir.
- Tranquila, tranquila, no te va a pasar nada. - Movía apenas sus manos frente a su cuerpo, dando a entender que él no permitiría que nada pasará.
- Tu siempre estas jugando Jack. - Ella apenas se movía por miedo a que las grietas en el hielo ya no fueran sólo eso.
- Esto es sólo un juego, ya sabes como todos los días.. - El apenas dio un paso y observó que bajo su propio movimiento el hielo debajo suyo se agrieto bajo su peso.
- No lo creo, jack. - Mencionó asustada y algo enojada porque su hermano jugara en un momento como ese.
- ¿Qué te parece si jugamos a saltar? - Se negó a observar su propio suelo, y observó los pies de su hermana. - Juguemos a brincar. - Observó a sus lados antes de encontrar algo con que remediar la situación, observando una rama alargada no muy lejos. - Es tan fácil como contar hasta tres, uno.. - Piso algo lejos y con lentitud, observando que no se agrietaba debajo probó sólo pararse sobre ese pie exagerando su propia reacción, logrando que la expresión en la más pequeña se alejara del miedo. - Dos.. - Dio otro paso tanteante. - Tres, ¿Lo ves?, es muy sencillo. - Aterrizó cerca de la vara y la tomó agachándose de cuclillas observando a su hermana y alentando la.
Ella dio el primer paso cuando el la acompaño comenzando a contar.
- Jack.. - Ella medio soltó alarmada al ver que en su segundo paso el hielo se agrietaba y rompía de forma alarmante bajo ella.
Sus miradas se juntaron en un segundo cuando Jack la lanzó hacia otra dirección con ayuda de la vara y evitó que llegará a hundirse en el hielo.
- ¿Estas bien? - Sus ojos se encontraron con los de ella, devolviendo sólo asombro por lo que no pudo evitar soltar una pequeña risa asustada por el asunto.
Camino lentamente hacia ella, apretando la rama que había usado, y observando por donde caminaba, hasta llegar a ella y abrazarla.
A pesar de todo, él había estado asustado.
Pero ahora todo estaba bien.
Ahora tu estas bien.
-*-*-*-*-*-*-*-
Abrió sus ojos lentamente, sintiendo que todo su alrededor era borroso y algo extraño.
Sentía su cuello hormiguear al igual que sus dedos.
Sus ojos picaban un poco y no lograba encontrar su callado.
Se impulsó con sus brazos y se sentó, su cabeza giró y sintió náuseas.
Nada, puro silencio y su cabeza en blanco.
Su rostro estaba mojado, pero no podía recordar porqué.
Sus manos temblorosa subieron y limpiaron las lágrimas, pero ellas simplemente siguieron cayendo por un rato.
Las dejó que hicieran lo que quisieran mientras él observaba a su alrededor.
Parecía que estaba en el polo, y sólo lo sabía porque a través de la ventana, a su lado, sólo había nieve, borrosa pero era nieve.
También podría haber sido cualquier otro lugar, pero a esas alturas no podía simplemente confundirlo.
Parecía ser cualquier otra habitación, pues había una cama en la que sólo entraría una persona o tres apretadas.
Y no había nadie más.
Se sintió tranquilo por un instante, al menos hasta que sintió comezón en sus brazos y decidió rascarse.
Sus pocas uñas hicieron buen trabajo, hasta que la picazón se volvió ligero dolor.
Bajo sólo su manga derecha y con solo observar un poco los recuerdos de hacía poco tiempo, él pensaba, volvieron golpeándolo como grandes olas de dolor.
Frunció sus ojos bajo el dolor de los recuerdos.
Desde un inicio no había sido un guardián.
Desde un inicio no había estado nadie con él.
Y desde un inicio nadie podía verlo.
No estaba con vida.
Ese fue su primer pensamiento al observar a los niños, adultos, animales, todos pasando a través de él.
Como en una amarga pesadilla.
Y tenía miedo desde entonces.
Era como renacer, ¿No es así?
Porque no podría simplemente nacer de un lago congelado y siendo un adulto, ¿Verdad?
No le gustó pensar así, así que se fue.
Se alejó de donde él 'nació' y fue a cualquier otro sitio.
Hasta que terminó en un sitio realmente sorprendente.
Era sólo una isla, rodeada de agua y nada más.
Le gustó el sitio porque siempre hacía frío.
Se quedó un tiempo, todo el pueblo era realmente sorprendente.
Guerreros, sorprendentes vikingos.
Él mismo no lo hubiera pensado.
Habían vikingos, o bueno, así los llamaba un niño que resaltaba por ser tan diferente.
No tenía musculatura, era una astillita de madera, no era rápido, pero era muy apoyado por los de la aldea.
Era muy extraño en cierto sentido, como el que las personas no pudieran verlo.
Sintió cierta simpatía por el chico, así que se quedó un tiempo con él.
Y más tarde que temprano se enteró que, extrañamente, en esa isla también vivían dragones.
Imagínense mi cara cuando me enteré.
Aunque no se porque me sorprendí, si sabía que existía un conejo gigante y una hada gigante.
Era realmente una reacción extraña.
Me gustaría tanto no estar de acuerdo con esto, Dios
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