Esto

Esto

«Dicen que finjo o miento todo lo que escribo. No. Yo simplemente siento con la imaginación. No uso el corazón. Todo lo que sueño o vivo, lo que me falla o termina, es como una terraza sobre otra cosa aún. Esa cosa es la que es bella. Por eso escribo en medio de lo que no está cerca, libre de mi titubeo, serio de lo que no es. ¿Sentir? ¡Sienta quien lee!»

Fernando Pessoa, «Esto»

More Posts from Hoja29 and Others

4 years ago

Inmarcesible

Dom., 15 de nov. de 2020

La plena conciencia de quererte y de pensarte, sin derrapar en la curva de los amores efímeros, es la responsable de quererlo todo contigo. Te beso la frente y tomo tu mano, en un gesto de tocar el cielo y el infierno… Miro tus ojos y se me alumbran los poemas de amor. Así es como sostengo mi corazón ya dichoso, enamorado y caudillo de toda gracia. 

2 years ago
Veo Flores Amarillas Y Pienso En Ti.

Veo flores amarillas y pienso en ti.

Las flores de septiembre llegaron tarde a diciembre

2 years ago
Eloise, El Cielo: Ese Otro Rimar Del Corazón.
Eloise, El Cielo: Ese Otro Rimar Del Corazón.
Eloise, El Cielo: Ese Otro Rimar Del Corazón.

Eloise, el cielo: ese otro rimar del corazón.

2 years ago

Mar., 13 de set. de 2022

Eloise, nadie viene. Nadie nunca vino. Todas se fueron. Jugaban un rato para distraerse y seguían su camino. Yo no les decía ni daba nada, Eloise. Ni siquiera las conocía. Tú me dijiste, cierto día simbólico de mayo, que solamente hay que dejarse matar una vez. Y yo creo que no moriré por nadie, pero seguramente moriré contigo.

Estoy en la banca de un parque. Quiero visitar parques para siempre, Eloise, porque los parques esconden mucha vida bajo sus copas arboladas. Y si fijas bien la mirada, en una mata de flores verdeadas por la vida, sentirás que el amor es inabarcable. Verás lo común. Y cuando sientas dimensionarlo de nuevo, reirás un poquito conmigo porque, de inmediato, sabremos que lo común es lo que embosquece nuestras sonrisas. Ahora no puedo reír porque ella no está, pero estoy demasiado feliz por ti y por Alberto.  

Me ha sucedido algo extraño. Sé que esto te causará recelo, pero confía. He sabido cuidar mejor de mí desde aquel día en el que, entre lágrimas, me confesaste que tu corazón lloraba, que sangraba. Eso es algo que temo, Eloise. Esa sensación…, no la quiero volver a conocer nunca. Porque los corazones no lloran, pero el tuyo proscribe las mentiras.

Hoy, el mundo es raro. Pero estoy aprovechando los días. Hoy, por ejemplo, he despertado muy tarde porque he estado hablando conmigo. Porque hablar conmigo es otra forma de pensarte. Y yo trataré de abrazar la vida tanto como pueda. 

No sé cómo estará ella, por cierto. Empiezo con esto. Desde que está de acá para allá con sus maletas no hemos podido intercambiar palabras, mensajes o, incluso, iniciar esas llamadas que, aunque no son las más largas del mundo, siempre resultan inamisibles para el corazón. (...)

2 years ago

“Podría ser egoísta, regalarte mis confines, no dejar que nadie te conozca, pero entonces, amor, no escribiría. Y tú, tú no existirías porque estás hecho para presumir de ti. Podría prometerte una vida sobre nubes, decirte que todo irá bien siempre, asegurarte que no habrá viento que nos mueva, jurarte que no saldrá ningún daño de mis manos a tu pecho. Podría prometerte un amor seguro, un futuro atado con un lazo de purpurina, darte la dirección de nuestra casa que aún no existe, llevarte a cenar, adornarte el armario, invitarte de vacaciones. Las medidas exactas de nuestro futuro, una rutina sellada con la tinta del compromiso, pero las promesas son seres cobardes que posponen mentiras futuras. Yo prefiero decirte que mientras estés conmigo no volverás solo a casa, que la semana que viene daremos un paseo sin hora de vuelta porque lo espontaneo te hace una cara preciosa, que te quiero más qué ayer y quién sabe mañana. Mi amor, yo prefiero hipotecar mi vida en tus manos que la tranquilidad, no sabré a donde voy, pero sí con quién. Hacer del futuro nuestro presente, deshacerme de la rutina del reloj y pasearte por mi vida sin que importe la puntualidad. Yo prefiero mojarte el corazón cuando te duela, amarrarte a mí cuando vengan tempestades para que nos lleven, pero juntos. Curarte con cuidado y paciencia las heridas que pueda causarte en vez de marcharme. Responderte hoy, nosotros, cuando me preguntes qué quieres ser de mayor. Yo no te voy a prometer un futuro feliz y seguro, yo no voy a poder salvarte la vida siempre, yo no te voy a ocultar mis tropiezos y mis fallas. Yo no te voy a regalar un amor para siempre, yo te voy a dar un presente impredecible, yo voy a cruzar contigo todos los semáforos en rojo, yo voy a llorar contigo hasta cuando sea de ti. Yo voy a quererte de tal modo, que sientas que cada día que lo hago, lo estoy haciendo para siempre.”

4 years ago

Sáb., 05 de dic. de 2020

Mi bello angelito navideño, dime una cosa, o dos, o tres (...) Enséñame cómo funcionan los juegos de tu naturaleza. Cómo son las lluvias en el mundo. Cómo se vive el amor ahí. Cómo son las interacciones entre los océanos y la atmósfera en el universo de tus ojos. Cuáles fueron las travesuras de tus estaciones y las preocupaciones de tu corazón. Cuéntame más de esas pasiones que se despiertan en ti y hacen historia. Hoy, mañana, toda la vida, acaso no lo sabremos; pero contigo en el prólogo del libro último de mi vida. Yo muero por escucharte siempre, siempre, seas silencio, eco, voz o mirada. Cariño mío, las urgencias de tu alma previenen todas las guerras. Cariño mío, creo que tengo atorado un te quiero en el corazón, dejarlo ir hacia su curso natural es mi manera de retribuirle, a la vida, la gratitud.

6 years ago

«I’m so mad I’m getting old it make me reckless». Cuando éramos jóvenes.

«Estaba escuchando una canción de Adele cuando pensé en esto. En las “últimas veces”. Uno a veces no sabe cuándo será la última vez de algo. ¿Se debería tener cuidado? A estas alturas pienso que sí. Recuerdo, por ejemplo, una cafetería, cerca a Independencia. Había jarrones con pequeños claveles al centro de la mesa. Teníamos ensalada de fruta entre la lengua. El sol caía oblicuo sobre las flores y sobre tus ojos. Recuerdo tus ojos como un abismo. El vértigo, el deseo de lanzarse. La cima de una montaña, los árboles del Amazonas, las plumas de algunas águilas y búhos, el café humeante entre la lluvia. Pensé en todo lo que me gustaba y que tenía el mismo color que tus ojos. Los caballos. Yo no sabía, por ejemplo, que ese día iba a ser el último día que los vería con ese brillo. Con esa señal de amor. Así perdí muchas cosas. La última vez que te vi sonreír, sonreír con ganas. La última vez que te escuché contar un chiste. La última vez que vimos una paloma y gritaste porque las detestas. La última vez que comimos helado. La última vez que cocinamos juntos o salimos a bailar. La última vez que dijiste que hacía frío en la calle y nos metíamos en un café o corríamos a casa para meternos en la cama. La última vez que te vi desnuda. Yo no entiendo muy bien el acto de cerrar un ciclo pero me temo que tiene que ver con ser conscientes de que será “la última vez”. Si hubiese sabido que aquella tarde sería la última vez que tocaría tus labios, por ejemplo, me hubiese esmerado en guardar un buen recuerdo de ese beso. De hacerlo durar todo lo posible. De no mancharlo con la melancolía anticipada del nunca más. De besarte como si te dejará mi vida en tus labios. Ahora pienso en un cuento de Borges, sobre un prisionero que le pide a Dios detener su ejecución para terminar una novela. Y Dios, en su misericordia ante el escritor, detiene la bala mortal unos centímetros antes de impactar. El tiempo se detiene menos para el prisionero, que escribe mentalmente su novela, segundo a segundo, hora tras hora, día tras día en un tiempo que no es, inmóvil, frente a la bala. Luego de terminar la novela la bala continúa su camino hacia la muerte. Hubiera pedido a Dios el tiempo suficiente para despedirme bien de tus labios. Que se detenga el tiempo para poder imaginar que maduramos juntos. Que visitamos más cafeterías. Tiempo para imaginar que vemos todas las películas que se grabarán en el futuro. Tiempo para imaginar que regresamos a casa y conversamos de ellas bajo las sábanas. Tiempo para imaginar que nos cubrimos con una manta cuando llueve y pensamos en nombres y tiempos. Tiempo para imaginarnos en una discoteca, en una exposición de arte, en un concierto. Y así, solo después, decir adiós. No lo sé, no sé si así el ciclo estaría cerrado. ¿Tu qué piensas? Claro, de cuando éramos jóvenes. Creo que estaríamos tranquilos, sabiendo que se hizo todo hasta el final. Que nos quisimos como nunca hasta el segundo antes que dejamos de hacerlo. Es confuso. El ser o no ser. Desde entonces me digo siempre, ten cuidado, está puede ser la última vez. Mañana puedo morir, nunca se sabe. Voy al cine. A veces me ilusiono o creo que me enamoro. En una reunión me embriago y me hago amigo de alguien. Corro por la madrugada hasta que me duelan los muslos. Le pongo mantequilla a las cosas, igual podría morir mañana, nunca se sabe. Si me atrae alguien me aseguro de que sea una buena ilusión. Uno se puede morir mañana y no hay tiempo para mancharse los labios con besos sin sentido. No tengo perros pero alimento a los de los vecinos, aunque por las noches me desconozcan. Viajo, monto la bicicleta y voy hasta donde terminan los caminos. Duermo hasta que me duele el cuerpo. Entristezco hasta el borde del suicidio. Porque podría ser la última vez. Quería comenzar esto citando mi habilidad para recordar los hechos, mi buena memoria. Y comenzar también con el génesis de ello, mi habilidad mayor para meterme en problemas. Que aprendí a salir de problemas demostrando mi inocencia con lo narrado al detalle. Pero pasa algo. Hace unas horas vi una fotografía. Era una reunión de cuando tenía 17 años. Cosas que he olvidado. Y como si fuese una pequeña ficha de dominó he comenzado a recordar muchas cosas en las que también estabas presente. Las he olvidado y son cosas alegres. Ahora pienso que los ciclos se cierran solos. Basta ser feliz y la historia se olvida, mejor dicho, se archiva hasta que sea recordada. Las cosas tristes, nuestras culpas, son las que no se archivan. Son las que necesitan trabajarse. De esas hay que tener cuidado. En mi afán por cerrar ese ciclo pienso siempre en la forma que debí haber disfrutado de esas “últimas veces”. Ahora ambos hemos cambiado y quizá no nos importe realmente. Pero usualmente me sorprendo pensando en nuestro último beso, en la última vez que te tome de la mano y sentí que estaba sujetando lo más importante en mi vida. Y corrijo, no fueron las últimas veces, sino solo las veces que se desperdiciaron por alguna pelea, por algún sin sentido por algún rencor pasajero. Solo porque éramos jóvenes. Solo porque estábamos aprendiendo a amar.»

Félix Arapa

6 years ago

A los alrededores de la cómoda habitación, afuera, en el balcón, igual que todas las madrugadas, mis cansados ojos apreciaban una pálida pared que proyectaba, gracias a la luz que provenía de la habitación contigua, la imagen de una mujer; una mujer en todo su esplendor, una mujer de aspecto frágil y delicada pendiente, una mujer que había conocido hace poco en el parque central de la pequeña ciudad. Sus movimientos ilustraban naturalmente una rutina () e inquietaban, a la par del comienzo de una breve conversación,() el deseo de acercarme. Había tenido el pensamiento ausente durante lo que duran dos largos suspiros, quería quedarme bajo la protección del reflejo que se reunía para volverme loco. Estaba encantado con la silueta de una mujer que llegaba cada noche a proteger su propia felicidad (...)

2 years ago
Elvira Sastre, Baluarte

Elvira Sastre, Baluarte


Tags
7 years ago

Olvidado el detallado análisis, común al procedimiento de culpabilidad, homogéneo a los años que observan el propio infortunio de lo que ninguno atiende. Todo se disuelve hasta caer turbado, a fuerza de persuasiones, sobre la cabecera del año 55. Y nada es y nada vuelve a ser.

Loading...
End of content
No more pages to load
  • verteder0
    verteder0 liked this · 6 years ago
  • yatodoerasilencio
    yatodoerasilencio liked this · 6 years ago
  • hoja29
    hoja29 reblogged this · 6 years ago
hoja29 - ®| Hoja29
®| Hoja29

Sueños absurdos en borrador

242 posts

Explore Tumblr Blog
Search Through Tumblr Tags