Nombre Del Personaje:

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Nombre del personaje:

Reggan B. Stoker

Apodo(s): Ree, Conde Reggan, Conde R. El heredero.

Edad: 17 años

Fecha de Nacimiento: 31 de Octubre de 1998

Lugar de Nacimiento: Transilvania, Rumania Occidental, sector Norte.

Lugar de Residencia: Castillo Vlad, Transilvania, Rumania Occidental, sector Norte.

Orientación Sexual: Pansexual: Es una orientación sexual humana caracterizada por la atracción sentimental, estética, romántica o sexual independientemente del género o sexo de otras personas así como toda práctica sexual. También es definida como atracción sexual a todos los géneros, incluyendo géneros no binarios.

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Clase CCM parte 1.

Clases, clases, clases. Era de lo que se hablaba por la escuela, la noche anterior Reggan había salido del castillo desde temprano, primero para romperle el corazón a Ely y a sí mismo y luego para ir a beber a Hogsmeade hasta que se lo echaron de ahí y simplemente comenzó a caminar sin rumbo fijo hasta el amanecer cuando decidió volver al castillo, odiando a todo y a todos por lo que tuvo que decirle a Elysian que no tenía la culpa de nada, de su vida, sus problemas, pero creía firmemente en que era lo mejor, aunque no tenía idea de cómo sería verla desde lejos hasta que tuviera la oportunidad de hablar con ella a solas para explicarle en algún lugar seguro porque tuvo que hacerlo. Estaba tan cansado y confundido que se perdió de camino al lago, inconscientemente intentaba evitar ir ahí.

 Lamentablemente no tardo mucho en encontrar al grupo de estudiantes y a la profesora Avery debajo de un árbol cercano, estaba tan pálido como en el momento en que le  dijo a la menor que no quería volver a verla cerca de él, estaba agotado física y mentalmente y le dolía la cabeza horrible, para mejorar las situación Ely estaba ahí, sentada en “primera fila” trato de sentarse lo más alejado posible de ella, pero sus ojos no dejaban de mirarla, ni siquiera su mente podía concentrarse en lo que la profesora decía, que básicamente era algo que ya sabía, a excepción del calamar dado que su llegada a la escuela había sido después de esa clase. Así que no tenía preguntas, al menos no sobre criaturas marinas, intentaba desviar la mirada pero cada vez regresaba a la joven de Ravenclaw que parecía ignorarlo.

Actividad con calabazas:

#Slytherween #SlyRoyalty Al final no había hecho planes para salir del castillo, al menos no la primera semana, desde su llegada no había podido descansar, cuando se llegaba a mitad del ciclo escolar solo podían hacerse dos cosas, esforzarse y tomar el ritmo o dejarlo pasar y perder el tiempo, bueno, lo último estaba muy lejos de ser su estilo, y al fin habían terminado los TIMO´s. El castillo permanecía en silencio, solitario, la mayoría de los estudiantes habían salido de vacaciones, habían regresado a casa, con sus padres. Reggan meditaba sobre todo y nada mientras observaba el cielo, el viento soplaba con ligereza, hacía un día precioso, algo frío pero él estaba acostumbrado a temperaturas mucho más bajas, esta época del año tenía algo mágico, algo que le gustaba, y eso la convertía en su preferida. El pasto ligeramente mojado por el rocío de la mañana mojaba sus dedos que se deslizaban sobre él. A unos cuantos metros de ahí el grupo de compañeros de casa comenzaba a reunirse mientras la prefecta terminaba de enlistar todo lo que había estado haciendo para la actividad de hoy a la que en los días anteriores les había invitado a participar. Parecía algo ambiguo pero quería integrarse, desde su llegada, la adaptación a la vida estudiantil había ido bastante bien, y aunque no sabía de qué iba la actividad de hoy siempre podía resultar algo divertido, una experiencia enriquecedora y debía entablar relaciones con las serpientes, no los conocía a todos así que la ocasión era perfecta. Se puso de pie integrándose al grupo para escuchar la explicación sobre lo que harían. Sinceramente no le interesaban los premios y la actividad era bastante simple, pero con un paisaje otoñal, a orillas del bosque con unas vistas tan hermosas era normal que la inspiración surgiera, así que demostraría su talento tallando calabazas. Debía pensar muy bien que quería plasmar, Reggan era un amante de la belleza, pero esto era Halloween, una fecha en la que la línea entre el mundo de los vivos y los muertos era tan delgada que había muchas manifestaciones de los parientes del otro lado en nuestro mundo, por ello los humanos se disfrazaban de cosas aterradoras, para mezclarse entre ellos y que todo resultara más ameno, por así decirlo. Así que las cosas lindas no estaban tan asociadas a esta fecha y debía admitir que era aburrido, así que era momento de darle un poco de horror bizarro a su vida. No habían muchas cosas que le asustarán al joven Slytherin, a diferencia del resto de las personas a las que cosas como la obscuridad, los insectos, roedores, arácnidos, fantasmas, monstruos o e incluso para los supersticiosos cosas como la mala suerte, no, a él eso le iba y le venía igual, ni si quiera la muerte. Así que se puso a pensar en que podría hacer, que idea resultaría realmente aterradora para los chicos a su alrededor, se puso a observarlos, uno a uno, eran tan jóvenes y con personalidades tan variadas. Pensando en lo mismo la idea del baile le llego de golpe, era de disfraces y ¡aun no tenía uno! Faltaban solo algunos días, debía ir a Londres y variar, no quería seguir siendo un príncipe como en los bailes de disfraces que organizaban cada año en el castillo Vlad, pero todo eso le dio una idea, la gente se disfrazaba de muchas cosas para esta festividad, algunos de cosas que resultaban ser completamente distintas al concepto de terror, otros idolatraban a sus personajes favoritos, otros realmente aterradores y entre estos, uno de los que podían asustar mas y de los más conocidos eran los payasos. Así que con la simple idea y tomando en mente películas y literatura que estaba relacionada con estos y que conocía o con la que estaba familiarizado comenzó a trabajar. Tomó cortadores, cuchillos: de sierra y plano, palillos, pintura, pinceles, y otros detalles que le parecieron serían adecuados, si le falta algo mas ya se ocuparía después. Se coloco a un extremo de la mesa en lo que comenzaba a trazar su idea, primero tomo una calabaza de tamaño medio, no debía pesar más de tres o cuatro kilos. La coloco sobre algunos periódicos que habían sido colocados para que no se ensuciara demasiado la superficie sobre la que trabajaría, antes de proseguir con cortar la tapa y sacarle el relleno se retiro todos los anillos que llevaba, por primera vez en su vida considero que llevar las uñas tan largas y perfectas era contraproducente, se le estropearían horriblemente pero ya se las arreglaría luego, antes del baile. Tomó el cuchillo de cierra pequeño, y justo, alrededor del tallo comenzó a cortar la tapa, que le daría acceso al interior del amigo naranja. Con el ángulo del corte hacía el interior de manera que evitara que al ser colocada esta se fuera hacía el centro de la calabaza. Un círculo perfecto, con la medida apropiada para que su mano pudiera entrar, tomo una pequeña pala de mano, parecía de jardinería y empezó a sacar el relleno y las semillas, colocándolo en un tazón que tenía al lado para ese propósito, seguramente los elfos aprovecharían todo eso para el banquete de Halloween, ya veía toda clase de comida preparada con calabaza. No retiro demasiado de las paredes ya que su idea era tallar no sobre la cara superficial si no sobre las capas internas de la pulpa. Se limpió las manos con un pañuelo y se sentó, necesitaba un boceto como guía, tomo una hoja de papel y un carboncillo y comenzó a delinear la forma de su calabaza y luego la cara del payaso que quería, poco a poco fue tomando forma y tras quince minutos añadiendo detalles, estuvo listo. Era momento, la idea era hacer que pareciera que la cara estaba dentro, rodeada por la calabaza, así que marco con tinta el contorno de lo que tendría que pelar, así que comenzó a tallar, con un cuchillo plano, quitando capas hasta que la profundidad le pareció apropiada, no era una actividad difícil o complicada, solo era cuestión de cuidar y saber manejar los niveles de las dimensiones, en este caso no tenía que ser perfecto porque su diseño no era simétrico o estéticamente correcto. La cara tenía facciones muy marcadas como las arrugas de la frente y los ojos, las de la expresión de las mejillas por la sonrisa, los pómulos, la nariz y esos labios gruesos y deformes. La base fue rápida, lo que requirió tiempo fueron todos los detalles que le daban personalidad al personaje. Una vez terminado era tiempo de darle color, por si solo lucía muy bien, pero debía lucir grandioso. La base de pintura blanca, las cuencas de los ojos y de alrededor de la cara en negro también usado para dar profundidad a las arrugas de la boca. Para las arrugas de los ojos uso un tono azul rey y para los labios y el rubor marcado de las mejillas uso un tono naranja, una imponente nariz roja a juego con el reflejo en las arrugas de la frente, al igual que el cabello que eligió, utilizo musgo del bosque, que puso a secar al sol: Lumos Solem- un rato antes de pintarlo y adherirlo a la calabaza, el hechizo también ayudo a que toda la pintura se secara rápidamente. Por último, tomo un ojo de vidrio, colocándolo en el cuenco vació del rostro, de inmediato adquirió “vida”. Un proceso de casi tres horas, pasado el medio día al fin pudo ver su idea plasmada… en una calabaza. -Debo ponerte un nombre… ¿No? Uhm…Mr. Killjoy. Bienvenido…- Agrego el nombre, tallado con delicadeza en la parte posterior, al igual que sus iniciales. Estaba listo. Algunos de sus compañeros terminaron un par de horas atrás, otros seguían concentrados o frustrados repitiendo una y otra vez los procesos al no conseguirlo a la primera. Regreso todo a su lugar y fue a lavar sus manos, sus uñas efectivamente estaban horrendas. Ahora solo debía esperar.

Re:

||Privado|| Charlemos sobre amor: Conozcamonos mejor ¿Qué es lo que realmente sientes por mí? || Elysian Lutz || 5/10/2016 || Londres || 7:00 pm. ||

¿Cómo puede el diablo empujarte a los brazos de alguien que luce lo más parecido a un ángel cuando te sonríe?

Interesante ¿cierto?

Eso no fue lo que pensé el día en que conocí a Elysian, quizás porque no la conocía en realidad, por su parte ella no sabía nada acerca de mi, y con ello me refiero a nada de lo que verdaderamente influye a la hora de considerar dejar de lado a alguien peligroso, una mala influencia en tu vida.

Evidentemente eso era lo que él menos quería, que ella se alejara por considerarlo una persona inestable emocionalmente, alguien a quien temer, se podría decir que nunca en su vida, desde su nacimiento existió en su ser un sentimiento más puro como el que esa niña le evocaba, incluso haciéndolo desear jamás haber cometido tales atrocidades, pero estaba hecho, lo hizo, mato a mas personas de las que alguien común podría recordar y no planeaba detenerse, disfrutaba de ello y de los placeres mas depravados que la mente humana era capaz de materializar en su entorno. Oh si que le gustaba aquello, pero Ely, ella estaba prohibida para todo eso, con ella podía mantenerse tranquilo e incluso de avergonzaba de si mismo –cosa que en sus diecisiete años de vida jamás le paso ni por un segundo-

Esta noche, después de leer su nota había elegido convertirse en su propio verdugo, aquel que tiraría la cuerda de la guillotina que lo mandaría a una muerte segura. Ya podía sentir la navaja cortando su cuello, como si esos instantes pasaran en cámara lenta viendo a la piel abrirse, la sangre brotar y prolongando la agonía en lo más posible. Una idea que habría parecido tentadora en el pasado y que ahora lo llenaba de una sensación nueva, temor, miedo. Estaba nervioso aunque no lo demostrara de camino al lugar establecido para su encuentro, su imagen seguía siendo elegante, seductora y misteriosa aunque por dentro se preparaba para ser épicamente rechazado por ser una persona desagradable, no había vuelta atrás, la cita estaba en puerta y a unos cuantos minutos para que ella llegara, no sería el único en hablar sobre sus secretos pero sabía que en comparación los de Ely serían mínimos, aunque se llamo a sí misma asesina sabía que las mujeres solían exagerar muchas veces sus palabras, no esperaba llevarse aquella sorpresa conforme avanzaría la noche.

Sentado junto al ventanal contemplaba a la única vela que adornaba la mesa rodeada de rosas blancas, nada mas apropiado para esta noche, porque hasta el ambiente romántico y tranquilo resultaba encantador, imaginaba que no había podido elegir mejor el lugar donde le romperían el corazón.

*

Su mirada era captada por todas las cosas a su alrededor, cuando la lluvia comenzó a caer se dijo a si mismo que todo iba a estar bien, que no tenía por qué tener miedo, lo peor que podía pasar era ser rechazado, épicamente, si eso sucedía podía volver a su vida común, sintiéndose aun mas vació que antes, se estaba dando por vencido antes de enfrentarlo y ese no era su estilo, algo lo regreso de golpe a la realidad, se puso de pie casi al instante en que la suave y melodiosa voz de Elysian lo saludo, volteo a mirarla y se quedo sin palabras, como si todo lo que hubiera planeado se desarmara cuando sus ojos se cruzaron con los de aquel ángel. La seguridad de la que alardeaba se vio súbitamente convertida en dudas que eran demostradas con el temblar de su voz que tardo un poco en aclararse, se veía tan hermosa. -Eh… Ely… ahm… Ely… ¡Señorita Lutz!- sus mejillas se ruborizaron de golpe- Gracias por haber aceptado mi invitación de esta noche- una sonrisa tímida que nunca antes hubiera esbozado naturalmente frente a alguien apareció mientras iba del otro lado de la mesa para correr la silla permitiendo que la señorita Lutz se sentara- Por favor, tome asiento…- regreso a su lugar y sentándose con elegancia se quedo contemplándola, como si esperara que ella dijera algo pero recordó que estaban ahí por su causa así que: -Señorita Lutz… Elysian, debes estarte preguntando por que te cite aquí esta noche, recibiste mi nota y agradezco que te tomaras en tiempo de responderla, tus palabras son lo más hermoso que alguien me había dicho prácticamente en toda mi vida, y digo esto porque sé que esas palabras eran autenticas, yo lo sentí así y confió en ello, por lo tanto, confío en ti… Y sé que debo parecer un lunático por decir eso pero créeme que nunca eh estado mas cuerdo en mi vida. Por ello estoy aquí, para confesarte, contarte todo de mi, la prueba de que estas dispuesta a escucharme es que… viniste, aun cuando tenías la opción de no hacerlo- La miraba con ternura, emoción, ilusión y si creyera en ello diría que esperanza.- ¿Me permites contarte sobre mis demonios, Elysian?

*

Hablar primero le daba la ventaja de que ella pudiera desenvolverse, confiar en él, en caso de que lo entendiera, en caso de que no lo hiciera le daba la ventaja de que se alejaría lo más pronto posible de su lado evitando mayor interacción, haciendo que el proceso de olvidarla fuera mara rápido, o quizás no. Fuera lo que fuera había tomado la elección de decirlo, al mal tiempo darle prisa. Pero lo que ella dijo a continuación quedaría grabado en su alma eternamente: -Sería para mi un honor escucharla y guardar esos susurros para siempre en mi al igual que su aceptación y todo lo que siento por usted.- Una sonrisa radiante en sus labios dio paso a una mirada pensativa, preguntándose por donde debía comenzar, el principio resultaba ser lo mejor, sus ojos sobre los contrarios no se apartarían ni un segundo de ahora en adelante, esto era lo que era, fuera malo, terrible o peor era su realidad, así que no se avergonzaría de ello. -Me llamo Reggan B. Stoker, tengo 17 años, nací en Transilvania, en Rumania, el 31 de octubre de 1998, vengo de una familia de clase alta y no sé si decir lo mejor o lo peor: De sangre pura, una familia que se enorgullece de ello y que conserva las tradiciones de toda familia de nuestro nivel, al menos para una familia de magos tenebrosos de nuestro tipo. – Analizo su expresión antes de continuar, se relajaba mas con cada palabra que exclamaba, eso era bueno- Mis padres eran…adecuados, no eran las personas más cariñosas del mundo pero funcionaban, al menos al principió, al menos hasta que mi madre cometió… la falta más grave: Relacionarse sentimentalmente con un impuro, y un mestizo de la clase más baja, si bien ella no era una persona mala o despreciable, se gano el rechazo de todos por ello, en especial de mi padre, comenzó a golpearla recurrentemente, y su rechazo hacía mi hermana fue igual, no solo l sospechaba que Catherine podría no ser su hija, fue un desastre total, en menos de un año desde que se descubrió todo, mis padres murieron, ambos. Crecí rodeado de lujos, sin restricciones, sin reglas, asediado constantemente por el peligro, educado por mortifagos, nuestro tutor intento matarnos varias veces para reclamar la herencia de mis padres, como no lo consiguió me aparto de mi hermana y me mantuvo recluido en el castillo donde mi vida se transformo a partir de que se descubrieran mis “habilidades” como vidente, y comenzarán a usarme como su bola de cristal, no solo eso, comenzaron a entrenarme como miembro de la orden, los abusos físicos no me importaban, fue cuando comenzaron los asesinatos que algo en mi cambió, hasta ese punto yo tenía sueños, esperanzas, era alguien muy distinto, pero probar la sangre y tener la vida de alguien en mis manos, manipulándola a voluntad me cambió, para mal, pude haberme opuesto pero decidí no hacerlo, me entregue a la obscuridad a un mundo de excesos, un mundo de placer, lujuría, de crimen, de condena, de pecados, que se encargaron de contaminar mi alma, pero lo peor de todo fue que lejos de volverme un ser ruin y despreciable y de que todo en mi reflejara eso, todos parecían amarme más y más, como si con cada atrocidad que cometía algo en mi se volviera aun más angelical, como si me quedará con la vitalidad de cada persona que matará, como si los sueños y esperanzas de esas personas me dieran fuerza y belleza, podría sonar trágico pero yo me volví ambicioso, egoísta, narcisista, un manipulador de primera que no temía usar todo eso para conseguir lo que deseaba, para deshacerse de quien quería sin importar a cuantos pudiera dañar en el proceso, nunca tuve un amigo o persona que realmente apreciará, me volví frio y solitario, un actor perfecto para tantas mentiras perfectas siempre desempeñando mi papel a la perfección, siempre elegante, encantador, nunca libre, siempre con deseo de más, con deseo de sangre y muerte. Al menos hasta que te conocí Ely…- Susurro aquello último con una mirada particularmente intensa, personal, que decía mucho más que solo una serie de palabras bien expresadas. -

*

Era uno de los halagos poco halagadores más significativo que alguien haya podido expresar, decir que le gustaba como la llamaba hizo aparecer en sus labios una sonrisa conmovida, como si hubiera recibido un regalo exquisito, y así había sido, recibió palabras de aceptación y el rubor de las mejillas contrarias que reformo por completo su significado de la belleza y la inocencia, si habría que describir aquellos términos en una persona, sin duda sería Elysian en cuerpo y alma. Sus manos posadas sobre la mesa se deslizaron solo un poco hacía el frente al igual que el cuerpo del mayor que se inclino ligeramente, para volver aun más privadas, intimas, aun mas especiales las palabras que en un suave susurro, con su melodiosa y seductora voz exclamó: -Señorita Lutz… Elysian, Ely… se que quizás aun estés asimilando mis palabras, y por supuesto que quiero escuchar las tuyas, pero quiero que sepas que cuando te conocí te elegí como mía, y no hablo de poseerte, aunque soy amante del egoísmo contigo tomó un nuevo significado esa palabra, se volvió una inspiración, te volviste mi musa, el nuevo significado de mi vida, y yo deje de pertenecer al mundo, a la realidad en la que viví prácticamente toda mi vida, me entregue a ti sin que te enterarás y estoy aquí, confesándolo, pidiéndote que me mates, de una manera lenta y dulce, las crueles mentiras del amor me seducen contigo y en ese momento supe que estaba perdido, que no tenía esperanza, que no podría dejarte nunca, jamás abandonaría todo aunque fuera una simple fantasía de mi parte. Sin importar lo que digas o suceda esta noche, esa es mi decisión… Cuéntame, sobre ti, sobre todo aquello que aqueja tu alma, sobre tus pesadillas, sobre tus sueños, sobre lo que es relevante y lo vano, sobre lo principal y lo secundario, quiero saber todo sobre ti, todo lo que tú quieras contarme, todo lo que haga que me enamore más de la enigmática joven que es Elysian Lutz. || OST:https://www.youtube.com/watch?v=nPSRPwzarMY ||

*

Era una chica directa, y eso más que nada le gustaba, Ree solía ser melodramático de manera poética, era perfecto como aquellas palabras decían demasiado, y aun más fascinante era poder escucharla hablar tanto, añoraba el día en que pudieran hablar durante horas de temas sin importancia solo por el placer de disfrutar de su compañía mutua. Mientras tanto, aquello que le contaba hacía que su mirada pensativa se enalteciera, tenía tantas dudas y a la vez estaba satisfecho de saber más sobre Elysian. No menciono a sus padres o su vida antes del hospital mental, a quienes se refería como “Nosotros” suponía que eran sus hermanos, y salvo por detalles que le habría gustado escuchar todo le parecía sumamente exquisito. No el hecho de que ella tuviera que sufrir tanto, eso lo hacía sentirse en desacuerdo, Ely era la clase de joven que parecería haber crecido en una buena familia de costumbres estrictas, pero su falta de afecto y emociones demostraba algo mucho más severo, tal como acababa de contarlo. El antecedente de sus enfermedades mentales también llamó su atención, pero el hecho de que “ellos” hicieran por dinero lo que él hacía por placer fue lo mejor de todo, porque sabía que eso no era el único factor que lo provocaba, había algo más, matar no era sencillo para las personas que tenían ciertos sentimientos y valores que podían ser alterados por factores como locura, estrés o instinto de supervivencia, pero para otro tipo de individuos, un grupo muy reducido, aquello resultaba ser un “estilo de vida” ambos eran la prueba viviente, porque Reggan que comenzó por obligación ahora lo hacía por gusto y Ely no parecía tener remordimiento, ella era fascinante y le gustaba cada vez más, aun a pesar de su pasado tormentoso se mantenía más o menos estable o eso era lo que aparentaba. Sus manos avanzaron un poco más, quedando a unos escasos centímetros de las contrarias. -Entiendo… se que crecimos en mundos completamente diferentes pero lo comprendo muy bien- Alcanzo a rosar apenas los dedos contrarios sintiendo el frió de su piel- Yo crecí siguiendo las normas de mi familia, obligado a cometer atrocidades, a seguir mi “naturaleza” que poco a poco fui aceptando, tú te viste obligada a seguir la tuya hasta que se volvió parte de ti, y aunque aun no lo sepa todo, estoy seguro de que nada de lo que puedas decirme cambiará en mayor o menor medida lo que siento por ti, sé que mis sentimientos son egoístas y que hasta podrían resultar abrumadores para quien entiende poco o nada de ellos, pero así soy. Es algo que no puedo, y no quiero cambiar. Tu. – Con lo que le dijo de pronto una pregunta llegó a su mente, una que estaba obligado a aclarar antes de seguir hablando- Ely… no me has hablado del origen de tu familia, y no quiero que lo hagas si no estás segura de ello, pero quiero que respondas algo… ¿Eres pura? Me refiero a… tu sangre, tus antecedentes, eran magos puros o…- se aclaro la garganta antes de pronunciarlo en voz alta- Mestizos.

*

Tenía razón, su pregunta le causo gracia. Demasiada como para tomársela enserio, una risa divertida se escapo de sus labios hasta que cayó en cuenta de que hablaba en serio. Recordó el día en clase de pociones que pregunto quién era Lord Voldemort, la reclusión en el mundo muggle ahora tenía sentido. Abrió los ojos demasiado, en una expresión de sorpresa y pena por su reacción: -Ahm, nunca me habían preguntado eso. Puedes notarme un poco contrariado y es que, en realidad nadie comprende muy bien estos términos, veras….Es el nombre que se le asigna a los magos que poseen una ascendencia completamente mágica, alguien de mi clase. En mi familia solo ah habido magos, para explicarlo mejor, nunca ah habido una relación con otros descendientes inferiores, llamémosles, muggles, mestizos o magos nacidos de muggles, por ello se arreglan los matrimonios entre familias de nuestro circulo, o incluso entre nosotros mismos. Los Stoker son una dinastía regida por hombres desde su nacimiento hace trescientos años, nunca nació una mujer al menos no hasta que mi hermana vino a cambiar esa tradición, fui educado para mantener el linaje de mi familia, tal como lo hizo mi padre y su padre, así por más de veinte generaciones. Eso da a entender el por qué de mi pregunta Ely…- Esta vez tomo su mano con delicadeza y al mismo tiempo con firmeza haciéndola comprender lo que implicaba todo aquello- No quiero que de ninguna manera pienses que eres culpable de algo que no sabes, y creo que ese es el mayor problema para la gente como yo- Ahora comprendía muchas cosas- Yo soy de la idea de mantener una mente abierta y una actitud positiva ante casi todo, Elysian, si me dices que uno de tus padres era un muggle o una persona no cien por ciento mago yo… es algo difícil de asimilar pero no imposible porque…- su mirada se poso sobre los ojos de la menor con un temor que no podía ocultar- Ahora comprendo a mi madre… - susurro con vos temblorosa- Lo que quiero decir es que…- Su voz era casi inaudible, volvió la mirada alrededor asegurándose de que nadie los miraba o que al menos nadie conocido, como algún miembro de la orden, estaba ahí.- No me importaría si fueras mestiza…- Podría ser ejecutado de inmediato si alguien de la familia se enteraba de aquello, era una de las reglas principales: No te relacionarás con nadie en casta y pureza de sangre inferior a nuestra familia. Pero aun a pesar de todo, el temor en sus ojos, más que ser por él mismo, era por ella. Solo dos veces en su vida había dejado de ser egoísta, una, cuando renuncio a su hermana y dejo que se la llevaran y dos, cuando se dio cuenta de que estaba dispuesto a cambiar todo aquello en lo que creía y dispuesto a perderlo todo solo por ella.-

*

La manera en que pronuncio aquellas palabras lo hizo estremecerse por que comprendía el por qué lo evitaba, la vida no era fácil para nadie pero con Ely fue más que eso. -Tranquila- apretó su mano suavemente tomándola entre sus manos, acariciándola con cariño, le encantaba sentir el contraste de las temperaturas de su piel, la mano de Ely era tan fría, como si no tuviera vida y al mismo tiempo, no podía creer la cantidad de terminaciones nerviosas que existían, que lo hacían desear no soltarla jamás. -La vida es cruel, la manera en que afrontemos eso es lo que nos hace ser quienes somos, Ely… ambos hemos sobrevivido, de maneras distintas pero lo conseguimos, nadie imaginaría todo eso que me acabas de contar, pero no sabes lo valiente y fuerte que eres.- En lugar de sentir temor, desprecio o cualquier sentimiento negativo, se sentía cautivado por la chica que había sufrido tanto y que ahora podía hablar de ello, de una manera tan vivida que le aterraba pensar que alguien pudiera lastimarla de nuevo. – Los padres no siempre son los mejores ejemplos de nuestras vidas, se que crees que quizás tomaste el camino incorrecto pero cada quien elige quien quiere ser… Yo soy un narcisista con aires de grandeza, despiadado, sin sentido de la compasión, y pude haber sido diferente pero no lo quise, así que… nada podría cambiar mi forma de pensar sobre ti. Yo… quiero, deseo poder hacer que esos sentimientos cambien, hacerte feliz de la manera en que tu lo has hecho conmigo desde que te conocí.

RE:

 La noche del baile Reggan afronto la realidad de lo que ocurriría cuando el reloj marcará las doce, Halloween, la noche en que nació hacía dieciocho años en la recamara principal del castillo Vlad, el orgullo de su familia, el próximo heredero, todo en su vida fue planeado hasta este momento, sin importar los inconvenientes como la muerte de sus padres, la despedida de su hermana, eso no era nada en comparación con lo que sintió en aquel momento, que le helo el alma y lo hizo comportarse de manera tan extraña, se había jurado a si mismo dejar en paz a la joven que ahora mantenía en sus brazos pero no podía, no quería, ella confiaba en él y él daría su vida con tal de verla feliz, y de mantenerla a salvo en el juego tan peligroso en el que se habían metido.

Sintió como ella correspondió al contacto, era perfecta la manera en que sus cuerpos se adaptaban el uno al otro. Se aparto suavemente con una sonrisa cautivadora en los labios como si fuera el mismo chico coqueto, atrevido y misterioso que conoció aquella tarde en el lago, aunque nunca volvería a ser el mismo, se sentía diferente, se sentía con ganas de llevarla al fin del mundo de la mano y nunca soltarla.

 -Gracias por la invitación, fue una grata sorpresa…- Se sentó en un suave y elegante movimiento tomando una postura perfecta, mirándola con ojos soñadores- ¿A qué debo el honor? – Su lado arrogante salía inconscientemente-

Re:

|| Parte 1 || Privado || Respuestas de media noche || Media noche || 1/10/2016 || Bosque Prohibido ||

Poco a poco el humo del cigarrillo se disperso mientras las pequeñas gotas de agua comenzaban a caer, era solo cuestión de tiempo para que una copiosa tormenta callera sobre Hogwarts y Reggan estaba demasiado expuesto pero le encantaba, disfrutar de una noche fría y nublada como esta, le recordaba a casa y últimamente era el lugar en el que deseaba estar. Refugiarse en su propio mundo de perdición y no volver a salir, desaparecer en la más profunda obscuridad. El por qué se sentía así aun era confuso, en parte fue por que conoció el amor verdadero y este se encargo de pisar sus sentimientos de una manera cruel y despiadada, y vaya si él sabía de crueldad. Estaba en un lugar desconocido, rodeado de personas desconocidas, todas con costumbres diferentes a las del lugar en que él fue criado y con mentalidades sumamente complejas o simples dependiendo de quién se tratará, se sentía abrumado por la cantidad de personas a su alrededor y aun mas por la cantidad de información a la que constantemente estaba expuesto, como si el monstruo que era la sociedad actual lo tuviera acorralado, sin una salida clara. Esto era lo que debía hacer, enfrentar el hecho de socializar y convivir con personas de su edad y por decir algo de su “estatus” en cuestión de ser un estudiante, intentar integrarse, hacer amigos de manera tradicional. No era sencillo y no esperaba que lo fuera, lo enfrentó con la frente en alto como la mayoría de situaciones en su vida pero sinceramente ahora prefería las masacres y atrocidades en lugar de tener que sonreír hipócritamente a personas que no eran interesantes y aun más, a personas que se ganaron su devoción y apreció y ni siquiera lo notaban.

Suspiro pesadamente mientras vislumbraba la obscuridad a su alrededor acompañada de un silencio casi sepulcral, era aterrador pero para él era relajante, y extrañaba no poder fumar libremente como en casa, normas estudiantiles, no parecían más que basura hecha para hacer que personas completamente distintas se comportaran de una manera “adecuada” ¿Qué era adecuado en realidad? Todos habían sido educados de maneras distintas, era retrograda suponer que clase de comportamiento era el establecido a seguir, era una tontería, pero como debía cumplir el protocolo con tal de ver a su hermana lo más pronto posible se arriesgaría, y siempre podía escaparse en ciertos momentos para disfrutar de pequeños momentos como este. El silenció se vio abruptamente irrumpido por una ráfaga de viento y un ruido que causo un leve estruendo entre las ramas de los arboles que de entre sus ramas torcidas dejaron escapar el sonido de los apresurados aleteos de decenas de cuervos que se precipitaron al cielo nocturno iluminado por una inmensa luna que brillaba con mas intensidad que nunca, al menos para alguien que constantemente la había apreciado a través de ventanales cubiertos de nieve, solo una vez la vio con tal esplendor, una noche llena de sangre y un frío invernal que casi los mata. Pero esos eran recuerdos para otra noche, su melodiosa y seductora voz resonaron suavemente atrayendo la mirada del joven que de pie en medio del claro lo contemplo con admiración, respeto y la vez familiaridad.

-Criaturas fascinantes ¿No crees?

-Señor…- una elegante reverencia y Reggan puso los ojos en blando- La escuela le sienta de maravilla a mi parecer, luce esplendido esta noche.

-Ahorrémonos los cumplidos ¿Cómo va todo en el castillo?

El chico que solo le llevaría algunos años de más a su joven amo asintió- Todo ah seguido una rutina normal a excepción de las constantes reuniones de su tío con los miembros del consejo hablando sobre herencias, testamentos, contratos, etc. Incluso planes para destituirlo como heredero…-

-Lo típico- irrumpió el más joven concentrándose en el humo mientras sus pensamientos divagaban en la información que no era particularmente nueva.-

-Y…- Esa única letra, lanzada al aire con un propósito lo hizo fijar la mirada en los ojos de Sherlock.-

-¿Y?- su voz se volvió amenazante y calculadora, cuando el contrario lo percibió se enderezo y hablo sin pensarlo más.-

-Su tío recibió la visita de un joven foráneo que no conocemos y no parece tener relación con nadie en la mansión o en la orden. Un completo desconocido, y lo impresionante fueron las medidas de seguridad que se tomo a la hora de hablar con él, no pudimos averiguar nada sobre lo que charlaron o que asuntos trataron, las escoltas y los guardias custodiaron la habitación que tenía hechizos de protección de todo tipo, demasiado meticuloso para tratarse solo de la hora del té en el salón principal. Me disculpo porque nuestros esfuerzos no fueron los suficientes para averiguar que planeaban.

-Déjalo, las disculpas no me dirán de que se trataba- estaba molesto pero más que eso, pensativo sobre la nueva información preguntándose si aquello estaría ligado a la visión que tuvo sobre Catherine los días anteriores- Puede tratarse de un nuevo miembro de la orden pero en todo caso me habrían notificado y al resto de los concejales, debe ser algún trabajo personal que solo él necesita saber.-

-Señor… Si se tratara de un asesinato… dirigido hacía usted-

-No lo creo, no sería idiota como para mandar solo a un “chico” subestimarme jamás ah sido su estilo, sabe la clase de mago que soy y sospecha la clase de aliados que tengo, si se atreviera a tocarme un solo cabello se enfrentaría a algo peor que la muerte, es por eso que me mando aquí.-

-Tiene razón, nada relacionado con la orden o con usted, eliminar amenazas directas a sus propósitos podría ser el motivo, no contamos con el apoyo de todas las familias de magos élite en el país, podría tratarse de eso-

-Sigue siendo muy arriesgado, puede que ese joven sea extraordinario y ni aun así pasaría las primeras filas de peones en el tablero de familias como la nuestra. Quiero que revises las bóvedas en Gringotts , la mía, la de Catherine, la de mis padres, enviaré una nota que recibirás solamente tu, en caso de que alguien más la vea se incinerará automáticamente así que asegúrate de recibirla, irá en clave revelando la verdadera nota a los duendes en Gringotts, autorizándote para que hagas lo que te eh pedido. El bosque norte, justo donde la nieve deja de caer y comienza el prado de la muerte donde nadie se atreve a ir, ahí esperarás a Amelia a la media noche, toma todas las precauciones necesarias, ninguna está de más, una vez en el banco cuenta todo, en especial los galeones, los únicos que tenemos acceso a esas bóvedas somos mi tío, mi hermana y yo, Catherine nunca ah estado en alguna de ellas, yo no eh retirado nada, veamos que movimientos ah hecho el conde Vlad, soy quien conoce las cantidades exactas. ¿Qué hicieron después de hablar?

-El joven ah permanecido en casa desde entonces, lo monitoreamos constantemente pero parece estar esperando igual que nosotros-

-Quiero una fotografía, solo eso necesito y que me notifiques en cuanto salga de ahí, a donde se dirige, que hace, quiero que lo vigilen y lo sigan a donde sea…-

-Así será mi señor…-

-Y… ¿Como están Victoria, Diana y Elizabeth?- dijo con una voz mucho más relajada, pasando de ser un comandante en jefe a un joven aristócrata de sentimientos melancólicos y recuerdos que cada vez se volvían mas lejanos-

-Las señoritas han estado impacientes, lo extrañan demasiado y pasan los días tal como usted lo ordeno-

-Ya veo, dales mis saludos y… que te lo agradezcan de mi parte, eres quizás la única persona en quien puedo decir que confío un poco, piensa en ello y medita mientras te relajas en su compañía esta noche, Gringotts abre hasta mañana temprano así que, diviértete.

-Gracias Reggan- Susurro el mayor aun sin acostumbrarse a llamarlo así, aunque le dio la opción de hacerlo desde hace mucho.-

-Y… trata bien a mis chicas, ellas me darán cualquier queja sobre ti, y te haré pagar- una sonrisa en sus labios le indicó que podía irse, ya habían terminado con la charla—

-Le aseguro que así será, pronto recibirá toda la información pertinente, la traeré en persona-

-No, eso es arriesgado, salir tanto del castillo levantaría sospechas, envía una lechuza, una nueva que nadie identifique. Ten cuidado-

-Sí, cuanto antes, esto es para usted…-extendió un bulto de cartas sujetas con listón-

-La señorita Catherine ah estado escribiéndole, aun no sabe que usted esta en Londres, por eso no le habían llegado-

-Me encargaré de eso-

-Las guardó en su saco

-Y…- saco una pequeña urna de cristal cubierta por una manta de terciopelo rojo, al ser removida la cristalina superficie reflejo la pálida silueta de la luna.

-Son perfectas…-

-Solo las mas hermosas…- susurro el joven haciendo otra reverencia antes de desaparecer en la obscuridad que lo vio surgir hace menos de treinta minutos atrás. Dentro del contenedor una decena de mariposas revoloteaban agitadas como presintiendo que una inesperada muerte les aguardaba próximamente, una de ellas, una con bellísimos reflejos plateados en las alas de un turquesa intenso le hizo pensar en Elysian, tal vez era hora de escribirle una carta, una que seguramente no podría ignorar.

Solo un diente de león era lo que daba vida a la obscura y solitaria habitación en la que reinaba el silencio y la promesa de un futuro incierto. Reggan había tenido muchas visiones sobre Catherine anteriormente, había visto sus logros, sus problemas y momentos relevantes en su vida mucho antes de que ella imaginará que sucederían. Su “don” le permitía ser mas susceptible a los sentimientos de los demás y por lo tanto tener una sensibilidad mayor a la hora de tratarlos, lástima que su personalidad fuera tan egocéntrica y arrogante que esto nublaba su capacidad de pensar mas allá que en si mismo, eran pocas las personas realmente interesantes en su vida y aun mas pocas las que le importaban de verdad. Gracias a ello vivía recluido en si mismo aparentando no estarlo.

 Sostenía la pequeña flor que había recogido en los días anteriores en los jardines que se mecía suavemente entre sus dedos y permanecía tan viva como el día en que fue arrancada del lugar que la mantuvo durante tanto tiempo, era muy extraño. Su visión de la vida se nublaba por su constante pensar de la muerte. Y ahora estaba aquí, en la sala común preguntándose qué sería del mañana.

 Los días se volvían tediosos y aburridos, sin clases y sin ninguna de sus constantes actividades de diversión solo podía encontrar consuelo en dar paseos largos afuera y explorar el castillo, su lugar favorito era la biblioteca, había aprendido muchísimo sobre Hogwarts en las últimas semanas pero ahora, ahora solo quería regresar a su hogar. Salió de las mazmorras sin un rumbo fijo, solo quería caminar y perderse y no conocer el camino de vuelta, nunca regresar.

 Su mirada permanecía fija en el suelo sin poner atención particular a nada o a nadie, los corredores solitarios a su paso eran presa de susurros por parte de los cuadros que le saludaban formalmente pero él no respondía, pasando de largo.

 Hoy era un día típico en el que no pasaría nada interesante hasta que de pronto sintió un suave contacto seguido de un empujón que lo hizo trastabillar hacía atrás, alzó la mirada viendo a una jovencita que estaba de espaldas hacía él y que grito en el momento en que las escaleras comenzaron a moverse, estaba demasiado cerca y solo la sujeto de los hombros para evitar que lo empujara de nuevo y evitar que se callera en su temor por el movimiento que pronto se detuvo, ahí le quedo más que claro que era una nueva estudiante.

 Una vez estables en un punto fijo retrocedió apartándose un poco- Una disculpa, no estaba prestando atención – Hizo una leve reverencia disculpándose con una mirada inexpresiva.

|| Abierto A Reacciones || Interiores Del Castillo ||  Love Me, Chase Me! || 19/09 || 6:00 Pm. ||  #MGCActividad

|| Abierto a reacciones || Interiores del castillo ||  Love me, chase me! || 19/09 || 6:00 pm. ||  #MGCActividad #MGCMusicPlay

El humo se disipo lentamente por el lugar, las hierbas dentro de la pipa se consumía demasiado rápido mientras el joven contemplaba el amplio y solitario corredor aquella tarde de Domingo en Hogwarts, mientras terminaba de afinar y probar la acústica del lugar con la guitarra que traía en las manos. Una vez que el fuego se consumió por completo guardo el artefacto en el bolsillo de su saco, se puso los lentes terminando así el conjunto que hoy vestía, demasiado formal y a la vez clásicamente elegante, la situación lo demandaba, estaba inspirado y cuando eso sucedía jamás era exagerado hacer ciertas cosas.

Que más le daba si estaba prohibido fumar dentro del castillo, o si al atardecer ya no podía hacer disturbios como el que estaba por ocurrir, el amor lo valía todo y él, estaba perdidamente enamorado de una joven de enorme belleza, aunque aun no sabía a qué grado era un rebelde con causa, tratar de hacer que se enamorara perdidamente de él.

Un par de notas sonaron al aire antes de atreverse a comenzar con toda la composición, a una sola guitarra acompañada de su voz aquella canción sonaba bastante bien y llamaba la atención de los cuadros a su alrededor que se preguntaban quien era el misterioso poeta oculto tras gafas obscuras a plena luz del atardecer.

♫Song: Carney: Love me, Chase me (Acoustic): https://www.youtube.com/watch?v=PmCr4kT_up0

I don't want you baby

I don't need you lately

Love is ever-changing

And I think you're crazy

oooh girl, I've got to let you let you let you go

(go go go go ...)

Si bien la personalidad de Reggan era sumamente cambiante no siempre eran cambios buenos, pero esta situación lo mantenía de cierta manera tranquilo, se preguntaba por qué esta chica, Elysian había sido toda una revelación para él y llego a la conclusión de que unos días lejos de su vida constante de excesos, le dejaba pensar y ver las cosas con claridad, incluso lo hizo descubrir a un ser tan maravilloso y exquisito que creyó que esa clase de majestuosidad no existía, pero vino a encontrarla en el último lugar que lo creyó posible. La estabilidad era algo inconstante en su vida, un día estaba alegre, emocionado, extasiado con la vida y al siguiente todo le parecía aburrido absurdo, y sin sentido. Pero por ahora disfrutaba de los pequeños placeres mientras avanzaba por el corredor al pie de la torre de los leones, interpretando aquellas notas y aquellas palabras con el sentimiento en los labios esperando encontrar a su musa.

♫Let me touch your daisy

Give me what I can't be

Let tomorrow face me

Love me, kill me, change me

oooh girl, I've got to let you let you let you go

(oooooooh ooooh)

I'm a jumper, baby

Mama, don't forsake me

Madness can't contain me

If you love me, chase me

oooh girl, I've got to let you let you let you go

Girl, I've got to let you let you let you!

Oooh girl, I've got to let you let you let you go!

#SlytherinRoyalty ||Privado|| Practica de serpientes: Compulsum, DCAO || 16/11/2016 ||

¿Qué sentido tenía la vida? Si ahora mismo muriera a nadie le importaría, bueno, si, a demasiada gente pero aun así ¿eso aliviaría su dolor? Se discutía todo aquello mientras Luana daba sus instrucciones sobre el hechizo que practicarían hoy.

Reggan solo estaba odiando al mundo hasta que se menciono la práctica. Alzo la mirada de golpe, por cómo se sentía ahora mismo, si le decían que matará a alguien, lo haría sin dudarlo y hasta con sus propias manos, pero sería algo más apto para todos, algo que si se hacía bien y con la intensión podía lastimar a alguien ¿Pero quién sería la victima? Sus ojos pasearon por los alrededores encontrándose con Ely, eso hizo que se le revolviera el estomago y le doliera el pecho, suspiro desviando la mirada hasta el otro lado del campo donde varios chicos se veían unos a otros como idiotas intentando encontrar pareja, eran tan infantiles.

Suspiro y se acerco a la primera chica que vio sola, tenía cara de tonta, pero al menos eran de la misma casa aunque nunca la había visto, debía ser nueva, perfecto, así aprendería una valiosa lección desde el primer día, que Hogwarts no era un lugar tan seguro como se decía y… que nadie debería subestimar a un oponente aunque se tratase de una práctica escolar, aunque ella no le hubiera hecho nada.

-Hey…tu- ni siquiera tenía ánimos de ser educado o formal- Soy Reggan Stoker, trabajarás conmigo, así que… muévete.- Dijo dándole la espalda para avanzar hacia el centro del campo, sabía que lo seguiría, no estaba en posición de discutir o negarse, la amenaza de que quien no consiguiera pareja se enfrentaría a Lu era suficiente como para hacerla trabajar con él.

Una carrera en el aire con el objetivo de derribar a tu compañero, sonaba sencillo tomando en cuenta que era bueno con la escoba y tenía una excelente puntería, pero ¿Y ella? Quizás podría sorprenderlo, no se dio cuenta de que se había quedado mirándola.

+

Estaba alistándose para subir a su escoba, se coloco sus guantes de cuero negros para no dañarse las uñas, estaba cansado de que desde su llegada sus manos habían pasado por demasiados maltratos que lo obligaban a hacerse manicuras más y más constantes. La ropa no era la apropiada pero lo haría igual de bien que siempre, en especial por ser un combate, su especialidad eran los ataques. De un momento a otro, la chica con la que haría pareja para la actividad vino hacía él reprochándole sus palabras, él la miro de arriba hacía abajo y se burlo con una de sus encantadoras sonrisas: -Querida, creo que tú no tienes idea de con quién estás hablando, yo le hablo como quiera a quien quiera y es Stoker niña tonta, si tuvieras cerebro sabrías que debes guardarle respeto a ese apellido y aun más… agradece que estamos en la escuela, porque si no, no seguirías viva por venir a decirme que no tengo educación, yo soy un millón de veces más educado y refinado que todos en esta escuela juntos.- Uh si, ella lo hizo enojar, lo peor no era que pudiera ser peligroso o amenazante, si no que su complejo de superioridad lo volvía odioso y arrogante- Sígueme el paso… si es que puedes.- Dijo inclinándose suavemente hacía el frente, elevándose sin problemas- Llevemos esto a alturas interesantes ¿o tienes miedo?- exclamó yendo más de un par de metros sobre el suelo.- Cuando guste “señorita”-

-¡Ely… Elysian!- La menor se había quedado inmóvil, como absorbiendo todas sus palabras, intentando ser fuerte, ignorarlo y es que si alguien le hubiera dicho lo mismo, sin duda lo habría matado pero si hubiese sido alguien tan importante como ella lo era para él, estaría destrozado.

 Lo más prudente era irse, alejarse y dejarla sola, para que lo odiara, para que se olvidará de lo que una vez tuvieron, de sus promesas, del amor que aun le profesaba pero que ya no podía ser.

 Se alejo de ella soltando sus pequeños hombros que temblaron ligeramente.

 Ahora mismo solo quería matar algo, hacer mucho daño, lastimarse. La lluvia llego para hacer frente a las lagrimas que poco a poco caían  por sus mejillas, desde hacía cinco años no había llorado, ni una sola lagrima por nadie, desde que Jade se  fue, cuando su familia se desvaneció, y ahora acababa de terminar con la única situación que lo había hecho enteramente feliz. Le rompió el corazón a quien confió en él, no merecía perdón ni misericordia, sus nudillos golpe a golpe se lo recordaban mientras la pared de su habitación poco a poco se teñía de sangre, hasta que el dolor era insoportable, entonces la magia hacía su trabajo, sanaba sus heridas solo para volver a comenzar, después del primer par de horas dejo de sentir dolor, eso le recordó todo lo que tuvo que pasar para dejar de tener tantas sensaciones físicas y emocionales comunes, tantos años reprimiéndose, era cuestión de tiempo para volver a ser así… O quizás no.

||Privado|| ¿Es este un nuevo comienzo o el final absoluto de todo? Te amo || Reggan y Elysian || 13/12/2016 || Jardines del Castillo ||

Un labio roto se arregló en segundos, y le quedaba la grata sensación del reencuentro que tuvo con su hermana que había sido apropiado para la situación, algo dramático con un final favorecedor, al menos para ellos, ya que la historia de Reggan aún no terminaba, no en París, si no en Londres sería su acto final de una comedia, una tragedia o una historia de romance sin precedentes. Lo que fuera solo quería que Ely estuviera bien, se había mantenido alejado de ella pero notaba el cambió, volvió a ser tan retraída, como si la poca confianza que había logrado conseguir se hubiera esfumado del todo cuando le rompió el corazón, se odiaba aún más por ello.

La suave llovizna se convirtió en tormenta en su caminata al castillo, la lluvia lo empapo en pocos segundos, pero resultaba algo relajante, liberador, y por segunda vez las lágrimas se hicieron presentes mezclándose con las gotas de agua que escurrían por sus mejillas, no importaba el hecho de que costoso traje se arruinara o que su cabello perfectamente arreglado ahora fuera cosa del pasado, simplemente lloraba disfrutando la liberadora sensación de estar poniendo en orden las cosas importantes en su vida. Primero su hermana, ahora Elysian. Solo necesitaba desahogarse, sacar todo el pesar con el que había cargado desde hacía tanto.

El inconfundible aroma de las rosas del castillo le hizo notar que había llegado hasta los jardines principales, estaba completamente desierto, los estudiantes habían ido a refugiarse de la tormenta en sus salas comunes o el gran comedor y él agradecía la paz, el silencio absoluto únicamente irrumpido por el paso de la lluvia, se quedó ahí, inmóvil, con la mirada puesta en el césped y los pequeños charcos que comenzaban a formarse. Nunca espero encontrarse con el destino en aquel lugar, con la señal que rompería el pasado y los haría encaminarse hacia un nuevo futuro juntos.

*

Ausente, esa era la palabra que podía describir lo que hacía Elysian desde aquella tarde en que sus sentimientos se bloquearon y Stephen tomó control de su cuerpo. –– "Ely, mi niña... reacciona..." La dulce voz de su madre le acariciaba los cabellos mientras trataba de consolar a su pequeña niña pero sin embargo Elysian no quería volver nunca mas al mundo real. –– "¿Ely, ese es Reggan?" Stephen le permitió ver la figura empepada del Slytherin y entonces una mezcla extra de sentimientos le hicieron tomar control de su cuerpo de nuevo. Stephen se quedó a un lado mirando como ella se encargaba de la situación y su madre pedía a los dioses de la naturaleza que absorbieran toda aquella magia. Sus pies echaron a correr por el jardín para alcanzarlo y en segundo estaba mojada completamente. Se detuvo a escasos centímetros de el y con la mirada seria y fija en la perfecta cara del mayor pronunció lo que debía haber dicho aquella tarde en el lago. –– ¡CRUCIO! Su mano de inmediato lanzó atreves de su varita aquel hechizo que haba usado muchas veces y el cual se había convertido en su favorito. Se negó a abrazarlo, besarlo o llorar por su ausencia pero tenía que sacar aquel odio que tenía por dejarla. –– ¡TE ODIO! ¿Por qué me hiciste confiar en ti? ¿Por qué me juraste tantas cosas que no cumpliste? ¡¡DIME!! ¡¡RESPONDE!! Estaba gritando, por primera vez en su vida estaba enojada y su delicada voz estaba subiendo de volumen hasta que sus mejillas se hicieron rojas y su voz se desgarró. Su varita mantenía el maleficio sobre su compañero y primer amor, no aflojaría hasta que tuviera sus respuestas. –– ¡¡DIME!!

*

No se percató de los pasos que con prisa corrían hacía él, fue hasta que vio los pequeños y delicados pies que alzo la mirada, encontrándose con la mirada furiosa de Ely, lucía hermosa, estaba empapada y su pálida piel seguramente estaría más fría que nada. Su cara se transformó lentamente en una expresión de asombro al verla, como si todo transcurriera en cámara lenta, lanzarle aquel malefició que lo hizo caer al suelo doblándose de dolor, un grito inicial lo hizo recordar que no debía hacerlo, así que apretó los dientes para evitar arrancarse la lengua de una mordida, no era la primera vez que le lanzaban un crucio, pero la última fue hace mucho, y lo agarro desprevenido, con la guardia baja, en un momento íntimo y personal, y justo así se sentía el ataque, personal. Pero si había algo que dolía más que esa tortura eran sus palabras que eran tan ciertas, y que ella estuvo callando por tanto tiempo. -Uhm!! AH!!-No podía hablar, pero sí que se lo merecía.- Para y… te lo… explicaré todo!- La miraba suplicante, no por el dolor si no porque ambos tenían derecho a una explicación. Su cuerpo se tensaba con fuerza, su cabeza golpeaba contra el césped con brusquedad, comenzaba a sentirse mareado.

*

No quería detenerse, no quería dejarlo salvarse de la furia de aquel corazón que había confiado en el y ahora no quedaba nada de el. No quería dejarlo, no quería perderlo, quería tenerlo siempre a su lado. –– ¡¡AH!! Gritó molesta y bajó su varita y furiosa lanzo un Crucio al cielo solo para liberar su energía acumulada. No podía dejar de temblar, no era el frío lo que lo provocaba si no el coraje de saber que el había pasado los días como si nada y ella no podía volver a vivir pues no había nada en su vida. –– ¡¡Explícame!! ¡DIME POR QUÉ? ¿Por qué jugar conmigo? ¿Qué te hice yo para que jugaras de esa forma... ¡¡DIME!! Sus manos subieron a sus mejillas para quitar sus lagrimas que mezcladas con la lluvia y le miró mientras se despegaba los mechones de cabello que se le pegaban al cuello. -¡¡HABLA!!

*

-¡Ah joder, olvide cuanto dolía eso!- Exclamo el mayor con la respiración agitada presa del dolor muscular que ahora resentía su cuerpo, por todo el esfuerzo en frió que acababa de sufrir, si bien el dolor era algo mental, los espasmos en su cuerpo no, se sentía como si hubiera pasado por un arduo entrenamiento después de no hacer nada durante mucho tiempo, duro unos segundos en el suelo hasta que se levanto lentamente observando a la menor con semblante sombrío que lloraba, no estaba alerta, seguía con la guardia baja porque ella tenía todo el derecho hasta de matarlo si quisiera. No trato de acercarse más a ella, ni un pasó. -Yo…- ahora las palabras que ya habían estado tan claras en su mente eran confusas, dolía el hecho de haber callado tanto lo que sentía, hasta el grado de hacerla sentir de aquella manera. Era un cobarde por no hablar con la verdad, y las palabras de su hermana eran ciertas, era patético. Estaba molesto consigo mismo.- En el pasado siempre fui muy descuidado, no me importaban los medios por los que pudiera sobresalir, aun si eso implicaba lastimar a muchas personas, y así lo hice, utilice a muchas mujeres, de maneras inimaginables… Pero tu… a ti jamás te utilice… nunca podría haber jugado contigo, todo lo que te dije fue real, y por eso fue que decidí alejarme de ti, para poder protegerte de mí mismo… lo correcto habría sido decirte de frente, que mi maldita familia odia a los mestizos, y aunque a mi jamás me importo eso entre nosotros, ellos no lo podían pasar por alto, saben quién eres, te conocen… nos vieron juntos, me aterro el pensar que pudieran hacerte daño y mis medidas fueron más drásticas de lo que creí. No hubo un solo día en que no quisiera correr a pedirte perdón y contártelo todo, pero sé que nunca podré librarme de ellos, ya no quiero lo mismo que quería antes de conocerte, todo cambió gracias a ti, por eso no puedo soportar verte con alguien tan despreciable como yo… Pero lo cierto es, que aun sabiendo eso yo no eh dejado de amarte ni un solo momento, no eh dejado de pensar en ti a cada instante y siempre que puedo mirarte desde lejos eres lo único que mantiene el sentido de mi vida. Lamento mucho todo lo que dije el último día que nos encontramos, cuando me dijiste…- Un sollozo se le escapo de los labios al punto de las lagrimas- Cuando me dijiste que me amabas, no sabes cuánto me dolió escuchar eso porque mi deber era romperte el corazón, pero en el interior me hizo tan feliz que mis sentimientos fueran correspondidos a ese punto, pero a la vez me destrozo, lamento que llegarás a sentirte así por mi culpa… fui un cobarde, y te hice daño, eso es algo que nunca voy a perdonarme y tampoco espero que tu lo hagas.- Por primera vez en su vida adoptaba una posición genuina de arrepentimiento, lo sentía profundamente.

*

A cada palabra que de los labios de Reggan escapaba era una daga mas que sepultaba su personalidad, sus ilusiones, su amor. Lo amaba, no había duda de eso sin embargo no lo perdonaría por aquello que le hizo pues lo mínimo que quería era que luchara por el amor del cual hablaba con tanta fascinación. –– ¡Te odio! De nuevo comenzó a hablar con voz alta mientras se acercaba al contrario y le estrellaba los puños en el pecho, golpe a golpe dejaba atrás el dolor que sentía por su ausencia. No tenía fuerza, no tenía mucha furia en sus brazos porque Reggan le había dejado sin vida al marcharse. –– Me abandonase... no sabes como te necesité... mi corazón confió en ti y lo engañaste... me enamoré de ti.... ¡AH! ¡TE ODIO!... Reggan.... ¿Por qué? Por cada palabra sus puños chocaban en sus prendas mojadas deseando que aquella imagen nunca se fuera, pues aunque estaban peleando era el momento mas feliz. Reggan siempre desde que se conocieron le hizo inmensamente feliz y esta ocasión no era la excepción. –– ... Me hiciste mucha falta ... Su voz poco a poco se hacía débil, no había dormido en días, no había comido por días, estaba tan débil que su vista se nubló haciendo que sus piernas fallaran y su pequeño cuerpo lentamente se desplomara sobre el suelo. "¿Cuanto tiempo has estado así?" pensó su madre al ver lo debil que su hija estaba y lo descuidada que había sido con su propio cuerpo. –– ... Te amo...

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RPG: I´m Reggan

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