||Nota encantada en forma de cisne ||
Querido Reggan:
Siempre me consideré una persona optimista ante las adversidades de la vida, aun después de que mi familia me rechazo y me despreció, aun después de que me apartaron de tu lado y no hiciste nada, no te preocupes, se que tenías tus razones, se que creíste que era lo mejor para mi, pero no fue así ¿Como una niña de once años estaría preparada para afrontar el mundo lejos de la única persona que le demostró cariño y amor? No lo sé, nunca lo estuve, al menos no por los últimos cinco años, todos me trataron igual cuando llegue a mi nuevo “hogar” solo unos pocos me hicieron sentir confianza y seguridad, pero muy lejana a la que sentía por ti.
No estoy reprochándote nada, no podría, eres mi hermano y lo serás siempre, ambos lo queramos o no, no me malinterpretes, te eh extrañado a cada momento, aunque sienta que tu no lo hiciste, al menos no después de unos meses. Lo que trato de decir es que… ya no tendrás que preocuparte por mí, ya no seré aquella carga constante en tu vida o en la de los Stoker, tu eres uno de ell0s, el mejor representante, te convertirás su líder, el más grande de todos los tiempos, no estoy orgullosa de ello, pero si es lo que quieres de verdad… ni que hacer, fuimos educados para ello, bueno tu, cada quien elige el camino con el cual perderse o encontrarse a sí mismo. Eso me lleva al propósito principal de esta carta, me voy, para siempre, no trates de buscarme o encontrarme, no quiero que lo hagas, solo alejándome de todo esto, de la vida que constantemente me acecha, de los prejuicios y dilemas de los que eh sido presa tantos años. Estoy cansada de eso, de aparentar ser quien no soy, de esforzarme solo por buscar un poco de reconocimiento por parte de las personas que me aborrecen, de tragarme mis palabras, de odiarme a mi misma por no hacer todo lo que quería por miedo, se acabo la Catherine tonta, la bastarda de una familia para la que nunca llegaré a ser buena solo por sus dudas sobre la pureza de mi sangre, es algo tan estúpido y arcaico, si, no me arrepiento de decir que nuestras costumbres y tradiciones son tan tontas que preferiría estar muerta a tener que ser obligada a casarme con alguien que no amo solo por un trato que nos beneficie, no somos objetos Reggan.
No sé si lo entenderás pero, te amo. Conocí a alguien bueno, que me entiende, me acepta como soy y me ama de la misma manera que yo a él. Espero que tu conozcas a alguien así, que comparta tus ideas, te escuche y te haga sentir amado, o que la persona con quien te obliguen a casarte al menos te haga sentir lleno.
Pd: Me lastima tener que irme, pero me mataría el tener que quedarme.
Catherine J. Lioncourt.
Reegan habría deseado tomar esta clase desde mucho antes, le gustaba el aire libre y la manera en que la profesora se expresaba del tema, se notaba que lo disfrutaba, ella era interesante. Lo que no sabía era que una planta tan común como un frágil diente de león tuviera propiedades mágicas para la elaboración de varitas. Eso sí que le llamaba la atención pues si bien no le interesaba dedicarse a la elaboración de dichos instrumentos, si que le interesaba saber cómo fortalecer algo tan importante como lo era Amethyst. Y personalmente disfrutaba de las infusiones, de conocer nuevas cosas en especial si derivaban en sensaciones placenteras como probar y conocer algo nuevo.
Por otra parte parecía ser que las clases en este lugar eran demasiado… ¿liberales? ¿Poco elaboradas? En el poco tiempo que llevaba aquí le daba dicha sensación. Aunque había escuchado que la semana anterior los alumnos de DCAO fueron de viaje a Egipto para aprender mas sobre historia y maldiciones antiguas, como le habría gustado asistir, lástima que ese fue el día que llego y no tuvo tiempo de organizar nada ni de pedir los permisos necesarios. Pero aun mas frustrante que eso, no se dio cuenta de que se había pasado la charla completa de la profesora, observando a Elysian que permanecía atenta y al mismo tiempo estaba ausente, en otro sitió, su mente no estaba presente, se preguntaba que ocurría en su mente, dudaba mucho que estuviera pensando en la propiedades de los dientes de león, la melancolía en sus ojos lo decía. Cuando la clase “finalizo” la mayoría de los estudiantes se quedaron en el jardín como la señorita Andrade lo indicó, Reggan por su parte no podía aunque hacía una tarde preciosa, observo a Ely alejarse rápidamente volviendo al castillo, él por su parte debía ir a Londres a arreglar algunos asuntos personales.
|| Abierto a reacciones || Interiores del castillo || Love me, chase me! || 19/09 || 6:00 pm. || #MGCActividad #MGCMusicPlay
El humo se disipo lentamente por el lugar, las hierbas dentro de la pipa se consumía demasiado rápido mientras el joven contemplaba el amplio y solitario corredor aquella tarde de Domingo en Hogwarts, mientras terminaba de afinar y probar la acústica del lugar con la guitarra que traía en las manos. Una vez que el fuego se consumió por completo guardo el artefacto en el bolsillo de su saco, se puso los lentes terminando así el conjunto que hoy vestía, demasiado formal y a la vez clásicamente elegante, la situación lo demandaba, estaba inspirado y cuando eso sucedía jamás era exagerado hacer ciertas cosas.
Que más le daba si estaba prohibido fumar dentro del castillo, o si al atardecer ya no podía hacer disturbios como el que estaba por ocurrir, el amor lo valía todo y él, estaba perdidamente enamorado de una joven de enorme belleza, aunque aun no sabía a qué grado era un rebelde con causa, tratar de hacer que se enamorara perdidamente de él.
Un par de notas sonaron al aire antes de atreverse a comenzar con toda la composición, a una sola guitarra acompañada de su voz aquella canción sonaba bastante bien y llamaba la atención de los cuadros a su alrededor que se preguntaban quien era el misterioso poeta oculto tras gafas obscuras a plena luz del atardecer.
♫Song: Carney: Love me, Chase me (Acoustic): https://www.youtube.com/watch?v=PmCr4kT_up0
I don't want you baby
I don't need you lately
Love is ever-changing
And I think you're crazy
oooh girl, I've got to let you let you let you go
(go go go go ...)
Si bien la personalidad de Reggan era sumamente cambiante no siempre eran cambios buenos, pero esta situación lo mantenía de cierta manera tranquilo, se preguntaba por qué esta chica, Elysian había sido toda una revelación para él y llego a la conclusión de que unos días lejos de su vida constante de excesos, le dejaba pensar y ver las cosas con claridad, incluso lo hizo descubrir a un ser tan maravilloso y exquisito que creyó que esa clase de majestuosidad no existía, pero vino a encontrarla en el último lugar que lo creyó posible. La estabilidad era algo inconstante en su vida, un día estaba alegre, emocionado, extasiado con la vida y al siguiente todo le parecía aburrido absurdo, y sin sentido. Pero por ahora disfrutaba de los pequeños placeres mientras avanzaba por el corredor al pie de la torre de los leones, interpretando aquellas notas y aquellas palabras con el sentimiento en los labios esperando encontrar a su musa.
♫Let me touch your daisy
Give me what I can't be
Let tomorrow face me
Love me, kill me, change me
oooh girl, I've got to let you let you let you go
(oooooooh ooooh)
I'm a jumper, baby
Mama, don't forsake me
Madness can't contain me
If you love me, chase me
oooh girl, I've got to let you let you let you go
Girl, I've got to let you let you let you!
Oooh girl, I've got to let you let you let you go!
Los murmullos y risas no se hacían esperar en los corredores, salas comunes, torres, en cualquier lugar al que pudiera ir el espíritu de juventud que recorría con jovial alegría el castillo. Hoy, la última noche del bloque, el cierre de un ciclo. El final secundario de lo que comenzó hace un par de meses que llego a Hogwarts, esta noche una casa se coronaría campeona sobre las demás demostrando su determinación y fuerza para sobresalir, para ser la mejor, por tener a los alumnos y miembros más destacados, con propósitos firmes que lograron cumplir. A simple vista podría parecer algo simple, una sana convivencia estudiantil, pero para Reggan en los momentos en que avanzaba hacía el gran comedor, con su impecable uniforme significaba mucho más… Todo había sido tan divertido, la convivencia, conocer a personas de su edad, magos admirables que demostraban que no era necesario pertenecer a una familia influyente o ser portador de una pureza de sangre que trascendía generaciones, eso era todo lo que necesitaba saber, que existían personas excepcionales que eran autenticas y únicas. Ely, Daría, Wen, Mía y a todos a los que aun no conocía. Siempre busco la belleza estética, los sentimientos eran algo pasajero, pero la experiencia vivida en los imponentes muros llenos de historia que se convirtieron en su nuevo hogar le demostró que las personas eran mucho más que objetos, como él los utilizo durante tanto tiempo, de formas y maneras inimaginables, dignas de un monstruo, eso era, un ser despreciable, lleno de odio e ira, carente de cualquier sentido de humanidad, quien dijera lo contrario estaría mintiendo, una mente brillante nublada por la creciente necesidad de aparentar algo que no era. Se daba cuenta de que todo lo que creyó haber vivido y la experiencia de la que presumía solo eran mentiras, su vida era una mentira, su sonrisa, su belleza, su personalidad, su familia, nada tenía valor. Todo perdía sentido mientras avanzaba con expresión vacía, entrando al gran comedor donde las risas se alzaban, las voces jubilosas de emoción ascendían dando buenos deseos, expresando las ideas más triviales y a la vez fascinantes, todos lucían radiantes, estaban de fiesta, había tantos motivos para ello.
El joven Slytherin se sentó a la mesa con una sonrisa inexpresiva en los labios, parecía que todo a su alrededor se movía en cámara lenta mientras uno a uno, sus compañeros se unían a la celebración, Reggan observaba a cada uno de ellos. Todo estaba preparado, estaba escrito que esta sería una noche mágica, sin embargo, el joven de ojos ausentes, mirada cansada por la última semana que paso sin dormir resultaba aterrador, se corto el cabello, su piel había palidecido más de lo común, el encantador misterio que lo rodeaba se convirtió en una alerta de peligro. La mueca en la que se había convertido aquello que se conocía como sonrisa se deformo aun más cuando el prefecto habló, sus primeras palabras resonaron en su mente y ensordecieron el resto:
- Es una noche especial, ¿no? – Su decimo octavo cumpleaños llegaría en tan solo unas horas, al timbre de la media noche, eso significaba varias cosas, sería mayor de edad, con ello vendrían más responsabilidades, no solo físicas, emocionales, si no legales, se convertiría en el líder de la familia Stoker, pero nunca imagino que la repercusión sería tan grande y estremecedora para su mente, entendía el por que hizo todo lo que hizo en el pasado, desde que perdió a sus padres, cuando se dejo llevar por la lujuría, los vicios, la sed de sangre, no se estaba entregando al destino de su familia, quería aplazar este momento en lo más posible, evitarlo ahogándose en sexo y alcohol, drogas y la muerte de inocentes para no aceptar que lo peor aún estaba por venir, que lo que le aterraba no era perder su belleza o su poder, si no… él mismo, su verdadero ser y de lo que era capaz, nunca estuvo preparado pero era una realidad, y esta noche, la llave que mantenía cerrada esa puerta y que creyó se había perdido no era necesaria, ya que el mal que estuvo recluido durante diecisiete años, once meses, cuatro semanas, dos días, Veinte horas, varios minutos y muchos segundos que no se detenían, saldría al filo de la doceava campanada del reloj, al filo de las dieciocho primaveras que se había sentido solo, en casa, con la esperanza de que todo cambiaría en algún momento. Funcionaba en automático, se puso en pie, su cuerpo rígido se movía involuntariamente imitando las acciones de los demás, alzo la copa brindando con sus compañeros mientras en su cabeza algo terminaba de romperse. El brillo de sus ojos no existía, y aunque su porte, hermoso y elegante, lucía como siempre, él ya no era el mismo, y no lo volvería a ser.
Una tenue luz de cordura ilumino la obscuridad que se cernía sobre su alma, solo un pequeño resplandor, hasta la media noche le permitiría disfrutar el par de horas que le quedaban, para ser joven, autentico, para divertirse… tomó el pequeño paquete que había frente a él en la mesa, era un collar con un significado entrañable, lo coloco en torno a su cuello, este resplandeció a la luz de las velas, antorchas y decoraciones halloweenescas que adornaban todo, parecía todo sacado de una historia en la que existían las brujas, los vampiros, hombres lobo, criaturas que atormentaban a los mortales en esta terrorífica y mágica noche, aquella en la que todos celebraban el comienzo de nuevas cosas, cercano a celebrar el día donde los espíritus caminaban entre nosotros, era tan extraño.
Cada día que pasaba se volvía monótono, aburrido, perdía por completo el sentido, aunque se encontraba mucho más tranquilo que en los días anteriores, era algo confuso, era como si la pasión de su vida se hubiera extinguido por completo.
Ni siquiera el día de una de sus clases preferidas estaba emocionado. Hacía las cosas por obligación, se vistió y arreglo por costumbre, fue a la biblioteca a estudiar por que ya era rutina, comía muy poco porque era necesario para rendir el día y dormía mucho menos, comenzando a formársele tenues ojeras debajo de los ojos, eso no era atractivo, debía hacer un esfuerzo, pero le era imposible no pensar demasiado en lo fácil que le había resultado a Ely ignorarlo aunque eso era lo que quería, era frustrante.
Entro al aula sin demoras, justo a tiempo, con semblante serio, sentándose en primera fila, observando al profesor, hasta que comenzó la clase.
El profesor “Ler” era de lo más interesante, a Reggan le habría encantado conocerlo antes, pero ahora ni siquiera tenía ganas de criticarlo de manera constructiva. Tomó un pergamino y comenzó a escribir lo que les pidió el profesor:
-Reggan B. Stoker, Slytherin. No poseo habilidades en cuanto a transformaciones de mi organismo pero soy vidente. Asistí el bloque anterior a su clase. No tengo fobias o alergias.
El profesor estaba más nervioso que nunca, era evidente, no solo por sus tartamudeos si no por su comportamiento.
|| Prefacio || #NaturalMGC #TagAnimalesFantásticos #TagMágico || Día 1: Augurey: Los placeres más simples suelen ser los más complejos.
La muerte para mi es algo fascinante, confío en que es lo único verdaderamente autentico en esta vida, porque sin importar quien seas, de donde vengas o hacía donde vayas ella te alcanzará tarde o temprano. Y no es preciso decir que solo muriendo puedes sentirla, no. La muerte también puede vivirse, y puedo decir que yo la eh vivido más de lo que me gustaría.
Claro que eso era antes de comenzar a ver la vida a mi manera, y es que cuando se es pequeño uno tiene una noción muy distinta del mundo, de lo que es correcto e incorrecto, de los temores, de lo que es la alegría, de lo que es vivir. Con el paso de los años cree lo que sería mi ideal de la belleza en un mundo en el que el placer interminable era el único propósito, lo interesante de ello fue que después de un tiempo todo perdió el sentido, disfrute tanto en cuerpo que condene a mi alma, luego vino un nuevo tipo de sensación, el placer espiritual, emocional e intelectual y con ello descubrirían aun mas de la obscuridad que albergaba en mi alma.
Decir que los momentos en los que la muerte toco mi vida fueron durante mi niñez sería acertado, pero esos sucesos fueron externos: Mis padres murieron a una edad muy temprana, pero nunca fui cercano a ellos, jamás fueron apegados a mí o a Catherine. No hubo amor por su parte en nuestras vidas. Después, nuestra familia tenía y tiene la fama de usar cualquier método para cumplir sus objetivos, como magos tenebrosos nunca dudaron del uso de maleficios, torturas y asesinatos. Siempre estuvo presente en casa, ese constante susurro que me advertía sobre quien entraba por aquella puerta y si nunca más saldría, pasaba la noche en vela imaginando que estaría sucediéndole, en qué momento habría dejado de existir en alma dentro de nuestro plano dimensional.
No tuve que esperar demasiado para enterarme de lo que estaría por venir para esos desdichados. Algunos lo llamaban un don, otros una habilidad, yo les llamaba pesadillas, que fueron evolucionando con el tiempo, se volvieron más reales, mas explicitas, más atroces. Fue sumamente difícil, pero con el tiempo o te acostumbras o enloqueces, creo que acostumbrarme se convirtió en mi mayor condena, una que me llevaría a convertirme en lo peor, una espiral de desastre de la que difícilmente saldría.
El placer por la muerte, Asesinar por primera vez fuer la experiencia más confusa que había experimentado hasta ese momento, y la más grandiosa. No me pondré a hablar sobre cada una de mis victimas o de los métodos que use para probar mis teorías sobre ello. Solo diré que han sido demasiadas y que a cada una le agradezco por darme tantas experiencias, conocimientos y seductores momentos de pasión que me arrancan suspiros solo de recordarlos. Inexplicable, a muchas personas les aterra morir, a mi me aterra que las muertes pierdan su belleza, así como llegar a perder la mía. La muerte ah tocado mi vida incontables veces y sé que seguirá constante hasta el día que abandone mi infierno personal y busque la redención, quizás nunca.
#LetsMeet
PREFACIO:
“Detrás de todas las cosas exquisitas hay algo trágico”
Soy un joven Aristócrata. Un caballero de actitud refinada con costumbres antiguas pero con la mente abierta de la era contemporánea.
Me apasiona el arte, soy amante del placer –no solo físico, eh vivido en el pecado por tanto tiempo que ya no me llama el deseo carnal, más que nada lo busco en lo intelectual, espiritual y emocional- y el poder. De modales impecables y aspecto angelical, nadie sospecharía que alguien como yo guarda obscuros secretos que a cada instante condenan su alma a un tormento perpetuo en el más profundo de los abismos. Soy encantador, lo sé, puedo ser la mejor de las compañías o la peor de tus pesadillas, todo depende de ti y de cuán bien sepas comportarte, conoce tu lugar para no tener que recordártelo.
No temo hacer lo necesario para obtener lo que quiero, y siempre lo hago. Sínico, hipócrita… claro que sí, nunca me han llamado así pero cada quien sabe lo que es, las personas suelen amarme o mejor dicho, a lo que aparento ser. Eh hecho lo necesario para sobrevivir, y cuando lo conseguí comencé a vivir mi manera. No, no me atemoriza el futuro, por el contrario, nací con la “virtud” de poder mirar hacia él, yo lo llamo de otra manera “maldición” una maldición que no me permite esperar lo inesperado, yo no creo en las coincidencias, pero sé mejor que nadie que todo pasa por una razón, quizás por ello manipulo todo y a todos a mi antojo pero tranquilos se apreciar a aquellos que son leales sin buscar nada a cambio pero tampoco es que pueda confiar en alguien a la ligera, soy calculador y metódico, el lado más conveniente siempre será el mío y si no estás ahí estas en mi contra ¿Crees salir bien librado de ello? Toma tus precauciones y aléjate de mí o ven conmigo y entrégate a la obscuridad de una vida llena de placeres que ni en tus sueños más horridos pudiste haber conocido.
Reggan B. Stoker. Es un placer conocerlos.
Off: Lamento haber tardado tanto en publicar mi presentación que debió estar casi desde mi llegada pero tuve algunos problemas. Sin mas contratiempos, es un honor estar en Slytherin y poder formar parte de la mejor casa de Hogwarts.
-¡! ¿Qué? ¡! ¿Alguien hará una fiesta en este lugar? – El joven se incorporo asomando la cabeza entre los arbustos, había pasado toda la mañana mirando el cielo, constantemente permanecía inspirado y por eso pensativo la mayor parte del día, resultaba abrumador y aburrido de cierta manera porque esta clase lejos de esta sometido a un régimen estricto de clases y entrenamientos como en casa aquí los profesores faltaban libremente a sus clases y todo era un absoluto descontrol. Se sentía agobiado y eso no era bueno para su salud, el estrés era terrible para la piel, te envejecía bastante, respiraba para mantenerse tranquilo justo antes de escuchar aquello por parte de la joven del cabello lila a quien desconocía por el momento aunque su particular acento resultaba sumamente encantador y elegante. Pero más que eso, sus palabras, era la primera “reunión” que anunciaban aquí desde su llegada y básicamente se estaba volviendo loco por la abstinencia a la que estaba siendo sometido desde que llego a aquel lugar y que solo era soportable con el recuerdo constante de Elysian. Pero ahora, esta era su oportunidad de relajarse y distraerse, de liberarse por un rato, aunque claro imaginaba que las fiestas por aquí en este caso “reuniones” serían muy distintas a las que acostumbraba pero inevitablemente, al escuchar la palabra fogata recordó aquel verano en el que las doncellas bailaban alrededor de la hoguera, desnudas y en pleno éxtasis con seductores movimientos, un día de celebración por la victoria en la batalla, los restos de sus adversarios yacían ardiendo en el fuego, era todo lo propicio para una velada inolvidable, luego de eso se fue a la cama con las cinco jóvenes, pero como fuera, igual a la mañana siguiente fue como si nada hubiese pasado. Una cama y una casa vacías. Eso dejo de importarle dese hacía tanto pero ahora tenía la inquietud de saber cómo era que celebraban los chicos de Hogwarts. Y esperaba que su precioso ángel estuviera ahí, eso haría de cualquier momento algo perfecto.
-Ahm…- No había pensado en que le diría una vez que se acercará, ser chica lo volvía impulsivo pero se saco una historia creíble.- Soy… Lilith!- El nombre de su madre se le vino a la cabeza- Y… soy nueva, bueno, llegue hace unas semanas, te eh visto en clases aunque quizás tu a mi no porque no soy tan participativa en clases- bajo la mirada aparentando estar apenada- Pero creo que es momento de dejar eso de lado y hacer amigos y tú me llamaste mucho la atención ¿Te gustaría salir conmigo hoy? Podemos hacer muchas cosas divertidas ¡Una tarde de chicas!- Dijo emocionada saltando.
- ¡Ahm espera! ¡Iré a vestirme y vuelvo corriendo! – Salió corriendo del agua en caminó al castillo, fue tan rápida como pudo, gracias a sus influencias tenía ropa de mujer que le sentaba perfectamente, benditas sus damas de compañía que no entendían porque quería eso pero no pidieron más explicaciones. Una vez lista regreso toda velocidad hasta el lago, tanto como los tacones altos le permitían.
-¡Lista! Entonces ¿A dónde te gustaría ir? ¿A Hogsmeade, a Londres, de compras, por un café, al cine, al teatro, a un concierto, a la luna?- dijo con una sonrisa encantadora presa del amor que sentía por la menor.-
-¡Ely… Elysian!- La menor se había quedado inmóvil, como absorbiendo todas sus palabras, intentando ser fuerte, ignorarlo y es que si alguien le hubiera dicho lo mismo, sin duda lo habría matado pero si hubiese sido alguien tan importante como ella lo era para él, estaría destrozado.
Lo más prudente era irse, alejarse y dejarla sola, para que lo odiara, para que se olvidará de lo que una vez tuvieron, de sus promesas, del amor que aun le profesaba pero que ya no podía ser.
Se alejo de ella soltando sus pequeños hombros que temblaron ligeramente.
Ahora mismo solo quería matar algo, hacer mucho daño, lastimarse. La lluvia llego para hacer frente a las lagrimas que poco a poco caían por sus mejillas, desde hacía cinco años no había llorado, ni una sola lagrima por nadie, desde que Jade se fue, cuando su familia se desvaneció, y ahora acababa de terminar con la única situación que lo había hecho enteramente feliz. Le rompió el corazón a quien confió en él, no merecía perdón ni misericordia, sus nudillos golpe a golpe se lo recordaban mientras la pared de su habitación poco a poco se teñía de sangre, hasta que el dolor era insoportable, entonces la magia hacía su trabajo, sanaba sus heridas solo para volver a comenzar, después del primer par de horas dejo de sentir dolor, eso le recordó todo lo que tuvo que pasar para dejar de tener tantas sensaciones físicas y emocionales comunes, tantos años reprimiéndose, era cuestión de tiempo para volver a ser así… O quizás no.
#SlytherinRoyalty ||Privado|| Practica de serpientes: Compulsum, DCAO || 16/11/2016 ||
¿Qué sentido tenía la vida? Si ahora mismo muriera a nadie le importaría, bueno, si, a demasiada gente pero aun así ¿eso aliviaría su dolor? Se discutía todo aquello mientras Luana daba sus instrucciones sobre el hechizo que practicarían hoy.
Reggan solo estaba odiando al mundo hasta que se menciono la práctica. Alzo la mirada de golpe, por cómo se sentía ahora mismo, si le decían que matará a alguien, lo haría sin dudarlo y hasta con sus propias manos, pero sería algo más apto para todos, algo que si se hacía bien y con la intensión podía lastimar a alguien ¿Pero quién sería la victima? Sus ojos pasearon por los alrededores encontrándose con Ely, eso hizo que se le revolviera el estomago y le doliera el pecho, suspiro desviando la mirada hasta el otro lado del campo donde varios chicos se veían unos a otros como idiotas intentando encontrar pareja, eran tan infantiles.
Suspiro y se acerco a la primera chica que vio sola, tenía cara de tonta, pero al menos eran de la misma casa aunque nunca la había visto, debía ser nueva, perfecto, así aprendería una valiosa lección desde el primer día, que Hogwarts no era un lugar tan seguro como se decía y… que nadie debería subestimar a un oponente aunque se tratase de una práctica escolar, aunque ella no le hubiera hecho nada.
-Hey…tu- ni siquiera tenía ánimos de ser educado o formal- Soy Reggan Stoker, trabajarás conmigo, así que… muévete.- Dijo dándole la espalda para avanzar hacia el centro del campo, sabía que lo seguiría, no estaba en posición de discutir o negarse, la amenaza de que quien no consiguiera pareja se enfrentaría a Lu era suficiente como para hacerla trabajar con él.
Una carrera en el aire con el objetivo de derribar a tu compañero, sonaba sencillo tomando en cuenta que era bueno con la escoba y tenía una excelente puntería, pero ¿Y ella? Quizás podría sorprenderlo, no se dio cuenta de que se había quedado mirándola.
+
Estaba alistándose para subir a su escoba, se coloco sus guantes de cuero negros para no dañarse las uñas, estaba cansado de que desde su llegada sus manos habían pasado por demasiados maltratos que lo obligaban a hacerse manicuras más y más constantes. La ropa no era la apropiada pero lo haría igual de bien que siempre, en especial por ser un combate, su especialidad eran los ataques. De un momento a otro, la chica con la que haría pareja para la actividad vino hacía él reprochándole sus palabras, él la miro de arriba hacía abajo y se burlo con una de sus encantadoras sonrisas: -Querida, creo que tú no tienes idea de con quién estás hablando, yo le hablo como quiera a quien quiera y es Stoker niña tonta, si tuvieras cerebro sabrías que debes guardarle respeto a ese apellido y aun más… agradece que estamos en la escuela, porque si no, no seguirías viva por venir a decirme que no tengo educación, yo soy un millón de veces más educado y refinado que todos en esta escuela juntos.- Uh si, ella lo hizo enojar, lo peor no era que pudiera ser peligroso o amenazante, si no que su complejo de superioridad lo volvía odioso y arrogante- Sígueme el paso… si es que puedes.- Dijo inclinándose suavemente hacía el frente, elevándose sin problemas- Llevemos esto a alturas interesantes ¿o tienes miedo?- exclamó yendo más de un par de metros sobre el suelo.- Cuando guste “señorita”-