Los murmullos y risas no se hacían esperar en los corredores, salas comunes, torres, en cualquier lugar al que pudiera ir el espíritu de juventud que recorría con jovial alegría el castillo. Hoy, la última noche del bloque, el cierre de un ciclo. El final secundario de lo que comenzó hace un par de meses que llego a Hogwarts, esta noche una casa se coronaría campeona sobre las demás demostrando su determinación y fuerza para sobresalir, para ser la mejor, por tener a los alumnos y miembros más destacados, con propósitos firmes que lograron cumplir. A simple vista podría parecer algo simple, una sana convivencia estudiantil, pero para Reggan en los momentos en que avanzaba hacía el gran comedor, con su impecable uniforme significaba mucho más… Todo había sido tan divertido, la convivencia, conocer a personas de su edad, magos admirables que demostraban que no era necesario pertenecer a una familia influyente o ser portador de una pureza de sangre que trascendía generaciones, eso era todo lo que necesitaba saber, que existían personas excepcionales que eran autenticas y únicas. Ely, Daría, Wen, Mía y a todos a los que aun no conocía. Siempre busco la belleza estética, los sentimientos eran algo pasajero, pero la experiencia vivida en los imponentes muros llenos de historia que se convirtieron en su nuevo hogar le demostró que las personas eran mucho más que objetos, como él los utilizo durante tanto tiempo, de formas y maneras inimaginables, dignas de un monstruo, eso era, un ser despreciable, lleno de odio e ira, carente de cualquier sentido de humanidad, quien dijera lo contrario estaría mintiendo, una mente brillante nublada por la creciente necesidad de aparentar algo que no era. Se daba cuenta de que todo lo que creyó haber vivido y la experiencia de la que presumía solo eran mentiras, su vida era una mentira, su sonrisa, su belleza, su personalidad, su familia, nada tenía valor. Todo perdía sentido mientras avanzaba con expresión vacía, entrando al gran comedor donde las risas se alzaban, las voces jubilosas de emoción ascendían dando buenos deseos, expresando las ideas más triviales y a la vez fascinantes, todos lucían radiantes, estaban de fiesta, había tantos motivos para ello.
El joven Slytherin se sentó a la mesa con una sonrisa inexpresiva en los labios, parecía que todo a su alrededor se movía en cámara lenta mientras uno a uno, sus compañeros se unían a la celebración, Reggan observaba a cada uno de ellos. Todo estaba preparado, estaba escrito que esta sería una noche mágica, sin embargo, el joven de ojos ausentes, mirada cansada por la última semana que paso sin dormir resultaba aterrador, se corto el cabello, su piel había palidecido más de lo común, el encantador misterio que lo rodeaba se convirtió en una alerta de peligro. La mueca en la que se había convertido aquello que se conocía como sonrisa se deformo aun más cuando el prefecto habló, sus primeras palabras resonaron en su mente y ensordecieron el resto:
- Es una noche especial, ¿no? – Su decimo octavo cumpleaños llegaría en tan solo unas horas, al timbre de la media noche, eso significaba varias cosas, sería mayor de edad, con ello vendrían más responsabilidades, no solo físicas, emocionales, si no legales, se convertiría en el líder de la familia Stoker, pero nunca imagino que la repercusión sería tan grande y estremecedora para su mente, entendía el por que hizo todo lo que hizo en el pasado, desde que perdió a sus padres, cuando se dejo llevar por la lujuría, los vicios, la sed de sangre, no se estaba entregando al destino de su familia, quería aplazar este momento en lo más posible, evitarlo ahogándose en sexo y alcohol, drogas y la muerte de inocentes para no aceptar que lo peor aún estaba por venir, que lo que le aterraba no era perder su belleza o su poder, si no… él mismo, su verdadero ser y de lo que era capaz, nunca estuvo preparado pero era una realidad, y esta noche, la llave que mantenía cerrada esa puerta y que creyó se había perdido no era necesaria, ya que el mal que estuvo recluido durante diecisiete años, once meses, cuatro semanas, dos días, Veinte horas, varios minutos y muchos segundos que no se detenían, saldría al filo de la doceava campanada del reloj, al filo de las dieciocho primaveras que se había sentido solo, en casa, con la esperanza de que todo cambiaría en algún momento. Funcionaba en automático, se puso en pie, su cuerpo rígido se movía involuntariamente imitando las acciones de los demás, alzo la copa brindando con sus compañeros mientras en su cabeza algo terminaba de romperse. El brillo de sus ojos no existía, y aunque su porte, hermoso y elegante, lucía como siempre, él ya no era el mismo, y no lo volvería a ser.
Una tenue luz de cordura ilumino la obscuridad que se cernía sobre su alma, solo un pequeño resplandor, hasta la media noche le permitiría disfrutar el par de horas que le quedaban, para ser joven, autentico, para divertirse… tomó el pequeño paquete que había frente a él en la mesa, era un collar con un significado entrañable, lo coloco en torno a su cuello, este resplandeció a la luz de las velas, antorchas y decoraciones halloweenescas que adornaban todo, parecía todo sacado de una historia en la que existían las brujas, los vampiros, hombres lobo, criaturas que atormentaban a los mortales en esta terrorífica y mágica noche, aquella en la que todos celebraban el comienzo de nuevas cosas, cercano a celebrar el día donde los espíritus caminaban entre nosotros, era tan extraño.
“Era tan extraño, no tenía sentido, pero nada en su vida lo tendría, a partir de hoy. “
||Privado|| Flashback || El día en que perdí lo único que me mantenía cuerdo || #NaturalMGC #TagAnimalesFantásticos #TagMágico ||
Día 2: Basilisco.
En mi familia, nunca había nacido una mujer. Esa fue una tradición que nos precedió desde hacía trescientos años, desde las primeras generaciones hasta las actuales. Por ello, hace dieciséis años, cuando Catherine, mi hermana menor, nació, todo se volvió un completo lío para nuestra familia.
Un hijo, un heredero, el primogénito legítimo y nada más. Los matrimonios eran arreglados entre familias de nuestra clase, buenas esposas, fieles a la causa. Todo eso cambió cuando llegó mi madre; Lilith Lioncourt. Si bien los Lioncourt eran una familia de magos tenebrosos, ella era distinta en muchas maneras, ella no predicaba la magia tenebrosa, era una bruja que adoraba la magia de la naturaleza, aquel poder antiguo que siempre había gobernado nuestro mundo.
Una bruja natural de su tipo, adoraba la belleza legitima de las cosas, ella me enseño todo lo que se sobre arte, música, tocaba el piano, el chelo y el violín de una manera tan brillante y hermosa, ella fue mi musa por mucho tiempo, incluso antes de saber que significaba aquella palabra, fue la persona a quien más cercano eh sido prácticamente toda mi vida. Solo ha habido dos personas así, ella y mi hermana, Catherine. Mi padre se la pasaba viajando, eran raras las veces que estaba en casa y esos días solo pasaba el día dándome lecciones sobre magia, nunca tuvimos una relación fuera de las practicas, y aquello sucedía con mi madre, se la pasaba trabajando, por ello la noticia de mi hermana nos tomo a todos por sorpresa, yo estaba feliz, pero era el único, comenzaron a haber sospechas que fueron comprobadas mucho después, fue la época en que mi padre comenzó a pasar más tiempo en casa, solo para repartir golpes e insultos contra ella, era terrible tener que ver a la mujer que era mi heroína volverse una persona sumisa y retraída, algo completamente distinto a su naturaleza, pero comenzó a temer por su vida, era comprensible. Lo que me mantuvo al margen durante todo ese tiempo para no intervenir, vamos, era un niño de ocho años, poco había que pudiera hacer entre esos dos, pero había alguien a quien podía ayudar, mi hermana menor, que sufría, por la falta de nuestra madre que se pasaba los días enteros encerrada en su habitación y porque mi padre la despreciaba enormemente, la ignoraba completamente y dejo de preocuparse por ella, era aterrador. Se volvió mucho más estricto y severo conmigo. Unas semanas después de que los azotes comenzaron nos dieron la noticia de que mi madre estaba muerta. Nos hicieron caminar tras el ataúd, un paramo solitario y nevado mientras nuestros parientes más despreciables y cercanos, sin ninguna clase de dolor o tristeza solo se deshacían de un problema, me tomo mucho tiempo comprender que había sucedido, pero aquella frase que ella me dijo solo unos días antes se quedo conmigo para siempre: Si algo me pasa, tu padre es el responsable.
No paso mucho para que él también fuera asesinado, antes de morir me confesó que él no había sido responsable. Yo nunca le creí, creo que si aun viviera yo mismo lo mataría con mis propias manos. Todo resulto ser un caos, al parecer Lilith lo estuvo engañando desde poco después de que se casarán, un par de años para ser exactos, con alguien que no era de nuestra estirpe, un mestizo, el peor insulto para nuestra familia y la de ella, pero eso no era lo peor, se creía que Catherine había sido el resultado de esa unión prohibida, por lo que la niña comenzó a ser aborrecida por todos, y ella lo sabía, lo sentía, creía que nunca debió de haber nacido, Ree, sin saberlo la protegía de todo y todos, muchas veces trataron de matarlos, y todas las evitó cuando quedaron a cargo de su tío, hermano de su abuela. Personas despreciables que constantemente los asediaban. Se tomó una decisión, al no poder deshacerse del “problema” al menos lo alejarían.
-¡REE! ¡NO DEJES QUE ME LLEVEN!- El niño de pie junto a la escalera contemplaba la escena que se desarrollaba frente a sus ojos, Catherine tiraba con fuerza de la mano de una de las sirvientas, pataleaba y gritaba en medio del llanto, intentando soltarse de su agarre, una pequeña maleta reposaba a su alrededor, hacía poco acababan de celebrar su cumpleaños número once, solos en su habitación, entre risas y canciones, solo se tenían el uno al otro y ahora se la estaban llevando, sin saber a dónde. Ella no tenía miedo de a donde pudieran llevarla, temía por que la estaban alejando de la única persona que había sido buena con ella en toda su vida, de su hermano. Pero Reggan no se movió, ni siquiera dijo algo para despedirse.
Hacía solo unos minutos antes su tío se acerco a él, le planteo una idea, una remota idea de lo que la estancia de su hermana en aquella casa significaba y significaría a largo plazo. Él no pensaba en sí mismo, si no en lo que sería mejor para la pequeña Cate, quien aun estaba a tiempo para vivir una vida lejos de este lugar, alejada del desprecio, de la indiferencia y el dolor, él se quedaría, siendo el heredero legitimo si intentaba escapar ella también moriría, renunció a quien era su razón de mantenerse firme ante las adversidades, la única persona que lo entendía, quizás la única a quien llegaría a amar de aquella manera en su vida, su hermana, su mejor amiga.
La nieve se colaba por la puerta principal que permanecía abierta mientras la sacaban por la fuerza. Siempre viví en Transilvania, el castillo Vlad había sido maldito con un invierno perpetuo y nunca antes en mi vida había tenido tanto frío como ese día.
Los ojos del menor se llenaron de lagrimas, pero permaneció inmóvil, con la mirada fija en los ojos azules llenos de miedo que ya no estaban, la puerta se cerró de golpe dejando un silencio absoluto en la estancia, las lagrimas caían pero no se movió, estaba petrificado, hasta el anochecer que regresó a su habitación en la que duró una semana encerrado, sin comer, sin hacer nada más que pensar en que todo aquello había sido lo mejor para Catherine, aunque lo odiará después nunca podría perdonarse a sí mismo que siguiera sufriendo en aquel lugar lo que ahora él tomaría como un estilo de vida. Ese día perdí todo lo que me volvía humano, lo que mantenía aquella parte de mi alma que no era tan mala, dándole paso a mi verdadera naturaleza, mi verdadera y terrible realidad.
Estaba ahí, postrado frente a un paraíso en la tierra, de un momento a otro se encontró de cuclillas sobre el suelo admirando todo desde otra perspectiva hasta que la calma fue interrumpida y el soplar suave del viento se vio opacado por el dulce aroma y la hermosa presencia de una joven que lo hizo salir de su zona de confort.
Era un sueño de belleza en momentos de reflexión que lo tomo por sorpresa, no se dio cuenta de su llegada hasta notar que se alejaba de él. Era exquisita, un hermoso ser con piel de porcelana y ojos inexpresivos que llamaba a lo más profundo de su ser, el deseo y la impaciencia de conocerla se centraron en él, se puso de pie recobrando su elegante postura y como si se deslizara sobre la arena se dirigió hacia ella. Paso a su lado avanzando aun mas por enfrente antes de girarse mirándola con la intensidad de una mirada curiosa que escudriña algo por primera vez, examinándola. Era pequeña y lucía demasiado joven como para haber pasado de la mayoría de edad, se veía como un ser inocente, intocable, casi divino pero sus ojos y su falta de rasgos sensitivos alejarían a cualquiera que se atreviera a mirarla con detenimiento, pero por el contrario, esto aumento el interés del mayor quien dio un par de pasos delante acercándose un poco pero aun quedando a una distancia respetable. De cerca sus rasgos parecían tan intensos que creyó que el corazón se le saldría del pecho de lo fuerte y rápido que latía. Era tan pálida, como si los rayos del sol jamás hubieran acariciado su piel como él quería llegar a hacerlo. El delicado vestido de encaje pálido contrastaba dulcemente con su piel hecha de ilusiones y deseos prohibidos, resaltando su delicada figura. Un suspiro de satisfacción solo de contemplarla salió de entre sus labios antes de pronunciar una palabra rompiendo el mágico momento que aun permanecía, como si todo a su alrededor se hubiera detenido y solo estuviera este ángel frente a un demonio que estaba listo para hacer un pacto, de que le entregará su alma y fueran a los infiernos mas profundos buscando el placer: -Disculpe mi atrevimiento, pero no eh podido ignorar su presencia, es un placer presentarme frente a tan exquisita criatura. Hola, soy Reggan B. Stoker, acabo de llegar y creo que estoy algo perdido- Dijo con una sonrisa encantadora que resaltaba sus facciones, por el contrario seguía perdido en ella, su cabello elegantemente recogido con un moño, ondeaba al soplar del viento, sus hipnotizantes movimientos lo hicieron perder el aliento hasta que recordó donde estaba y salió de ello esperando una respuesta.
|| Parte 2 || Privado || Dear Elysian || 1/10/2016 || #MGCMusicPlay#MGCActividad || Mazmorras de Slytherin ||
Breaking Benjamin - So Cold https://www.youtube.com/watch?v=MHwc-IWEipk
Sentado frente a su escritorio miraba fijamente el pergamino que permanecía en blanco a la espera de que la tinta plasmara en el hermosas palabras que hasta el momento Reggan no había pensado, claro que las sabía pero no sabía de qué manera expresarlas cuando de Elysian se trataba, todo en su cabeza era un lío cuando pensaba en ella. Ni siquiera una maldición imperio había tenido tanto control sobre él, se sentía en un sueño que creía pronto se convertiría en la peor de sus pesadillas, no se fiaba de si mismo, no confiaba en nadie y él no era la excepción, no podía caer de esa manera frente a nadie, y por otra parte estaba esa parte de él, muy en el interior que deseaba dejarse llevar por los encantos de la menor, rendirse a sus deseos y amarla, amarla como nunca había amado a nadie antes, estas con ella, cuidarla y protegerla contra cualquier pronóstico, renunciando a sus más preciadas promesas y juramentos, lo haría si ella se lo permitiera pero parecía cada vez más distante, se sentía confundido, atrapado entre lo que quería y lo que debía hacer. La pluma se deslizo ágilmente sobre el papel comenzando a dar forma a las confundidas palabras del chico que molesto expresaba su sentir mientras, a su vez recitaba una canción que le recordaba a ella, sin cantarla abiertamente, parecía más que estuviera declamando un poema que hacía que le doliera el pecho.
You're so cold Keep your hand in mine Wise men wonder while Strong men die Show me how it ends It's alright Show me how defenseless You really are Satisfied and empty inside That's alright Let's give this another try If you find your family Don't you cry In this land of make believe Dead and dry You're so cold But you feel alive Lay your hands on me One last time It's alright
|| Carta ||
Querida Elysian.-
No sé como comenzar a expresar lo que siento, aquello que aqueja mi alma desde el día en que llegue a esta escuela, desde el día en que te conocí. Y es que eres un constante pensamiento, un constante deseo en mi mente, y debo admitir que una constante tortura que no me deja ser egoísta como antes y es que, cuando estoy contigo quisiera cambiar todo lo que soy, mi naturaleza, mis pecados para ser digno de ti. Y no entiendo, te juro que no, el por que siento que cada vez me rechazas mas y mas, y soy un idiota por sentirme así, creo que se debe a que, nunca jamás nadie me había hecho sentir lo mismo que tu, eres la musa que espere toda mi vida y ahora que estas aquí la inspiración que llego a mi fue tal que me siento abrumado, me aterra pensar que puedo perderte aun cuando nunca has sido mía. Soy patético, lo sé, y sentirme así me enfurece, me siento como un niño inexperto cuando creí tener el mundo a mis pies viniste para demostrarme que todo en lo que creía fue una simple mentira.
Yo hubiera deseado que confiaras en mi, que me dijeras como esto iba a terminar bien, solo soy un chiquillo enamorado de alguien que valía la pena todos los riesgos pero no puedo obligarte a sentir lo mismo por mi…- Y en el pasado nada me habría costado forzarte a hacerlo pero yo deseaba que fuera diferente, que por primera vez en mi vida, alguien me amara realmente, conociendo mis demonios y aceptándolos, yo acepte todo de ti desde el día en que mis ojos se posaron sobre ti en un precioso atardecer en el lago, nunca olvidaré ese día, el día en que perdí realmente mi alma, el día en que te robaste mis sueños, cuando me volví tuyo completamente, el día en que elegí quien quería que me rompiera el corazón. Me alegra tanto que fuera alguien tan indiferente, porque así mi dolor estaría justificado… No sé si ignoraras mis notas pero lo hagas o no solo quiero decir que... espero que estés bien y que encuentres a alguien que te haga feliz. Lamentablemente no pude ser yo y mucho menos puedo ignorar el hecho de tu existencia en este mundo, así que, esta no es una despedida.
¿Quién en su sano juicio podría renunciar al amor de su vida?
Yo no soy un cobarde, no me rendiré tan fácilmente nena. Y es que eres el propósito más bonito de mi vida, Elysian Lutz, aceptame o rechazame pero nunca podrás hacer que te deje de amar, ni matándome terminarías con el juramento inquebrantable que le hice a mi alma de amarte.
https://66.media.tumblr.com/…/tumblr_mzpwvcG7tq1r5gmiko1_40…
Terminó de escribirla, tenía una amplia sonrisa en los labios y lagrimas en los ojos que cayeron por sus ojos, una única rosa blanca reposaba frente a él, junto al frasco lleno de mariposas esperando ser enviadas junto a una nota para ver sus días finalizar de una manera simbólica y hermosa. Doblo la carta metiéndola en su respectivo sobre y tomo el abrecartas que reposaba sobre la superficie de caoba obscura. Y con un ágil movimiento corto su muñeca que comenzó a sangrar de inmediato de manera dramática como si la superficie fuera más severa de lo que realmente era, la sangre se derramo cayendo sobre los pálidos pétalos que de inmediato se tiñeron de carmesí.
La sensación de la sangre brotando era deliciosamente placentera pero no quería desmayarse así que con un rápido movimiento de su varita la herida quedo en el pasado. Una pequeña mariposa negra, y la nota fue enviada, colocada con una precisión y belleza sobre la cama de la joven, sobre el pálido sobre color hueso reposaba una rosa bañada en sangre y sobre esta una pequeña mariposa que acababa de llegar al mundo esperaba, aleteando suavemente postrada sobre la sangre que aun seguía caliente. Sabía que ella lo entendería, la metáfora de cómo le entregaba una parte de su vitalidad, de su ser, su vida estaba puesta en manos de Elysian, hoy y para siempre.
-La amo…- Susurro contemplando al resto de las mariposas que revoloteaban impacientes dentro de la urna, en esta ocasión la que envió con la carta no moriría como muestra de su compromiso por ella.
“The beauty is in my life. The pleasure is in my hands. The darkness in my soul “
El artista es creador de belleza. Revelar el arte y ocultar al artista es la meta del arte. El crítico es quien puede traducir de manera distinta o con nuevos materiales su impresión de la belleza. La forma más elevada de la crítica, y también la más rastrera, es una modalidad de autobiografía. Quienes descubren significados ruines en cosas hermosas están corrompidos sin ser elegantes, lo que es un defecto. Quienes encuentran significados bellos en cosas hermosas son espíritus cultivados. Para ellos hay esperanza. Son los elegidos, y en su caso las cosas hermosas sólo significan belleza. No existen libros morales o inmorales. Los libros están bien o mal escritos. Eso es todo. La aversión del siglo por el realismo es la rabia de Calibán al verse la cara en el espejo. La aversión del siglo por el romanticismo es la rabia de Calibán al no verse la cara en un espejo. La vida moral del hombre forma parte de los temas del artista, pero la moralidad del arte consiste en hacer un uso perfecto de un medio imperfecto. Ningún artista desea probar nada. Incluso las cosas que son verdad se pueden probar. El artista no tiene preferencias morales. Una preferencia moral en un artista es un imperdonable amaneramiento de estilo. Ningún artista es morboso. El artista está capacitado para expresarlo todo. Pensamiento y lenguaje son, para el artista, instrumentos de su arte. El vicio y la virtud son materiales del artista. Desde el punto de vista de la forma, el modelo de todas las artes es el arte del músico. Desde el punto de vista del sentimiento, el modelo es el talento del actor. Todo arte es a la vez superficie y símbolo. Quienes van más alla de la superficie, se exponen a las consecuencias. Quienes penetran en el símbolo se exponen a las consecuencias. Lo que en realidad refleja el arte es al espectador y no la vida. La diversidad de opiniones sobre una obra de arte muestra que esa obra es nueva, compleja y que está viva. Cuando los críticos disienten, el artista está de acuerdo consigo mismo. A un hombre le podemos perdonar que haga algo útil siempre que no lo admire. La única excusa para hacer una cosa inútil es admirarla infinitamente. Todo arte es completamente inútil.
|| Prefacio || #NaturalMGC #TagAnimalesFantásticos #TagMágico || Día 1: Augurey: Los placeres más simples suelen ser los más complejos.
La muerte para mi es algo fascinante, confío en que es lo único verdaderamente autentico en esta vida, porque sin importar quien seas, de donde vengas o hacía donde vayas ella te alcanzará tarde o temprano. Y no es preciso decir que solo muriendo puedes sentirla, no. La muerte también puede vivirse, y puedo decir que yo la eh vivido más de lo que me gustaría.
Claro que eso era antes de comenzar a ver la vida a mi manera, y es que cuando se es pequeño uno tiene una noción muy distinta del mundo, de lo que es correcto e incorrecto, de los temores, de lo que es la alegría, de lo que es vivir. Con el paso de los años cree lo que sería mi ideal de la belleza en un mundo en el que el placer interminable era el único propósito, lo interesante de ello fue que después de un tiempo todo perdió el sentido, disfrute tanto en cuerpo que condene a mi alma, luego vino un nuevo tipo de sensación, el placer espiritual, emocional e intelectual y con ello descubrirían aun mas de la obscuridad que albergaba en mi alma.
Decir que los momentos en los que la muerte toco mi vida fueron durante mi niñez sería acertado, pero esos sucesos fueron externos: Mis padres murieron a una edad muy temprana, pero nunca fui cercano a ellos, jamás fueron apegados a mí o a Catherine. No hubo amor por su parte en nuestras vidas. Después, nuestra familia tenía y tiene la fama de usar cualquier método para cumplir sus objetivos, como magos tenebrosos nunca dudaron del uso de maleficios, torturas y asesinatos. Siempre estuvo presente en casa, ese constante susurro que me advertía sobre quien entraba por aquella puerta y si nunca más saldría, pasaba la noche en vela imaginando que estaría sucediéndole, en qué momento habría dejado de existir en alma dentro de nuestro plano dimensional.
No tuve que esperar demasiado para enterarme de lo que estaría por venir para esos desdichados. Algunos lo llamaban un don, otros una habilidad, yo les llamaba pesadillas, que fueron evolucionando con el tiempo, se volvieron más reales, mas explicitas, más atroces. Fue sumamente difícil, pero con el tiempo o te acostumbras o enloqueces, creo que acostumbrarme se convirtió en mi mayor condena, una que me llevaría a convertirme en lo peor, una espiral de desastre de la que difícilmente saldría.
El placer por la muerte, Asesinar por primera vez fuer la experiencia más confusa que había experimentado hasta ese momento, y la más grandiosa. No me pondré a hablar sobre cada una de mis victimas o de los métodos que use para probar mis teorías sobre ello. Solo diré que han sido demasiadas y que a cada una le agradezco por darme tantas experiencias, conocimientos y seductores momentos de pasión que me arrancan suspiros solo de recordarlos. Inexplicable, a muchas personas les aterra morir, a mi me aterra que las muertes pierdan su belleza, así como llegar a perder la mía. La muerte ah tocado mi vida incontables veces y sé que seguirá constante hasta el día que abandone mi infierno personal y busque la redención, quizás nunca.
|| Privado || Primera parte || Mazmorras de Slytherin || ¿Puedo echar un vistazo a su corazón inalcanzable? ¿Qué es esta sensación? ¿Qué hago? || 17/09/2016 ||
||¿Puedo invitarle a conocernos mejor||
#MGCActividad #MGCMusicPlay
Nunca había besado a nadie que tuviera una inocencia tan latente en los labios, a alguien que lo hiciera sentirse de esa manera, un placer espiritual, emocional e intelectual como ninguno, combinado con una satisfacción física que parecía irreal, tanto así que esa sensación permaneció aun después de que el joven Slytherin abrió los ojos seguía con esa deslumbrante sonrisa, idéntica a la de su sueño. En verdad esperaba que se tratara de algo más que eso, de una predicción, pero esto se veía muy distinto al tipo de visiones que acostumbraba tener, había sido el primer sueño hermoso que había tenido en su vida por primera vez en tanto tiempo pudo descansar plácidamente sin demonios que lo atormentaran de noche, por ello despertó mas radiante que de costumbre. Estaba de tan buen humor que se olvido de todas las preocupaciones que tenía en mente y solo se concentro en algo, mejor dicho, alguien.
Salto de la cama mientras inevitablemente todo a su alrededor se transformaba en algo maravilloso, aun estando dentro de las mazmorras podía ver el sol iluminando todo el lugar, podía escuchar el canto de las aves y sentir el aroma de las rosas envolver todo el ambiente, una calidez inundaba su pecho y podía sentir el rubor acariciar sus mejillas mientras redactaba aquellas palabras con tinta sobre el papel:
||Nota encantada + Mariposa que muere cuando acabas de leer||
Buen día señorita Lutz:
Espero no sea un infortunio recibir mi carta esta hermosa mañana pero debe saber que desde el día en que la conocí no eh podido sacarla de mi pensamiento, es un constante en mi día a día, es como si me atormentara de una manera tan dulce que podría morir ya mismo con una sonrisa solo de saber que tuve la dicha de conocer a tan esplendida jovencita, y es que usted ah superado todos mis ideales dejándolos arraigados a una vana ambición en el pasado. Yo nunca conocí el amor hasta que me perdí en sus preciosos ojos, en el dulce movimiento de tus labios, en el suave ondear de tu cabello al viento, y no, no es superficialidad, se que detrás de todo eso se encuentra una personalidad aun más maravillosa, solo pido una oportunidad para conocerla y permitirte conocerme ¿Es acaso una locura tomar este tipo de riesgos? Quizás, pero yo sería un completo demente a su lado si me lo permitiese.
Si acepta mis palabras al igual que mis sentimientos estaré encantado de volverla a ver, y aun si no lo hace nada me haría más feliz que poder contemplarla aunque sea desde mi pesar en la soledad, pero no pensemos en eso, si no en que estaré esta tarde en la biblioteca, en punto de las seis, ansioso, esperando…
¿Me recuerda tanto como yo a usted?
-Su devoto admirador- R.B.S.-
Era como si aquella joven hubiera vuelto el mundo un lugar hermoso y ahora comprendía que jamás admiro una belleza igual. Tantos años perdidos y ella había llegado a su vida para mostrarle de todo lo que se había perdido. Suspiraba y comenzó a tararear una canción que nunca había escuchado pero que iba perfecta con la situación, con el momento mágico que estaba viviendo, mientras se enlistaba para el gran día que le esperaba, desde la ducha hasta el vestidor, y de ahí al comedor cantaba sin contratiempos viendo todo con la magia que la señorita Lutz le había puesto a su vida.
♫ Song: Seventeen, NICE (VERY NICE) https://www.youtube.com/watch?v=6LWNQPUNVW4
~Yo solía necesitar el despertador por la mañana, así que ¿Por qué me estoy despertando tan fácilmente hoy? Quizás es porque tengo una cita hoy, incluso tuve un buen sueño anoche ~El clima de hoy se asemeja mucho a ti, la forma en que te conviertes en una flor ~Si puedo echar un vistazo a tu corazón inalcanzable ¿Qué es esta sensación? ¿Qué hago? ~Creo que eres la respuesta a todas mis preguntas
♫¡HOY ESTOY TAN GENIAL! ♫
#Slytherween #SlyRoyalty Al final no había hecho planes para salir del castillo, al menos no la primera semana, desde su llegada no había podido descansar, cuando se llegaba a mitad del ciclo escolar solo podían hacerse dos cosas, esforzarse y tomar el ritmo o dejarlo pasar y perder el tiempo, bueno, lo último estaba muy lejos de ser su estilo, y al fin habían terminado los TIMO´s. El castillo permanecía en silencio, solitario, la mayoría de los estudiantes habían salido de vacaciones, habían regresado a casa, con sus padres. Reggan meditaba sobre todo y nada mientras observaba el cielo, el viento soplaba con ligereza, hacía un día precioso, algo frío pero él estaba acostumbrado a temperaturas mucho más bajas, esta época del año tenía algo mágico, algo que le gustaba, y eso la convertía en su preferida. El pasto ligeramente mojado por el rocío de la mañana mojaba sus dedos que se deslizaban sobre él. A unos cuantos metros de ahí el grupo de compañeros de casa comenzaba a reunirse mientras la prefecta terminaba de enlistar todo lo que había estado haciendo para la actividad de hoy a la que en los días anteriores les había invitado a participar. Parecía algo ambiguo pero quería integrarse, desde su llegada, la adaptación a la vida estudiantil había ido bastante bien, y aunque no sabía de qué iba la actividad de hoy siempre podía resultar algo divertido, una experiencia enriquecedora y debía entablar relaciones con las serpientes, no los conocía a todos así que la ocasión era perfecta. Se puso de pie integrándose al grupo para escuchar la explicación sobre lo que harían. Sinceramente no le interesaban los premios y la actividad era bastante simple, pero con un paisaje otoñal, a orillas del bosque con unas vistas tan hermosas era normal que la inspiración surgiera, así que demostraría su talento tallando calabazas. Debía pensar muy bien que quería plasmar, Reggan era un amante de la belleza, pero esto era Halloween, una fecha en la que la línea entre el mundo de los vivos y los muertos era tan delgada que había muchas manifestaciones de los parientes del otro lado en nuestro mundo, por ello los humanos se disfrazaban de cosas aterradoras, para mezclarse entre ellos y que todo resultara más ameno, por así decirlo. Así que las cosas lindas no estaban tan asociadas a esta fecha y debía admitir que era aburrido, así que era momento de darle un poco de horror bizarro a su vida. No habían muchas cosas que le asustarán al joven Slytherin, a diferencia del resto de las personas a las que cosas como la obscuridad, los insectos, roedores, arácnidos, fantasmas, monstruos o e incluso para los supersticiosos cosas como la mala suerte, no, a él eso le iba y le venía igual, ni si quiera la muerte. Así que se puso a pensar en que podría hacer, que idea resultaría realmente aterradora para los chicos a su alrededor, se puso a observarlos, uno a uno, eran tan jóvenes y con personalidades tan variadas. Pensando en lo mismo la idea del baile le llego de golpe, era de disfraces y ¡aun no tenía uno! Faltaban solo algunos días, debía ir a Londres y variar, no quería seguir siendo un príncipe como en los bailes de disfraces que organizaban cada año en el castillo Vlad, pero todo eso le dio una idea, la gente se disfrazaba de muchas cosas para esta festividad, algunos de cosas que resultaban ser completamente distintas al concepto de terror, otros idolatraban a sus personajes favoritos, otros realmente aterradores y entre estos, uno de los que podían asustar mas y de los más conocidos eran los payasos. Así que con la simple idea y tomando en mente películas y literatura que estaba relacionada con estos y que conocía o con la que estaba familiarizado comenzó a trabajar. Tomó cortadores, cuchillos: de sierra y plano, palillos, pintura, pinceles, y otros detalles que le parecieron serían adecuados, si le falta algo mas ya se ocuparía después. Se coloco a un extremo de la mesa en lo que comenzaba a trazar su idea, primero tomo una calabaza de tamaño medio, no debía pesar más de tres o cuatro kilos. La coloco sobre algunos periódicos que habían sido colocados para que no se ensuciara demasiado la superficie sobre la que trabajaría, antes de proseguir con cortar la tapa y sacarle el relleno se retiro todos los anillos que llevaba, por primera vez en su vida considero que llevar las uñas tan largas y perfectas era contraproducente, se le estropearían horriblemente pero ya se las arreglaría luego, antes del baile. Tomó el cuchillo de cierra pequeño, y justo, alrededor del tallo comenzó a cortar la tapa, que le daría acceso al interior del amigo naranja. Con el ángulo del corte hacía el interior de manera que evitara que al ser colocada esta se fuera hacía el centro de la calabaza. Un círculo perfecto, con la medida apropiada para que su mano pudiera entrar, tomo una pequeña pala de mano, parecía de jardinería y empezó a sacar el relleno y las semillas, colocándolo en un tazón que tenía al lado para ese propósito, seguramente los elfos aprovecharían todo eso para el banquete de Halloween, ya veía toda clase de comida preparada con calabaza. No retiro demasiado de las paredes ya que su idea era tallar no sobre la cara superficial si no sobre las capas internas de la pulpa. Se limpió las manos con un pañuelo y se sentó, necesitaba un boceto como guía, tomo una hoja de papel y un carboncillo y comenzó a delinear la forma de su calabaza y luego la cara del payaso que quería, poco a poco fue tomando forma y tras quince minutos añadiendo detalles, estuvo listo. Era momento, la idea era hacer que pareciera que la cara estaba dentro, rodeada por la calabaza, así que marco con tinta el contorno de lo que tendría que pelar, así que comenzó a tallar, con un cuchillo plano, quitando capas hasta que la profundidad le pareció apropiada, no era una actividad difícil o complicada, solo era cuestión de cuidar y saber manejar los niveles de las dimensiones, en este caso no tenía que ser perfecto porque su diseño no era simétrico o estéticamente correcto. La cara tenía facciones muy marcadas como las arrugas de la frente y los ojos, las de la expresión de las mejillas por la sonrisa, los pómulos, la nariz y esos labios gruesos y deformes. La base fue rápida, lo que requirió tiempo fueron todos los detalles que le daban personalidad al personaje. Una vez terminado era tiempo de darle color, por si solo lucía muy bien, pero debía lucir grandioso. La base de pintura blanca, las cuencas de los ojos y de alrededor de la cara en negro también usado para dar profundidad a las arrugas de la boca. Para las arrugas de los ojos uso un tono azul rey y para los labios y el rubor marcado de las mejillas uso un tono naranja, una imponente nariz roja a juego con el reflejo en las arrugas de la frente, al igual que el cabello que eligió, utilizo musgo del bosque, que puso a secar al sol: Lumos Solem- un rato antes de pintarlo y adherirlo a la calabaza, el hechizo también ayudo a que toda la pintura se secara rápidamente. Por último, tomo un ojo de vidrio, colocándolo en el cuenco vació del rostro, de inmediato adquirió “vida”. Un proceso de casi tres horas, pasado el medio día al fin pudo ver su idea plasmada… en una calabaza. -Debo ponerte un nombre… ¿No? Uhm…Mr. Killjoy. Bienvenido…- Agrego el nombre, tallado con delicadeza en la parte posterior, al igual que sus iniciales. Estaba listo. Algunos de sus compañeros terminaron un par de horas atrás, otros seguían concentrados o frustrados repitiendo una y otra vez los procesos al no conseguirlo a la primera. Regreso todo a su lugar y fue a lavar sus manos, sus uñas efectivamente estaban horrendas. Ahora solo debía esperar.
||Privado|| Charlemos sobre amor: Conozcamonos mejor ¿Qué es lo que realmente sientes por mí? || Elysian Lutz || 5/10/2016 || Londres || 7:00 pm. ||
¿Cómo puede el diablo empujarte a los brazos de alguien que luce lo más parecido a un ángel cuando te sonríe?
Interesante ¿cierto?
Eso no fue lo que pensé el día en que conocí a Elysian, quizás porque no la conocía en realidad, por su parte ella no sabía nada acerca de mi, y con ello me refiero a nada de lo que verdaderamente influye a la hora de considerar dejar de lado a alguien peligroso, una mala influencia en tu vida.
Evidentemente eso era lo que él menos quería, que ella se alejara por considerarlo una persona inestable emocionalmente, alguien a quien temer, se podría decir que nunca en su vida, desde su nacimiento existió en su ser un sentimiento más puro como el que esa niña le evocaba, incluso haciéndolo desear jamás haber cometido tales atrocidades, pero estaba hecho, lo hizo, mato a mas personas de las que alguien común podría recordar y no planeaba detenerse, disfrutaba de ello y de los placeres mas depravados que la mente humana era capaz de materializar en su entorno. Oh si que le gustaba aquello, pero Ely, ella estaba prohibida para todo eso, con ella podía mantenerse tranquilo e incluso de avergonzaba de si mismo –cosa que en sus diecisiete años de vida jamás le paso ni por un segundo-
Esta noche, después de leer su nota había elegido convertirse en su propio verdugo, aquel que tiraría la cuerda de la guillotina que lo mandaría a una muerte segura. Ya podía sentir la navaja cortando su cuello, como si esos instantes pasaran en cámara lenta viendo a la piel abrirse, la sangre brotar y prolongando la agonía en lo más posible. Una idea que habría parecido tentadora en el pasado y que ahora lo llenaba de una sensación nueva, temor, miedo. Estaba nervioso aunque no lo demostrara de camino al lugar establecido para su encuentro, su imagen seguía siendo elegante, seductora y misteriosa aunque por dentro se preparaba para ser épicamente rechazado por ser una persona desagradable, no había vuelta atrás, la cita estaba en puerta y a unos cuantos minutos para que ella llegara, no sería el único en hablar sobre sus secretos pero sabía que en comparación los de Ely serían mínimos, aunque se llamo a sí misma asesina sabía que las mujeres solían exagerar muchas veces sus palabras, no esperaba llevarse aquella sorpresa conforme avanzaría la noche.
Sentado junto al ventanal contemplaba a la única vela que adornaba la mesa rodeada de rosas blancas, nada mas apropiado para esta noche, porque hasta el ambiente romántico y tranquilo resultaba encantador, imaginaba que no había podido elegir mejor el lugar donde le romperían el corazón.
*
Su mirada era captada por todas las cosas a su alrededor, cuando la lluvia comenzó a caer se dijo a si mismo que todo iba a estar bien, que no tenía por qué tener miedo, lo peor que podía pasar era ser rechazado, épicamente, si eso sucedía podía volver a su vida común, sintiéndose aun mas vació que antes, se estaba dando por vencido antes de enfrentarlo y ese no era su estilo, algo lo regreso de golpe a la realidad, se puso de pie casi al instante en que la suave y melodiosa voz de Elysian lo saludo, volteo a mirarla y se quedo sin palabras, como si todo lo que hubiera planeado se desarmara cuando sus ojos se cruzaron con los de aquel ángel. La seguridad de la que alardeaba se vio súbitamente convertida en dudas que eran demostradas con el temblar de su voz que tardo un poco en aclararse, se veía tan hermosa. -Eh… Ely… ahm… Ely… ¡Señorita Lutz!- sus mejillas se ruborizaron de golpe- Gracias por haber aceptado mi invitación de esta noche- una sonrisa tímida que nunca antes hubiera esbozado naturalmente frente a alguien apareció mientras iba del otro lado de la mesa para correr la silla permitiendo que la señorita Lutz se sentara- Por favor, tome asiento…- regreso a su lugar y sentándose con elegancia se quedo contemplándola, como si esperara que ella dijera algo pero recordó que estaban ahí por su causa así que: -Señorita Lutz… Elysian, debes estarte preguntando por que te cite aquí esta noche, recibiste mi nota y agradezco que te tomaras en tiempo de responderla, tus palabras son lo más hermoso que alguien me había dicho prácticamente en toda mi vida, y digo esto porque sé que esas palabras eran autenticas, yo lo sentí así y confió en ello, por lo tanto, confío en ti… Y sé que debo parecer un lunático por decir eso pero créeme que nunca eh estado mas cuerdo en mi vida. Por ello estoy aquí, para confesarte, contarte todo de mi, la prueba de que estas dispuesta a escucharme es que… viniste, aun cuando tenías la opción de no hacerlo- La miraba con ternura, emoción, ilusión y si creyera en ello diría que esperanza.- ¿Me permites contarte sobre mis demonios, Elysian?
*
Hablar primero le daba la ventaja de que ella pudiera desenvolverse, confiar en él, en caso de que lo entendiera, en caso de que no lo hiciera le daba la ventaja de que se alejaría lo más pronto posible de su lado evitando mayor interacción, haciendo que el proceso de olvidarla fuera mara rápido, o quizás no. Fuera lo que fuera había tomado la elección de decirlo, al mal tiempo darle prisa. Pero lo que ella dijo a continuación quedaría grabado en su alma eternamente: -Sería para mi un honor escucharla y guardar esos susurros para siempre en mi al igual que su aceptación y todo lo que siento por usted.- Una sonrisa radiante en sus labios dio paso a una mirada pensativa, preguntándose por donde debía comenzar, el principio resultaba ser lo mejor, sus ojos sobre los contrarios no se apartarían ni un segundo de ahora en adelante, esto era lo que era, fuera malo, terrible o peor era su realidad, así que no se avergonzaría de ello. -Me llamo Reggan B. Stoker, tengo 17 años, nací en Transilvania, en Rumania, el 31 de octubre de 1998, vengo de una familia de clase alta y no sé si decir lo mejor o lo peor: De sangre pura, una familia que se enorgullece de ello y que conserva las tradiciones de toda familia de nuestro nivel, al menos para una familia de magos tenebrosos de nuestro tipo. – Analizo su expresión antes de continuar, se relajaba mas con cada palabra que exclamaba, eso era bueno- Mis padres eran…adecuados, no eran las personas más cariñosas del mundo pero funcionaban, al menos al principió, al menos hasta que mi madre cometió… la falta más grave: Relacionarse sentimentalmente con un impuro, y un mestizo de la clase más baja, si bien ella no era una persona mala o despreciable, se gano el rechazo de todos por ello, en especial de mi padre, comenzó a golpearla recurrentemente, y su rechazo hacía mi hermana fue igual, no solo l sospechaba que Catherine podría no ser su hija, fue un desastre total, en menos de un año desde que se descubrió todo, mis padres murieron, ambos. Crecí rodeado de lujos, sin restricciones, sin reglas, asediado constantemente por el peligro, educado por mortifagos, nuestro tutor intento matarnos varias veces para reclamar la herencia de mis padres, como no lo consiguió me aparto de mi hermana y me mantuvo recluido en el castillo donde mi vida se transformo a partir de que se descubrieran mis “habilidades” como vidente, y comenzarán a usarme como su bola de cristal, no solo eso, comenzaron a entrenarme como miembro de la orden, los abusos físicos no me importaban, fue cuando comenzaron los asesinatos que algo en mi cambió, hasta ese punto yo tenía sueños, esperanzas, era alguien muy distinto, pero probar la sangre y tener la vida de alguien en mis manos, manipulándola a voluntad me cambió, para mal, pude haberme opuesto pero decidí no hacerlo, me entregue a la obscuridad a un mundo de excesos, un mundo de placer, lujuría, de crimen, de condena, de pecados, que se encargaron de contaminar mi alma, pero lo peor de todo fue que lejos de volverme un ser ruin y despreciable y de que todo en mi reflejara eso, todos parecían amarme más y más, como si con cada atrocidad que cometía algo en mi se volviera aun más angelical, como si me quedará con la vitalidad de cada persona que matará, como si los sueños y esperanzas de esas personas me dieran fuerza y belleza, podría sonar trágico pero yo me volví ambicioso, egoísta, narcisista, un manipulador de primera que no temía usar todo eso para conseguir lo que deseaba, para deshacerse de quien quería sin importar a cuantos pudiera dañar en el proceso, nunca tuve un amigo o persona que realmente apreciará, me volví frio y solitario, un actor perfecto para tantas mentiras perfectas siempre desempeñando mi papel a la perfección, siempre elegante, encantador, nunca libre, siempre con deseo de más, con deseo de sangre y muerte. Al menos hasta que te conocí Ely…- Susurro aquello último con una mirada particularmente intensa, personal, que decía mucho más que solo una serie de palabras bien expresadas. -
*
Era uno de los halagos poco halagadores más significativo que alguien haya podido expresar, decir que le gustaba como la llamaba hizo aparecer en sus labios una sonrisa conmovida, como si hubiera recibido un regalo exquisito, y así había sido, recibió palabras de aceptación y el rubor de las mejillas contrarias que reformo por completo su significado de la belleza y la inocencia, si habría que describir aquellos términos en una persona, sin duda sería Elysian en cuerpo y alma. Sus manos posadas sobre la mesa se deslizaron solo un poco hacía el frente al igual que el cuerpo del mayor que se inclino ligeramente, para volver aun más privadas, intimas, aun mas especiales las palabras que en un suave susurro, con su melodiosa y seductora voz exclamó: -Señorita Lutz… Elysian, Ely… se que quizás aun estés asimilando mis palabras, y por supuesto que quiero escuchar las tuyas, pero quiero que sepas que cuando te conocí te elegí como mía, y no hablo de poseerte, aunque soy amante del egoísmo contigo tomó un nuevo significado esa palabra, se volvió una inspiración, te volviste mi musa, el nuevo significado de mi vida, y yo deje de pertenecer al mundo, a la realidad en la que viví prácticamente toda mi vida, me entregue a ti sin que te enterarás y estoy aquí, confesándolo, pidiéndote que me mates, de una manera lenta y dulce, las crueles mentiras del amor me seducen contigo y en ese momento supe que estaba perdido, que no tenía esperanza, que no podría dejarte nunca, jamás abandonaría todo aunque fuera una simple fantasía de mi parte. Sin importar lo que digas o suceda esta noche, esa es mi decisión… Cuéntame, sobre ti, sobre todo aquello que aqueja tu alma, sobre tus pesadillas, sobre tus sueños, sobre lo que es relevante y lo vano, sobre lo principal y lo secundario, quiero saber todo sobre ti, todo lo que tú quieras contarme, todo lo que haga que me enamore más de la enigmática joven que es Elysian Lutz. || OST:https://www.youtube.com/watch?v=nPSRPwzarMY ||
*
Era una chica directa, y eso más que nada le gustaba, Ree solía ser melodramático de manera poética, era perfecto como aquellas palabras decían demasiado, y aun más fascinante era poder escucharla hablar tanto, añoraba el día en que pudieran hablar durante horas de temas sin importancia solo por el placer de disfrutar de su compañía mutua. Mientras tanto, aquello que le contaba hacía que su mirada pensativa se enalteciera, tenía tantas dudas y a la vez estaba satisfecho de saber más sobre Elysian. No menciono a sus padres o su vida antes del hospital mental, a quienes se refería como “Nosotros” suponía que eran sus hermanos, y salvo por detalles que le habría gustado escuchar todo le parecía sumamente exquisito. No el hecho de que ella tuviera que sufrir tanto, eso lo hacía sentirse en desacuerdo, Ely era la clase de joven que parecería haber crecido en una buena familia de costumbres estrictas, pero su falta de afecto y emociones demostraba algo mucho más severo, tal como acababa de contarlo. El antecedente de sus enfermedades mentales también llamó su atención, pero el hecho de que “ellos” hicieran por dinero lo que él hacía por placer fue lo mejor de todo, porque sabía que eso no era el único factor que lo provocaba, había algo más, matar no era sencillo para las personas que tenían ciertos sentimientos y valores que podían ser alterados por factores como locura, estrés o instinto de supervivencia, pero para otro tipo de individuos, un grupo muy reducido, aquello resultaba ser un “estilo de vida” ambos eran la prueba viviente, porque Reggan que comenzó por obligación ahora lo hacía por gusto y Ely no parecía tener remordimiento, ella era fascinante y le gustaba cada vez más, aun a pesar de su pasado tormentoso se mantenía más o menos estable o eso era lo que aparentaba. Sus manos avanzaron un poco más, quedando a unos escasos centímetros de las contrarias. -Entiendo… se que crecimos en mundos completamente diferentes pero lo comprendo muy bien- Alcanzo a rosar apenas los dedos contrarios sintiendo el frió de su piel- Yo crecí siguiendo las normas de mi familia, obligado a cometer atrocidades, a seguir mi “naturaleza” que poco a poco fui aceptando, tú te viste obligada a seguir la tuya hasta que se volvió parte de ti, y aunque aun no lo sepa todo, estoy seguro de que nada de lo que puedas decirme cambiará en mayor o menor medida lo que siento por ti, sé que mis sentimientos son egoístas y que hasta podrían resultar abrumadores para quien entiende poco o nada de ellos, pero así soy. Es algo que no puedo, y no quiero cambiar. Tu. – Con lo que le dijo de pronto una pregunta llegó a su mente, una que estaba obligado a aclarar antes de seguir hablando- Ely… no me has hablado del origen de tu familia, y no quiero que lo hagas si no estás segura de ello, pero quiero que respondas algo… ¿Eres pura? Me refiero a… tu sangre, tus antecedentes, eran magos puros o…- se aclaro la garganta antes de pronunciarlo en voz alta- Mestizos.
*
Tenía razón, su pregunta le causo gracia. Demasiada como para tomársela enserio, una risa divertida se escapo de sus labios hasta que cayó en cuenta de que hablaba en serio. Recordó el día en clase de pociones que pregunto quién era Lord Voldemort, la reclusión en el mundo muggle ahora tenía sentido. Abrió los ojos demasiado, en una expresión de sorpresa y pena por su reacción: -Ahm, nunca me habían preguntado eso. Puedes notarme un poco contrariado y es que, en realidad nadie comprende muy bien estos términos, veras….Es el nombre que se le asigna a los magos que poseen una ascendencia completamente mágica, alguien de mi clase. En mi familia solo ah habido magos, para explicarlo mejor, nunca ah habido una relación con otros descendientes inferiores, llamémosles, muggles, mestizos o magos nacidos de muggles, por ello se arreglan los matrimonios entre familias de nuestro circulo, o incluso entre nosotros mismos. Los Stoker son una dinastía regida por hombres desde su nacimiento hace trescientos años, nunca nació una mujer al menos no hasta que mi hermana vino a cambiar esa tradición, fui educado para mantener el linaje de mi familia, tal como lo hizo mi padre y su padre, así por más de veinte generaciones. Eso da a entender el por qué de mi pregunta Ely…- Esta vez tomo su mano con delicadeza y al mismo tiempo con firmeza haciéndola comprender lo que implicaba todo aquello- No quiero que de ninguna manera pienses que eres culpable de algo que no sabes, y creo que ese es el mayor problema para la gente como yo- Ahora comprendía muchas cosas- Yo soy de la idea de mantener una mente abierta y una actitud positiva ante casi todo, Elysian, si me dices que uno de tus padres era un muggle o una persona no cien por ciento mago yo… es algo difícil de asimilar pero no imposible porque…- su mirada se poso sobre los ojos de la menor con un temor que no podía ocultar- Ahora comprendo a mi madre… - susurro con vos temblorosa- Lo que quiero decir es que…- Su voz era casi inaudible, volvió la mirada alrededor asegurándose de que nadie los miraba o que al menos nadie conocido, como algún miembro de la orden, estaba ahí.- No me importaría si fueras mestiza…- Podría ser ejecutado de inmediato si alguien de la familia se enteraba de aquello, era una de las reglas principales: No te relacionarás con nadie en casta y pureza de sangre inferior a nuestra familia. Pero aun a pesar de todo, el temor en sus ojos, más que ser por él mismo, era por ella. Solo dos veces en su vida había dejado de ser egoísta, una, cuando renuncio a su hermana y dejo que se la llevaran y dos, cuando se dio cuenta de que estaba dispuesto a cambiar todo aquello en lo que creía y dispuesto a perderlo todo solo por ella.-
*
La manera en que pronuncio aquellas palabras lo hizo estremecerse por que comprendía el por qué lo evitaba, la vida no era fácil para nadie pero con Ely fue más que eso. -Tranquila- apretó su mano suavemente tomándola entre sus manos, acariciándola con cariño, le encantaba sentir el contraste de las temperaturas de su piel, la mano de Ely era tan fría, como si no tuviera vida y al mismo tiempo, no podía creer la cantidad de terminaciones nerviosas que existían, que lo hacían desear no soltarla jamás. -La vida es cruel, la manera en que afrontemos eso es lo que nos hace ser quienes somos, Ely… ambos hemos sobrevivido, de maneras distintas pero lo conseguimos, nadie imaginaría todo eso que me acabas de contar, pero no sabes lo valiente y fuerte que eres.- En lugar de sentir temor, desprecio o cualquier sentimiento negativo, se sentía cautivado por la chica que había sufrido tanto y que ahora podía hablar de ello, de una manera tan vivida que le aterraba pensar que alguien pudiera lastimarla de nuevo. – Los padres no siempre son los mejores ejemplos de nuestras vidas, se que crees que quizás tomaste el camino incorrecto pero cada quien elige quien quiere ser… Yo soy un narcisista con aires de grandeza, despiadado, sin sentido de la compasión, y pude haber sido diferente pero no lo quise, así que… nada podría cambiar mi forma de pensar sobre ti. Yo… quiero, deseo poder hacer que esos sentimientos cambien, hacerte feliz de la manera en que tu lo has hecho conmigo desde que te conocí.
Desde que tomo la amortentia en la comida, sonaba cruel decirlo pero no había vuelto a pensar en Elysian y los sentimientos encontrados que tenía por ella, por el contrario, la falsa felicidad parecía crecer constantemente en su pecho, llegando a ser amenazante por lo radiante que lucía el joven Slytherin, despertando sentimientos en varias de las chicas del colegio que no podían evitar mirar al joven de rostro angelical ahora con una actitud de lo mas romántica, claro que no todas reaccionarían de la misma manera, ya que Maddie, la joven que le robó el corazón de primera instancia parecía ignorarlo por completo.
Obviamente no podía permitirse eso, Ree siempre fue alguien admirado, amado, a quien nunca le falto compañía, por ello no toleraba el rechazo, de ninguna manera, siempre conseguía lo que quería, por los métodos necesarios, fueran correctos o no, pero al sentir “amor” quería llegar a ser notado por ser el mismo que por forzarla u obligarla. Pero para su sorpresa y mientras se decidía entre cual atuendo usar para ir en búsqueda de su musa, algo comenzó a pasar en su cuerpo, sintió nauseas repentinas y un fuerte dolor en el vientre bajo, corrió hasta el cuarto de baño temiendo no alcanzar a llegar al lavabo antes de que el vomito se hiciera presente, pero tras un par de arcadas y un repentino mareo que lo hizo sentarse al borde de la tina, cerró los ojos presa de un fuerte dolor de cabeza, se sentía extraño, debilitado por un momento, su cuerpo se sentía extraño, todo en él estaba confuso, se levanto trastabillando y cuando su visión se aclaro se dio cuenta de que algo había cambiado.
Su ropa le que quedaba sumamente ajustada en el pecho, en la zona de los glúteos y en los muslos, pero por el contrario, le quedaba holgada en el abdomen, en la espalda, y sus zapatos demasiado grandes, aun más, su cabello había vuelto a crecer, aun más que cuando lo cortó la última vez… corrió hasta el espejo y casi se va de espaldas al mirarse, grito mientras se tocaba todo el cuerpo dándose cuenta de que su voz era completamente distinta, suave y aguda, comenzó a hiperventilar ¿Dónde estaba su cuerpo? Su hermoso y perfecto cuerpo había sido cambiado por el de una mujer…- Inmediatamente se quito el cinturón dejando caer los pantalones al suelo y luego los bóxers a toda prisa dándose cuenta de que absolutamente no había rastros de que fuera hombre, volvió a gritar esta vez mientras se sacaba toda la ropa quedando atónito con su reflejo. Si, era una mujer hermosa, demasiado, que en sus tiempos de Casanova habría disfrutado llevar a su cama, pero ahora todo era distinto porque alguien se había atrevido a hacerle esto. No entendía quien ni por qué.
De vuelta en su habitación, desnuda y asustada miró el suelo, en el que se había estrellado y roto la pequeña taza de porcelana con el café que Elysian le había enviado. Se quedo meditándolo un momento y cayó en cuenta de que ella había sido la culpable.
-Esa niña…- Se puso unos bóxers y como no estaba acostumbrado a llevar sujetador y se sentía tan tranquilo con su cuerpo solo salió así, con el cabello cubriéndole los pechos, en busca de aquella joven que se atrevió a meterse con lo más importante para él.
-¡Ya verás cuando te encuentre…!-
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||Privado|| Conociendo al amor de mi vida, por segunda vez. || El gran comedor || Reacción: 21/11/2016 || #MGCActividad #MGC_MOPS ||
“Es solo un niño inocente”
Como le encantaba a su madre decir aquella frase tantas veces, intentando evitar a toda costa que su pequeño hijo de tres años comenzara a desarrollarse en el peligroso mundo de la magia tenebrosa, su familia había sido un pilar fundamental para los propósitos del señor tenebroso varios años atrás, aun después de su caída ellos permanecieron, ocultos pero activos, buscando nuevas maneras de terminar con la paz y la calma que aparentemente ahora reinaba sobre el mundo mágico, que vivía en “armonía” con el mundo muggle.
Lamentablemente su madre no vivió demasiado como para hacer que aquellas palabras conservaran su sentido, Reggan creció como todo, menos como un niño “inocente”. Sin padres o alguna autoridad responsable que se hiciera cargo de él, recluido en casa, estudiando y conviviendo con personas de su misma clase se volvió una persona completamente irreconocible, algo que su madre jamás hubiera querido, se convirtió en un Stoker ejemplar. Y tan solo una semanas después de su decimo octavo cumpleaños asumió el titulo de nuevo jefe de la familia.
Pero ahora no podía estar más lejos de merecer ese título, de sentirse honrado por el gran compromiso que su familia le confió. No, simplemente no se sentía emocionado ni por eso ni por nada. Estaba tan deprimido que ni si quiera la muerte terminaría con su sufrimiento perpetuo en el más profundo de los infiernos.
Decidió dejar de pensar tanto en ello, había renunciado a Ely por amor, aunque eso significará sacrificar su propia felicidad, eso debía darle al menos algo de calma. El gran comedor estaba lleno de estudiantes cuando la cena apareció sobre la mesa, no tenía apetito pero algo le llamo la atención, todo parecía particularmente delicioso aquella noche, en especial el pastel de chocolate que tenía frente a sí, una única rebanada partida que tomó en un pequeño plato de porcelana, era de lo más particular, porque tenía un aroma único y fascinante, no el aroma común del chocolate que a todos parecía fascinarles, no, era algo más profundo e intenso que lo hacía recordar los buenos días de su niñez, el tiempo en que era inocente y a su primer amor verdadero, Elysian.
Lo probó, el resultado fue mejor de lo que esperaba, simplemente perfecto, inmediatamente su cuerpo se llenó de un sentimiento particular, su corazón se aceleró y sus mejillas se ruborizaron, estaba excitado, emocionado, comenzaba a sentirse mejor, alzo la mirada, en busca de quien fuera la dueña de todas esas emociones que lo invadían, allá, en la mesa de los cuervos estaba Ely, pero no la observaba a ella, aquella hermosa joven de ojos claros, piel pálida y semblante tranquilo, con la inocencia a flor de piel, ella de quien desconocía su nombre pero debía ser precioso al igual que su personalidad, fue “amor a primera vista”.
Claro que no tenía ni idea de que la comida aparentemente inofensiva contenía una poderosa pócima de “amor” y no era consciente de que todo lo que sentía no eran más que ilusiones falsas, que manipulaban su cuerpo y mente de una manera cruel. Lo supo cuando se levanto a toda prisa para ir a presentarse, pero de inmediato tuvo una sensación conocida, bajo la mirada y volvió a sentarse de golpe.
¿Cuándo fue la última vez que estuvo con una mujer? Desde su llegada a la escuela. Era demasiado para quien acostumbraba tener “fiestas privadas” varias veces por semana, no se había dado el tiempo necesario para notar los cambios que su cuerpo estaba sufriendo a causa de la abstinencia, se puso su capa y salió a toda prisa del comedor, de vuelta a su habitación con el único pensamiento en mente de que pronto conocería a la hermosa chica de ojos azules que le robo el corazón a primera vista.
|| Parte 1 || Privado || Respuestas de media noche || Media noche || 1/10/2016 || Bosque Prohibido ||
Poco a poco el humo del cigarrillo se disperso mientras las pequeñas gotas de agua comenzaban a caer, era solo cuestión de tiempo para que una copiosa tormenta callera sobre Hogwarts y Reggan estaba demasiado expuesto pero le encantaba, disfrutar de una noche fría y nublada como esta, le recordaba a casa y últimamente era el lugar en el que deseaba estar. Refugiarse en su propio mundo de perdición y no volver a salir, desaparecer en la más profunda obscuridad. El por qué se sentía así aun era confuso, en parte fue por que conoció el amor verdadero y este se encargo de pisar sus sentimientos de una manera cruel y despiadada, y vaya si él sabía de crueldad. Estaba en un lugar desconocido, rodeado de personas desconocidas, todas con costumbres diferentes a las del lugar en que él fue criado y con mentalidades sumamente complejas o simples dependiendo de quién se tratará, se sentía abrumado por la cantidad de personas a su alrededor y aun mas por la cantidad de información a la que constantemente estaba expuesto, como si el monstruo que era la sociedad actual lo tuviera acorralado, sin una salida clara. Esto era lo que debía hacer, enfrentar el hecho de socializar y convivir con personas de su edad y por decir algo de su “estatus” en cuestión de ser un estudiante, intentar integrarse, hacer amigos de manera tradicional. No era sencillo y no esperaba que lo fuera, lo enfrentó con la frente en alto como la mayoría de situaciones en su vida pero sinceramente ahora prefería las masacres y atrocidades en lugar de tener que sonreír hipócritamente a personas que no eran interesantes y aun más, a personas que se ganaron su devoción y apreció y ni siquiera lo notaban.
Suspiro pesadamente mientras vislumbraba la obscuridad a su alrededor acompañada de un silencio casi sepulcral, era aterrador pero para él era relajante, y extrañaba no poder fumar libremente como en casa, normas estudiantiles, no parecían más que basura hecha para hacer que personas completamente distintas se comportaran de una manera “adecuada” ¿Qué era adecuado en realidad? Todos habían sido educados de maneras distintas, era retrograda suponer que clase de comportamiento era el establecido a seguir, era una tontería, pero como debía cumplir el protocolo con tal de ver a su hermana lo más pronto posible se arriesgaría, y siempre podía escaparse en ciertos momentos para disfrutar de pequeños momentos como este. El silenció se vio abruptamente irrumpido por una ráfaga de viento y un ruido que causo un leve estruendo entre las ramas de los arboles que de entre sus ramas torcidas dejaron escapar el sonido de los apresurados aleteos de decenas de cuervos que se precipitaron al cielo nocturno iluminado por una inmensa luna que brillaba con mas intensidad que nunca, al menos para alguien que constantemente la había apreciado a través de ventanales cubiertos de nieve, solo una vez la vio con tal esplendor, una noche llena de sangre y un frío invernal que casi los mata. Pero esos eran recuerdos para otra noche, su melodiosa y seductora voz resonaron suavemente atrayendo la mirada del joven que de pie en medio del claro lo contemplo con admiración, respeto y la vez familiaridad.
-Criaturas fascinantes ¿No crees?
-Señor…- una elegante reverencia y Reggan puso los ojos en blando- La escuela le sienta de maravilla a mi parecer, luce esplendido esta noche.
-Ahorrémonos los cumplidos ¿Cómo va todo en el castillo?
El chico que solo le llevaría algunos años de más a su joven amo asintió- Todo ah seguido una rutina normal a excepción de las constantes reuniones de su tío con los miembros del consejo hablando sobre herencias, testamentos, contratos, etc. Incluso planes para destituirlo como heredero…-
-Lo típico- irrumpió el más joven concentrándose en el humo mientras sus pensamientos divagaban en la información que no era particularmente nueva.-
-Y…- Esa única letra, lanzada al aire con un propósito lo hizo fijar la mirada en los ojos de Sherlock.-
-¿Y?- su voz se volvió amenazante y calculadora, cuando el contrario lo percibió se enderezo y hablo sin pensarlo más.-
-Su tío recibió la visita de un joven foráneo que no conocemos y no parece tener relación con nadie en la mansión o en la orden. Un completo desconocido, y lo impresionante fueron las medidas de seguridad que se tomo a la hora de hablar con él, no pudimos averiguar nada sobre lo que charlaron o que asuntos trataron, las escoltas y los guardias custodiaron la habitación que tenía hechizos de protección de todo tipo, demasiado meticuloso para tratarse solo de la hora del té en el salón principal. Me disculpo porque nuestros esfuerzos no fueron los suficientes para averiguar que planeaban.
-Déjalo, las disculpas no me dirán de que se trataba- estaba molesto pero más que eso, pensativo sobre la nueva información preguntándose si aquello estaría ligado a la visión que tuvo sobre Catherine los días anteriores- Puede tratarse de un nuevo miembro de la orden pero en todo caso me habrían notificado y al resto de los concejales, debe ser algún trabajo personal que solo él necesita saber.-
-Señor… Si se tratara de un asesinato… dirigido hacía usted-
-No lo creo, no sería idiota como para mandar solo a un “chico” subestimarme jamás ah sido su estilo, sabe la clase de mago que soy y sospecha la clase de aliados que tengo, si se atreviera a tocarme un solo cabello se enfrentaría a algo peor que la muerte, es por eso que me mando aquí.-
-Tiene razón, nada relacionado con la orden o con usted, eliminar amenazas directas a sus propósitos podría ser el motivo, no contamos con el apoyo de todas las familias de magos élite en el país, podría tratarse de eso-
-Sigue siendo muy arriesgado, puede que ese joven sea extraordinario y ni aun así pasaría las primeras filas de peones en el tablero de familias como la nuestra. Quiero que revises las bóvedas en Gringotts , la mía, la de Catherine, la de mis padres, enviaré una nota que recibirás solamente tu, en caso de que alguien más la vea se incinerará automáticamente así que asegúrate de recibirla, irá en clave revelando la verdadera nota a los duendes en Gringotts, autorizándote para que hagas lo que te eh pedido. El bosque norte, justo donde la nieve deja de caer y comienza el prado de la muerte donde nadie se atreve a ir, ahí esperarás a Amelia a la media noche, toma todas las precauciones necesarias, ninguna está de más, una vez en el banco cuenta todo, en especial los galeones, los únicos que tenemos acceso a esas bóvedas somos mi tío, mi hermana y yo, Catherine nunca ah estado en alguna de ellas, yo no eh retirado nada, veamos que movimientos ah hecho el conde Vlad, soy quien conoce las cantidades exactas. ¿Qué hicieron después de hablar?
-El joven ah permanecido en casa desde entonces, lo monitoreamos constantemente pero parece estar esperando igual que nosotros-
-Quiero una fotografía, solo eso necesito y que me notifiques en cuanto salga de ahí, a donde se dirige, que hace, quiero que lo vigilen y lo sigan a donde sea…-
-Así será mi señor…-
-Y… ¿Como están Victoria, Diana y Elizabeth?- dijo con una voz mucho más relajada, pasando de ser un comandante en jefe a un joven aristócrata de sentimientos melancólicos y recuerdos que cada vez se volvían mas lejanos-
-Las señoritas han estado impacientes, lo extrañan demasiado y pasan los días tal como usted lo ordeno-
-Ya veo, dales mis saludos y… que te lo agradezcan de mi parte, eres quizás la única persona en quien puedo decir que confío un poco, piensa en ello y medita mientras te relajas en su compañía esta noche, Gringotts abre hasta mañana temprano así que, diviértete.
-Gracias Reggan- Susurro el mayor aun sin acostumbrarse a llamarlo así, aunque le dio la opción de hacerlo desde hace mucho.-
-Y… trata bien a mis chicas, ellas me darán cualquier queja sobre ti, y te haré pagar- una sonrisa en sus labios le indicó que podía irse, ya habían terminado con la charla—
-Le aseguro que así será, pronto recibirá toda la información pertinente, la traeré en persona-
-No, eso es arriesgado, salir tanto del castillo levantaría sospechas, envía una lechuza, una nueva que nadie identifique. Ten cuidado-
-Sí, cuanto antes, esto es para usted…-extendió un bulto de cartas sujetas con listón-
-La señorita Catherine ah estado escribiéndole, aun no sabe que usted esta en Londres, por eso no le habían llegado-
-Me encargaré de eso-
-Las guardó en su saco
-Y…- saco una pequeña urna de cristal cubierta por una manta de terciopelo rojo, al ser removida la cristalina superficie reflejo la pálida silueta de la luna.
-Son perfectas…-
-Solo las mas hermosas…- susurro el joven haciendo otra reverencia antes de desaparecer en la obscuridad que lo vio surgir hace menos de treinta minutos atrás. Dentro del contenedor una decena de mariposas revoloteaban agitadas como presintiendo que una inesperada muerte les aguardaba próximamente, una de ellas, una con bellísimos reflejos plateados en las alas de un turquesa intenso le hizo pensar en Elysian, tal vez era hora de escribirle una carta, una que seguramente no podría ignorar.